Bailando bajo el fuego

2.8K 209 210
                                    

—¿.......?

—........

—¡.........!

Esta era una conversación que realmente muy pocos podrían entender, por lo que no había oportunidad de que alguien los espiara, pero aún así Hollow y su hermano habían decidido ocultarse para llevarla a cabo, pues el tema era algo un tanto serio.

Green había hecho todo el camino desde el abismo hasta Bocasucia para buscarlo, eso hacía suponer la urgencia del mensaje y no era para menos, incluso Green que usualmente tenía una personalidad alegre y algo irresponsable ahora mostraba seriedad y preocupación.

Según le explicó a Hollow, Big se encontraba algo enfermo, pero la suya era una enfermedad extraña, bueno, obviamente un contenedor no podía padecer de las mismas dolencias que un insecto normal, pero su problema superaba con creces cualquier cosa que hubiera podido imaginar, pues se trataba de un problema de la mente.

Big tenía extraños fantasmas rondando su cabeza, sentía una voz que le hablaba, que le gritaba y lo instaba a dañar a todo ser cercano. Por supuesto, el rey contenedor usaba toda su fuerza de voluntad para resistir la influencia y permanecer tranquilo, pero el desgaste mental lo tenía agotado, además de que últimamente comenzaba a sufrir de dolores de cabeza y vista borrosa. La mayoría suponía que era alguna secuela de tener a The Radiace durante tanto tiempo alojada en su interior, pero de todos modos, fuera cual fuera la causa, necesitaban una cura. Hasta el momento solo sabían que permanecer sumergido en el lago negro lo aliviaba y tranquilizaba, por eso pasaba la mayor parte del tiempo ahí.

Ninguno de sus hermanos sombríos tenía forma de ayudarlo, tampoco los conocimientos para ello, no sabían nada del mundo y recién comenzaban a explorarlo. Su falta de experiencia era un gran problema, por eso decidieron pedir ayuda al único de ellos que había podido explorar con más libertad y que quizás habría adquirido algo de sabiduría que resultaría útil en ese caso.

Por supuesto Hollow no tenía la más mínima idea de como ayudar en esta situación, sin embargo quería acudir donde su hermano de todas formas, él había decidido que lo protegería y sería su caballero, por lo tanto su deber era estar a su lado. Al menos ya no tenía que preocuparse por Hornet, ella estaba bien, era mucho más civilizada, ahora tenía amigos, una vida apacible y contaba con Quirrel, por lo tanto podía dejarla para ocuparse de su hermano. Sin embargo había una cosa que lo retenía, su protegida Ali. No podía retirarse repentinamente y abandonarla, aún debían completar el ritual.

Afortunadamente ya estaba a punto de terminar con esa tarea, de modo que pronto sería libre para regresar al abismo y apoyar a su familia. 

Le explicó esto a Green y le pidió que lo esperaran unos días más, esto no le hizo mucha gracia al contenedor de verde, pero lo aceptó de todas maneras, al fin y al cabo Hollow tampoco sabía realmente como ayudar a Big.

Ambos hermanos se despidieron efusivamente prometiendo verse pronto, y así de manera discreta y silenciosa, Green se fue.

Este encuentro dejó a Hollow sumamente preocupado. Iría a hablar con Ali para preguntarle cuando acabarían el ritual, el tiempo apremiaba, aunque le daba algo de nervios presentarse en la compañía de Grimm ya que no estaba en muy buenos términos con el murciélago. Pero Hollow amaba a su familia y estaba dispuesto a todo por ella.

Por fortuna para él, ni siquiera tuvo que acercarse al circo, pues nada más salir del callejón donde estaba escondido, encontró a Ali hablando con el fantasma del rey pálido. Se le hizo algo raro, pero luego recordó que ella podía ver fantasmas sin la necesidad de usar artefactos.

Curioso se acercó a escuchar, parecía ser algo importante, pues Ali lucía preocupada. Esto lo puso un poco celoso ¿Que problema tendría que prefería hablarlo con ese fantasma odioso antes que con él?

cuentos de hallownestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora