¡Ella me acosa!

49. Mientras esté contigo

PEIGE: 

Zack: "Está hecho". 

Peige: "Amén". 

Zack: "Amén". 

Un día Nick nos agradecería  haber tomado cartas en el asunto, quizá antes de lo pensado, y es que no podíamos dejar el disco que grabó para la disquera empolvándose en el cajón. Zack y yo acordamos que lo mejor sería enviarlo, muy a pesar de que Nick nos había dicho que lo olvidáramos, pero ¿qué va? Las cosas que uno dice con la cara en la almohada y la barba crecida de días no se toman como cosas serias. Y hablando de eso, ya iba siendo tiempo de que se rasurara. 

Nick había estado muy mal. Nadie lo culpa. 

Quince días después del accidente, seguía encerrado en su habitación con la luz apagada y las ventanas cerradas. Las primeras noches dormí con él. Lo abrazaba fuerte para que no se sintiera solo, y todas las noches me despertaba con su llanto. Entonces lo abrazaba con mi cuerpo y acariciaba su cabeza hasta que volvía a dormirse. 

Todos los días se convertía cada vez más en un hombre de papel, pálido y quebradizo. A veces no hablaba en toda la jornada. Permanecía en la misma posición por horas y horas y horas y nada de lo que le dijera podría hacerlo moverse. Ni siquiera el que su nueva hermanita quisiera conocerlo, ni las constantes súplicas de su padre por que volviera a casa. 

ㅡMi primo estuvo yendo con una terapeuta hace tiempo ㅡ me dijo una vez Dean, el amigo de Nick que una vez me pidió permiso para salir con él ㅡ. Le voy a pasar el contacto. 

ㅡSe levanta únicamente para ir al baño ㅡ susurré ㅡ. ¿Cómo lo convenceremos de salir de aquí? 

ㅡNo sé, usa tus encantos. 

Mi primer instinto fue reír, pero luego recordé la existencia de mis poderosas chanclas. 

ㅡSí, eso haré. 

Una vez que Dean y Cameron se marcharon, respiré profundo y me recordé que, aunque bien que podía hacerla de mamá, yo era su novia, así que debía controlarme. 

Nick ni se movió cuando entré a su recámara. Pero cuando abrí las cortinas de golpe y la potente luz del mediodía penetró en su habitación, Nick emitió un gruñido e inmediatamente se tapó con la colcha. 

ㅡYa estuvo ㅡ declaré arrancando la colcha de su agarre. Su esquelética figura tembló a cambio y mi pecho dio un brinco de dolor, pero me obligué a ser fuerte ㅡ. Levántate ahora mismo y métete a bañar, que te estás pudriendo, mi amigo. 

ㅡNo. 

ㅡY te rasuras esa barba, que pareces chayote. 

ㅡNo. 

ㅡDespués saldremos de aquí. Iremos a caminar, respirarás aire fresco, convivirás con otras personas y te va a encantar. ¡Te encantará tanto que mañana lo haremos otra vez!

ㅡDéjame. Y dame mi cobija. 

ㅡNo ㅡ sentándome a su lado, deslicé mi mano por sus brazos hasta acariciar sus mejillas ㅡ. No te voy a dejar caer, Nick, y tampoco puedo quedarme de brazos cruzados mientras te quedas en los huesos. Por favor, mírame ㅡ las lágrimas que con tanto esfuerzo había retenido, se deslizaron una a una por mi rostro ㅡ. No sólo tú perdiste a un hermano, sino toda tu familia. ¡Todos! Tu mamá casi pierde a Nicol también. Edward está exhausto entre acompañar a tu mamá en el hospital y venir hasta acá, sólo para ver que cada día estás peor. Hasta tu papá ha venido varias veces a traer comida y no deja de preguntar por ti.