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Para Age:

Oye, ¿quién es ese chico con el que siempre andas? Son un poco... pegajosos, para mi gusto.

La Flor de Lirio.

—Es mi amigo y no es de tu incumbencia, cara de planta —me quejé, molesta por su intromisión—. Además, es gay.

—¿Quién es gay? —Me volteé sobresaltada.

Y ahí estaba James Robbins, todo erguido en su altura como un macho en celo, recostado sobre el casillero de Jeb. Era un imán de personas insoportables.

Cuando le diga al rubio que su amor platónico se acostó sobre su casillero mandará a que lo cuelguen en algún museo.

James me miraba con su triunfadora sonrisa seductora. Una lástima que me de ganas de vomitar mi almuerzo. Lo miré y devolví mi vista al casillero mientras arrugaba la carta y la metía entre mis libros.

—No te incumbe —Rio.

—Que aguafiestas, Sandra —Ni siquiera sabía mi nombre. De todos modos, no me sorprendió. Él era conocido por ser así, un imbécil que usa sus únicas dos neuronas para pensar en senos y los cuadritos de su abdomen.

—Soy Age —Gasté de mi tiempo para aclarar aquello, y lo mandé a dar tres vueltas al infierno con la mirada. Él frunció el ceño.

—¿Age? ¿Acaso es eso un nombre? —Se mofó. Lo ignoré, di una media vuelta sobre mis talones y comencé a caminar hacia la cafetería. Tenía hambre, y una persona con hambre es peligrosa. Además, el hecho de hablar con ricitos quemados me daba ganas de cocinarlo y comérmelo a pedazos, sin importar que el resto de la escuela pensara que soy caníbal.

—Oye, old Age. Espera.

No al canibalismo, Age. No al canibalismo.

—¿Qué quieres? —zanjé, y él me sonrió pícaro.

—¿Qué tienes para darme? —Se acercó a mí tan rápido que no me dio tiempo de asimilarlo, sentí su respiración en mi frente al tiempo que alcé la cabeza. Sus pestañas se veían más largas de cerca, y sus ojos parecían un día nublado y triste, como una ventana vacía. Abrí la boca para mandarlo a la mierda por invadir mi espacio personal, pero una duda me hizo ladear la cabeza y acercarme más a él. Sus labios inclinados en una sonrisita falsa, su quijada tensa como si estuviera acostumbrado a apretar los dientes sin darse cuenta, su respiración pausada y calculada y su mirada vacía, todo formaba una máscara para ocultar algo malo, algo que yo conocía bien. Podía verlo en sus ojos, podía ver mi reflejo—. A ti también te hirió tu persona favorita, ¿eh?

Su rostro pasó a ser blanco, sus ojos oscuros como la noche y su sonrisa se esfumó como si nunca hubiera estado allí. Pude ver al verdadero James por un segundo, él estaba tan jodido como lo estuve yo.

—No sé de qué mierda ha... —Lo interrumpí.

—No seré tu muñeca de desahogo. No sé a cuantas has llevado a eso, pero un clavo no quita otro clavo. Pasa de página, chico, no sigas el camino de la persona que te hizo esto, salvo que quieras terminar igual.

Me alejé de él tranquila de haber dejado las cosas claras. Quería acostarse conmigo para calmar sus tormentas internas, pero lastimosamente aun sigo siendo rayos y truenos como para calmar su lluvia torrencial.


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❀ Un poquito de misterio para nuestros personajes llenos de humor. ¿Serán solo sonrisas y diversión lo que conforma sus vidas?

¿Qué creen que le sucedió a Agnes? Hagan sus teorías.

¿Qué opinan de James?

Bsito con kk, SweetANDark ❀

La Flor De LirioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora