6.1 (alternativa)

613 40 3
                                    


Nota: bueno bastante self-explanatory el título (?) esta era la idea original para la sexta parte, así que pueden tomarlo como alternativa. (habría ocurrido lo mismo que pasó después)

por favor tengan en cuenta que YA SÉ QUE DA DIABETES Y POR ESO LO CAMBIÉ

lo subo para que mueran de vergüenza ajena

...


Lunes, 25 de noviembre de 1985

I will never be embarrassed about love again

Tres semanas habían pasado desde la última vez que se vieron, el tiempo suficiente para que Damon pudiera pensar en lo correcto. Había lastimado injustamente a un chico que lo quería por lo que realmente era, y que se había entregado a él tanto física como emocionalmente. Damon había jugado con él.

"No somos nada", frase que resonaba en su cabeza todo el tiempo. Y Graham tenía razón. Nunca estuvo bien definida su relación. Y eso hizo que ambos interpretaran todo como les convenía. Quizá allí estaba el error. Quizá Graham quería que su relación tuviese un nombre. Quizá la mala comunicación fue lo que realmente arruinó el lazo que los unía. O quizá haya sido Damon. O los celos de Alex. De lo único que estaba seguro, era de que se arrepentía de haberle dicho eso... de haber preferido mantener su reputación por sobre el amor profundo y real que sentía por ese chico.

Graham, por su parte, no fue a dos clases seguidas, dada la falta de la que había sido su motivación principal, Damon, a quien ahora quería evadir a toda costa. Pero esta vez tenía que ir, pues se había enterado de que habría una evaluación física que probablemente reprobaría. No estaba triste. Estaba molesto y herido. Todo ese tiempo sintió una presión en el pecho, algo que no lo dejaba respirar bien.

Llegó al instituto tarde al propósito, porque de no haber sido así, tendría que haber visto a Damon en la entrada.

Apareció justo en el momento en el que pasaban lista. El profesor volvió a mencionar mal su nombre, llamándolo solamente "Leslie". Sólo pocos se rieron, y a Graham no le molestó. Vagamente apareció en su memoria la primer clase del año, en la que había sucedido lo mismo, sólo que él había llorado. Recordó cómo lo había animado Damon, diciéndole que había que reírse de uno mismo. Sonrió levemente ante aquel recuerdo, con la mirada perdida. Sin duda Damon lo había hecho mejorar en algunos aspectos, y por eso estaba agradecido.

Miró a su costado, y unos metros más alejado, estaba el rubio, con la mirada triste, escuchando a Alex parlotear por lo bajo y asintiendo a todo lo que este le decía. Se preguntó si Damon creería posible que había valido la pena haber acabado con todo lo que tenían... al final era tan infeliz como Graham.

El profesor tocó el silbato y todos se levantaron, para así comenzar con aquellas evaluaciones.

Graham, sorprendentemente, aprobó con lo justo y necesario, aunque tuvo que correr siete minutos seguidos. Damon había intentado acercarse a él durante alguna de las pruebas, pero el otro se alejaba.

El rubio ya no podía más. No quería molestar a Graham, pero sentía tanto la necesidad de pedirle perdón. Había llegado a la conclusión de que si no estaba con Graham, entonces no estaría feliz, y que su amor mutuo no valdría nunca lo mismo que una estúpida reputación que de todas formas era falsa. "Al diablo" pensó, mientras se subía a lo alto de las gradas, lugar donde hacía tres semanas había confesado su amor a los cuatro vientos, acto que estaba dispuesto a repetir en ese mismo momento, incluso con espectadores.

— ¡Oigan! —gritó, casi sin pensar lo que estaba haciendo. Todos se voltearon a verlo, incluso el profesor. Graham apenas si lo miraba, aburrido y desinteresado— ¡Tengo algo que decir! —esperó unos segundos para ver qué hacían todos, en especial Graham. Lo miraban expectantes, excepto por él. Su mirada era muy sombría y le resultó intimidante incluso desde lo alto de su posición. Pensó un poco sus palabras antes de continuar—: soy homosexual. No me gustan todos los hombres, sólo uno. Y quiero decirles que no es un delito. Su nombre es Graham Coxon, ¡y estos últimos meses me ha hecho la persona más feliz del mundo! ¡Te amo, Graham! —dijo, gritando con fuerza y sonriendo. Todos se giraron a ver a Graham, que estaba ardiendo de vergüenza y quizá de enojo—. No quiero que nos escondamos más—dijo, bajando las escaleras junto a su tono de voz, dirigiéndose a Graham únicamente, aunque todos estaban mirando—Graham, te amo demasiado —dijo, tomando su mano—. Ya no necesito más tiempo para pensar. Quiero que seamos lo que tú quieras que seamos. ¿Me perdonas?

Graham se quedó meditabundo unos segundos. Recordó la facilidad con la que lo había disculpado aquella vez en la que Damon se había reído a sus espaldas con sus amigos. También recordó que Damon le había prometido que no lo volvería a hacer, y en realidad se había estado riendo a sus espaldas todo ese tiempo, de algún modo. Pero por otro lado, Damon se había atrevido a hacer eso de lo que ni él mismo ni Graham podrían haberlo creído capaz: aceptar su sexualidad y confesar su amor en público.

Damon seguía esperando una respuesta, ahora ya con la cabeza baja, viendo la expresión de Graham que aún no había podido descifrar, pero estaba seguro de que le diría que no. Pero pronto su expresión se tornó en una comprensiva y positiva. El chico sonrió, puso una mano en su mejilla y lo besó. Damon respondió al instante, tomándolo por la cintura. Algunos aplaudían, y otros, entre los que se encontraba Alex, abucheaban. Lo cierto es que a ninguno de los dos no les importaba ya más nada lo que los demás pudieran pensar o decir.

—Bien, ya no hay nada que ver aquí —dijo el profesor, corriéndolos a todos y enviándolos a las duchas.

Damon y Graham se tomaron de las manos y se sonrieron mutuamente. Se sentían libres. Eran libres.

—Yo también te amo, Damon— le dijo Graham, temeroso a que aunque sea poco probable, el rubio lo rechace de vuelta. Eso no ocurrió. Damon le besó la frente, acariciando su cabello.

Luego de que todos entraran a los vestuarios, ambos chicos seguían fuera, sentados en las gradas. 

monday; gramonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora