Mi Querido Profesor • [Kookgi]

Capisco

La vida te dá muchas opiniones, no tienes que escoger siempre la que parece mejor, sino la que te haga feliz.

A veces pensaba que no necesitaba a nadie, que talvez estaba mejor así. Que me quedaba bien la libertad a pesar que él no me tenía cautivo.
Que me quedaba bien la soledad a pesar que lo extrañaba como a nadie.

Que pronto esto cambiaría y que alguien me amaría de verdad, a pesar que él siempre me demostró hacerlo de esa manera.

Creí firmemente que esa crisis no era más que un golpe de suerte, que me enseñaba a moverme, que me enseñaba a conocerme.

¿Pero por qué el dolor en mi pecho no se iba?

¿Existe alguna manera de poder controlar tus sentimientos? No, definitivamente no, porque si fuese así me hubiese quitado todo este dolor de mis entrañas.

La puerta se abrió revelando a un Jin sonriente, yo no pude sonreírle en una respuesta.

Él se sentó frente a mí mirándome fijamente.

-Yoongi, vine lo más rápido que pude.

-Así veo, Namjoon me dijo que querías conversar con migo.

-Así es y supongo que ya sabes de qué - yo solo asentí ya que era obvio que Jungkook sería nuestro tema de conversación .-Bien, él no quiso hablar conmigo pero cuando salí de su oficina su padre ingresó y me fue inevitable escuchar detrás de la puerta. Creo que debería poner doble tablón en esa cosa, tus gemidos se oían hasta mi oficina...

-¡Mierda!- Dije mientras mis mejillas se ruborizaron- yo...

-Está bien, de todas formas Jungkook me lo tenía que contar siempre. Pero volviendo al tema, creo que su padre solo quiere que se aleje de tí.

-¿Qué?

-Sí, yo escuché claramente cuando le dijo que tú aún no has terminado tu carrera y que él solo te está distrayendo de tus metas. No es por nada, pero tiene un punto.- el rascó su nuca viéndome con temor de lo que le fuera a decir.

-Eso es ridículo. ¿Cómo se le ocurre de que me va a distraer? Yo voy bien en mi notas, Jungkook es más una ayuda que una distracción para mí.

-Vas mal en literatura. Además le dijo que te habían visto com Tae un día de estos en el centro comercial y que quizá tú ya tengas pareja.

Mi ceño se frunció molesto, definitivamente estaba por explotar, en ese instante.

-¿Qué más le dijo? Parece que me conoce bien.

-También le dijo que tú lo estabas distrayendo. Al parecer llegó tarde a una de las reuniones en su viaje. Él fue muy sutil de echarte la culpa, ya que  dijo que era mejor por su propio bien estar separados, utilizó la palabras correctas para que Jungkook cediera y por lo que veo lo logró.

Me sumergí en mis pensamientos empezando a dialogar conmigo mismo sobre esas palabras.

¿Jungkook era una distracción para mí?

¿Yo era una distracción para él?

¿Qué tanto daño nos hacíamos a nosotros mismos?

Sin embargo solo llegué a una conclusión.

-Eso no es cierto. Lo que hay entre Jungkook y yo es lo mejor que me ha podido pasar y no somos unos chiquillos que necesitan que los cuiden. Ambos somos adultos y seres humanos cometiendo errores. No todo va a ser bueno, siempre flaquearemos en algunos aspectos pero saldremos adelante juntos.- lancé a la pared la taza que yacía vacía rompiendola en pequeños pedazos en la pared.

Jin estaba por decir algo pero la puerta se abrió y mi corazón se agitó cuando Jungkook entró con una mirada nostálgica mientras yo solo quería que se acercara un poco más para darle una patada con todas las fuerzas de mi alma.

Jin no dijo nada y salió de la habitación, Namjoon estaba en la puerta y ambos cerraron dejándonos solos.

Jungkook se lanzó al suelo quedando a la altura de mi  torzo mientras recostaba su estómago en la orilla de la cama.

Él no dijo nada, pero abrazó mi cintura fuertemente empezando a llorar como un bebé.

-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, perdóname, Yoongi.

Mi camisa se empapó de lágrimas y me fue imposible no llorar junto a él viendolo tan destruido.

-Mirame, Jungkook. - dije tomando su barbilla mientras levantaba su rostro.- Dime que lo que dijiste  no fue verdad. Dímelo, dímelo, por favor. - supliqué mientras el me veía expectante.

-No fue verdad, te lo juro, te lo puedo explicar.

-Ya lo sé, tonto. - tomé sus labios con los míos de manera necesitada mientras sentía como el aire regresaba a mis pulmones de nuevo - ahora, quiero que me digas que mierda te pasó - apunté su frente que tenía un golpe aparte que el sabor de la sangre de su labio me llegó cuando lo besé.

-Namjoon me golpeó. - abrí mis ojos y fruncí el ceño - Déjalo, no es nada que no me mereciera. Yo podía defenderme  pero tenía razón, soy una basura, espero que aún me perdones bebé.

-Cállate y besame. - dije mientras el esbozaba una sonrisa y nos volvíamos a besar mientras escuchábamos las risas de Namjoon y Jin que seguramente estaban tras la puerta.

-Ya sabemos que están ahí par de zoquetes - grité y pude ver a Namjoon y Jin entrar,  pero no conté conque se nos tiraran encima de ambos logrando sacarnos gemidos cuando sentimos todo su peso caer.

-¡Hijos de puta, me van a matar, cabrones!.

-Ustedes dos nos van a matar con sus cosas. Lo bueno es que ya todo se solucionó.

-Pesas como elefante.- lanzó Jungkook entre gemidos.

-¿Quieres sufrir de nuevo, nenita?- mi amigo esbozó una sonrisa logrando sacarle gruñidos a Jungkook.

Y entonces comprendí que nada me hacia más feliz o triste que estar con ellos.

Definitivamente podría agradecer al cielo por las personas que rodeaban mi circulo vital. Mi vida estaba llena de lucecitas formando una galaxia entera en mi firmamento.

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