Regalo

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-Yo también te quiero.

Me sorprendí ante su respuesta. Aquella castaña me miraba con los ojos brillando y con una tierna sonrisa.

-¿De verdad?

Le pregunté viéndola con una sonrisa, y juro que si tendría corazón, en este momento ya habría explotado.

-Claro. Has sido el único que me ha tratado bien ademas de Sally, eres un amigo fantástico.

Amigo...

-También me proteges y me cuidas, como mi hermano mayor.

Hermano...

-Me quieres y me cuidas, eres increíble, casi como un padre.

Padre...

Esas palabras, combinadas con esa sonrisa, se sentían como disparos, cada uno mas doloroso que el otro. Estaba claro que ella no sabia a lo que me refería cuando le decía que la quería, por lo tanto mucho menos siente lo mismo...

...

Desde esa casi, y fallida declaración, habían pasado dos meses. Y durante esos dos meses aquella castaña pasaba mucho tiempo con Sam. No era un mal chico, de hecho, a pesar de su personalidad, era bastante amable y humilde. Casi siempre estaba serio o molesto, pero cuando estaba con _____ sonreía mucho mas de lo normal, lo cual hacia notar a KILÓMETROS que ella le gustaba.

¿Acaso eso me molestaba?Ja. Si.

Sam no me molestaba, de hecho me había vuelto muy amigo de él, el único problema era su actitud con _____. No sabia porque no me gustaba verlos juntos, ya que se perfectamente que a _____ no le gusta Sam. ¿El como lo se? le pregunté si lo quería, y su respuesta fue la misma que me dio a mi:

"Lo quiero como un hermano."

Eso me tranquilizaba de cierta forma, a pesar de que sabia que ella no entendía a lo que me refería. Cada vez que la veo me pregunto lo mismo, ¿como alguien puede ser tan inteligente y madura para algunas cosas, pero para otras es un ratoncito inmaduro?

Eso me lo pregunto cuando la veo leer, como ahora, que esta en ese estante leyendo sobre la historia de algún país. Yo me encontraba revisando los planos de unas maquinas para halloween, y la verdad es que este trabajo me tiene agotado, desearía también poder leer tan despreocupadamente como lo hace aquella humana. Luego de que termine de revisar estos planos, y asegurarme de que no tengan errores, podre seguir con mis siguientes tareas. Y creía que todos estaban bien, hasta que llegué al ultimo.

Había algo que no encajaba con la maquina, y el doctor me dijo que con cualquier cosa fuera de lo normal, le llevara los planos para que los volviera a revisar él. Di un suspiro y doblé el plano para llevárselo al doctor. Pero cuando estaba a punto de bajar, un pensamiento pasó por mi cabeza,  ¿y si _____ se preocupa por mi? Subí las escaleras y luego subí la escalera que daba a la cama de esa chica con ojos color avellana.

Planeaba decirle que saldría un rato, pero en vez de encontrármela leyendo, la vi dormida sobre su cama, abrazada de ese peluche de oveja con el libro abierto a un lado. Sonreí tiernamente al verla y con mi mano acaricie su cabello.

-Vuelvo pronto...

Fue lo ultimo que dije para después irme al laboratorio del Dr. Finklenstein.

...

Después de hablarle por unos minutos, el doctor arregló el problema y me devolvió el plano, para que después se los mostrara al alcalde y me diera su opinión. El alcalde. Me sorprende como es que antes no quería ni tener cerca a _____, y ahora no puede estar tranquilo si no sabe como está. Es increíble su habilidad para agradar a las personas, se hizo amiga de Sally apenas llegó, luego nosotros nos comenzamos a llevar realmente bien hasta el punto de que me considera su mejor amigo, y luego el cariño que le tomó el alcalde solo con estar con ella tres horas. Y ahora con Sam... quien después de dos meses ya le gusta.

Casi siempre estaba con él, ya no pasaba tanto tiempo con Sally, y en ciertas ocasiones dijo que le recordaba mucho a su mejor amigo. ¿Que no era yo su mejor amigo? Ah, claro, que soy como su padre...

Al ir caminando solo y pensando en ella, me hacia recordar las veces en que caminábamos juntos y ella se aferraba a mi brazo porque la aldea le daba miedo. Y ahora pareciera tener confianza solo cuando esta con Sam. Si, con ese que está apoyado en la pared...

-¿Sam?, ¿Tu no deberías de estar con el doctor?

Le pregunté al mas bajo evidenciando mi sorpresa al encontrármelo aquí. El joven castaño me miró y se acercó, teniendo que mirar hacia arriba, ya que es mucho mas bajo que yo pero mas alto que _____.

-Te quería preguntar algo, Jack.

Ladeé la cabeza confundido y me preparé para preguntarle el que, pero comenzó a caminar dándome a entender que lo siguiera.

Caminamos en silencio hasta el cementerio, cerca del campo de calabazas, Sam se dio vuelta para mirarme y yo esperé a que hablara.

-Sabes... ¿sabes que día sera la próxima semana?

La pregunta me dejó mucho mas confundido, él esperaba una respuesta mientras me miraba neutral. Muchas veces me pregunto si este chico tiene mas sentimientos.

-Claro, la próxima semana solo faltaran 67 días para Halloween.

Le respondí lo obvio pues todavía no entendía bien su pregunta. Él suspiró mientras bajaba la cabeza, luego vi como se reía levemente.

-Me refiero al día 29 de agosto...

Seguía confundido y sus intentos por explicar eran inútiles, o poco comprensibles. Negué con la cabeza mientras él volvió a suspirar y mirarme serio.

-Ese día es el cumpleaños de _____. ¿Le darás un regalo?

-...

¿COMO ES QUE YO NO SABIA ESO Y ÉL SI?

Llevo viviendo con ella muchos mas meses y él sabe su fecha de cumpleaños y yo no. Aunque nunca se lo pregunté. ¿Como puedo ser tan distraído?

Podía escuchar las carcajadas de Sam por las caras que estaba poniendo. Pero no debía pensar en eso ahora. Un regalo, tenia que darle algo a _____. ¿Pero que? conocía la mayoría de sus gustos, pero necesito darle algo de verdadera importancia. No le puedo dar un libro, literalmente vive en una biblioteca, menos material de dibujo, el alcalde ya se me adelantó, no tengo comics y tampoco algún instrumento normal. Estaba perdido y lo único que podía hacer en este momento era ver como Sam sentía dolor en su estomago de tanto reírse de mi.

Y mientras yo seguía pensando en que darle a la humana, la voz de Sally hizo que ambos nos giráramos para ver en donde estaba la peli-roja. Luego Sam se alejó de mi mientras se despedía y salia del cementerio. Pude ver como se topaba con Sally y esta lo regañaba, cual niño pequeño, luego se fueron y yo me quedé ahí, pensando aun en lo poco atento que soy con esos pequeños detalles como la fecha de cumpleaños.

Con el motivo de pesar, comencé a caminar al bosque, mirando el piso y recordando la vez que llevé a esa tierna chica a un lugar lleno de luciérnagas. Era sorprendente el cariño que uno le podía tomar a esa humana. Muy rara vez me contaba lo sola que estaba, que tenia pocos amigos y que antes de conocerlos la molestaban. Nunca había querido lastimar a nadie, solo asustarlos, pero al escuchar eso la primera vez quise realmente asesinar a alguien, siendo mas especifico, a los idiotas que se atrevieron a hacerle algo.

No entendía el como alguien querría lastimarla. Me preguntaba mucho eso, y también me preguntaba el tan repentino deseo por protegerla, pero eso lo pude saber hace poco. Me había enamorada de ella. Pensar en ella cada segundo, protegerla, cuidarla, solo eso pasaba por mi cabeza.

Sin darme cuenta termine llegando al lugar de las luciérnagas, hace tiempo que no venia, y me sorprendió bastante el ver que ahora tenia rosas a su alrededor. Eran lindas, y de un color bastante peculiar, no eran las clásicas rojas, estas eran blancas y una que otra era negra. De cierto modo me recordaban a ella, aunque claro, últimamente casi todo lo hace.

Me quedé observándolas unos minutos. Se verían bonitas en un ramo...

¡Un momento..!

Historia hecha realidad [Jack Skeleton X ti]Where stories live. Discover now