(🍒)┇ 30 Días OTP! +18┇MEXARG ➶ YAOIFANFIC ❪✔❫

(🍒) ↬ ❛Día 6;masturbando al activo❜

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CONTINUACIÓN DEL AU ANTERIOR.

( fragmento original )

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Argentina respiraba entrecortadamente en busca de aire, luego de haber llegado al tan deseado clímax había quedado exhausto. pero el mexicano quería seguir, ¡Necesitaba continuar! la erección no se iría sola...

el albiceleste se levantó debilemente al sentir sus piernas temblar, cosa que aprovechó el otro para sacar de su pantalón y boxer, aquel pedazo de carne que estaba erecto y duro.──no te vas a ningún lado...──le dijo el mexicano, agarrando de las caderas al menor y atrayendolo a él, comenzando a resfregar su miembro en la entrada de este. no iba a meterlo, no era un hijo de puta, pero masturbar su miembro entre esas dos nalgotas (o perro culazo, como diría él) no estaba nada mal.

──chale, mira este culazo que traes...──le sonrío, mientras seguía con esos movimientos.

al cabo de unos minutos más,  su miembro había pasado hacia delante y el argentino se encargaba de él, masturbandolo aunque fuera inexperto.

──chale wey, sigue, sigue...──soltó un jadeo el tricolor, mirando luego al albiceleste y soltando una risita.──si algún día fueras mi morrito no estaría nada mal, así bien calladito y lindo.──Argentina hizo una señal con sus hombros y mano, demostrándole que se estaba riendo.──hasta lindo te ries, we.

los minutos pasaban, el suramericano llegaba cada vez más tarde a la clase pero no le importaba, ya nada le importaba. había acabado metido en la excitación. pero faltaba poco para el recreo.

el irritante sonido del timbre se hizo presente en todo el colegio, dando a entender el inicio del primer descanso. los gritos también comenzaban a escucharse, los jovenes entraban en el baño. México soltó un bufido creyendo que su diversión acabaría, pero sorprendentemente el menor continuó con los movimientos, aumentando cada vez más la velocidad.

──w-wey... b-bajale un poco- mm...──susurró el tricolor, con un notable sonrojo en sus mejillas. Argentina le sonrió, negando divertido con la cabeza.──m-mierda...

no pasaban muchos minutos más, el mexicano estaba apunto de correrse: tapó su boca con su mano intentando no soltar un jadeo fuerte, mientras manchaba con su sustancia blanca la mano del argentino y la puerta del cubículo. México soltó un suspiro entrecortado, ya feliz de haber llegado al deseado climax, aunque justamente el recreo había acabado y todos se fueron.──chale.. ¿Por qué lo hiciste? casi nos descubren wey... eso no te lo perdono...──Argentina sonrío sacando su celular que estaba en el pantalón anteriormente retirado, abriendo el block de notas y escribiéndole algo, para luego reir con una dulce sonrisa.

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venganza!
wajajajaja!

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continuación de la segunda parte

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Fue ahora el mexicano quien tiró su cabeza hacia atrás, al sentir las pequeñas manos del albiceleste sobre su falo erecto.──Ah... Cabrón... Sigue, sigue... así...──mordió su labio inferior. Argentina relamió su labio inferior masturbando todo el largo con ambas manos, subiendo y bajando. Acariciaba aquel punto en el glande que sabía que provocaba una gran satisfacción.

México tapó su boca con su mano al recordar que no estaban solos.──M-mm... Oye baja un poco hasta que se vayan... ah...──murmuró, sin embargo esa petición no fue cumplida, de hecho todo lo contrario, fue cada vez más rápido.
Los minutos pasaban con lentitud, parecía eterno para al mexicano, siendo esta mala (buena también, cabe destacar) suerte.

Finalmente, el timbre del regreso a las aulas se escuchó y todos se fueron.──Ay wey, sigue, sigue, y-ya... ah...──el tricolor apretó las caderas del menor sintiendo una corriente sobre su pelvis, iba a llegar al orgasmo. Argentina sonrió triunfante viendo salir el semen del miembro, manchando su mano. México suspiró con una sonrisa.

Argentina llevó sus manos a su boca y comenzó a lamer el semen, limpiandolas.──Wey.──El albiceleste lo miró sobre su hombro. El del águila en su escudo lo tomó del mentón, tirando su cabeza hacia atrás para así poder besar su cuello y acercarse a su oído para susurrar coquetamente:──Tengo una evaluación ahora... Pero si no fuera por eso, me quedaría horas aquí contigo...──El argentino sonrió coqueto, apartándose. Se levantó y acomodó sus prendas, buscando su celular en su abrigo. El mexicano lo miró espectante cuando se puso a teclear.

Argentina le enseñó el celular, en su block de notas:

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Te espero a la salida, tengo la casa sola ;)

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México lo miró soltando una risa pícara. Argentina se subió a su regazo, uniendolos en un beso profundo, con lengua.

En la tarde se divertirían.