Sam

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Jack me llevaba de la mano por la aldea mientras me mostraba algunas cosas. Algunos ciudadanos se nos quedaban viendo, pero no porque el rey de Halloween estuviera ahí, sino que me miraban a mi.

De cierta forma estaba incomoda ante sus miradas, pero Jack hacia que me relajara un poco. Caminamos has una pequeña casa en donde Jack se puso en frente de la puerta, sin soltar mi mano y viéndome con una sonrisa.

Tocó la puerta y una señora mayor nos abrió. Era mucho mas baja que yo, por lo que Jack parecía un edificio a su lado, era gordita y tenia el cabello blanco y un vestido rojo con un delantal blanco. Al ver a Jack le dedicó una amplia sonrisa, como una abuela viendo a su nieto.

-Que tal, Sra. Claus.

-Jack, muchacho, hace tiempo que no venias.

-He estado muy ocupado, ya sabe, se acerca halloween y todo tiene que estar listo.

Miraba como ambos se hablaban y sonreían, mientras yo tenia la boca levemente abierta después de haber escuchado el nombre de la señora. ¿Osea que ella es..?

-¿Quien viene contigo?

Me preguntó repentinamente la señora sacándome de mis pensamientos y viéndome con una sonrisa.

-Ah, s-soy ____, una amiga de Jack, u-un gusto.

Le hablé tartamudeando por lo sorprendida que estaba, ella solo dio una leve risa.

-Que tierna. El gusto es mio, cariño.

Le sonreí nerviosa mientras apretaba un poco la mano huesuda de Jack, mientras la señora se hizo a un lado de la puerta y nos dijo a ambos que entráramos.

...

Jack y yo estábamos sentados en unos sofás rojos, era divertido ver a Jack sentado allí porque no cabía. Y en frente de nosotros estaba un viejo con una larga barba blanca y vestido de rojo, si, así es, estaba en frente del mismísimo Santa Claus. Al momento de entrar en la casa lo vi sentado revisando una lista, y comencé a sentirme mal por haber dudado en un punto de su existencia.

-Es realmente genial que nos hallas venido a visitar Jack, y también es agradable que hallas traído a ____.

Nos dijo el señor con una sonrisa, mientras yo lo miraba sorprendida.

-C-como es que...

-¿Como se tu nombre? Oh, querida, tengo el conocimiento de los nombre de todos los niños del mundo. Y hasta que tu no seas mayor de edad, sigues siendo una niña.

Santa me miró sonriendo y yo lo imité. La verdad era que yo si me sentía todavía como una niña, y siempre se lo dije a mis amigos y familia, tenga la edad que tenga, siempre seré una niña inmadura.

Jack tomó repentinamente mi mano mientras sonreía, yo también le sonreí y él hizo algo que no me espere, entrelazó su mano con la mía y siguió hablando con el "viejito pascuero", aun sin dejar de sonreír. Yo tampoco deje de sonreír, pero yo sentía como tenia un leve color rosa en mis mejillas, y sentía una cosa rara en mi estomago.

Unos minutos después salio de la cocina la esposa de santa con una bandeja de galletas, como si me hubiera leído la mente y se halla dado cuenta de que tenia hambre, dejo la bandeja en una pequeña mesita cercana a nosotros y volvió a la cocina. Jack y Santa siguieron hablando, y yo, no me atreví a tomar una galleta. De pequeña mi madre me decía que dejara de ser tan tímida, que si me ofrecían algo y realmente lo quería no me negara. Como la vez que fui a la casa de un amigo y su mamá nos ofreció chocolate, y yo me negué a pesar de no haber comido en casi todo el día.

Historia hecha realidad [Jack Skeleton X ti]Where stories live. Discover now