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(🍒) ↬ ❛Día 21;Con rasguños y arañazos❜

México y Argentina se besaban de forma torpe, a la vez que retrocedían hasta caer en la cama. Supuestamente, el mexicano había invitado al sudamericano a su casa para pasar el rato como pareja, y así fue, pero con el paso de las horas habían comenzado a hacerse miradas pícaras, contaban chistes subidos de tono, y se tocaban de forma disimulada.

Ambos eran virgenes, no habían dado su primera vez por lo cual no tenían experiencia en aquello.

Su primera vez.

Un comentario bastó para que ambos se convencieran de aquello, ya llevaban tres años de pareja y no habían mantenido relaciones sexuales, ambos sentían que ya era hora de hacerlo.

El tricolor estaba arriba de Argentina, sin aplastarlo pero acorralandolo en la cama, a la vez que lo besaba de forma romántica y profunda. El argentino lo abrazaba por la nuca para así intensificar el beso, ambos se fundían en este y sentían los gustos de sus bocas juntarse. Se separaron momentaneamente para respirar, el del águila bajó al cuello del más bajo -por pocos centímetros- dejando así un rastro de saliva en este. Metió su mano bajo la remera de Argentina y comenzó a levantarla acariciandole el torso, hasta dejarlo desnudo de la cintura para arriba, gozando de las buenas vistas que tenía frente a él.

Ambos mantenían la respiración agitada, no sabían exactamente como hacerlo, no eran inocentes y habían visto porno, pero, hacerlo era una cosa mucho más diferente. México dirigió su boca casi con desespero a los pesones del albiceleste, lamiendo y chupetrando uno de esos, mientras que el otro es apretado por su mano libre. Argentina no quería quedarse atrás, lentamente desabrochó la camisa a cuadros del mexicano, y de igual forma bajó los pantalones de este, acariciandole la nalga al meter su mano dentro del bóxer, luego retirando este.

México movía sus caderas hacía delante de forma lenta, como fingiendo embestidas suaves. Dejó los botones del más bajo para así hacer un rastro de saliva por su torso, hasta llegar a la pelvis, en donde provocó un pequeño espasmo en el argentino. Río suavemente, dejando besos en esa zona, para luego bajar el pantalón con sus manos y el bóxer con su boca, dejando ahora completamente desnudo a Argentina. Se sentó nuevamente a la vez que comenzaba a masturbarlo, mirandolo a los ojos. Tragó saliva en seco, tenía miedo de dañarlo.

Ahora fue el del sol quien rió, sentandose frente a él y acercandose a su rostro, rozando sus labios. Él no quería quedarse atrás, no quería ser un pasivo al cual toqueteen por todos lados y se quede sin hacer nada, quería acción. Avanzó al cuello del nortemaricano, mordiendolo y dejando marcas bastante notorias, quería que al día siguiente todos supieran lo que habían hecho. México apoyó su mano en la nuca del argentino, bajando por la espalda de este y subiendo, sucesivamente, acariciandolo de una forma suave pero que le provocaba escalofríos a la vez.

Luego de un rato de toqueteos y caricias, Argentina se levantó y caminó hasta su mochila, sacando de ahí una botella de lubricante. ¿Qué? debía estar preparado ante todo. México soltó una risa levantándose igual, acorralandolo en la pared. El albiceleste sonrió abrazandolo y acercandose a su rostro, hasta acortar la poca distancia entre ellos y juntar sus labios. Mientras eso pasaba, el tricolor aprovechó eso para así agarrar al contrario de las cinturas, elevandolo y apoyandolo contra la pared. Bajó una de sus manos hasta la entrada del sudamericano, metiendo un dedo de forma lenta, pero segura. Argentina pegó un pequeño respingo, nunca había tenido algo en su entrada y se sentía extraño, pero debía acostumbrarse si quería ir a más.

Ya un rato pasado, el albiceleste estaba preparado finalmente. El del águila tragó saliva en seco, acercando su miembro a la entrada del argentino, hasta que finalmente, metió su miembro. Argentina tiró su cabeza hacia atrás, soltando un gemido fuerte de dolor, le dolía a horrores, era su primera vez y obviamente sangraría. México lo besó en su labio de forma romántica, intentando así calmarlo. El del sol se aferró a la espalda del otro con brazos y piernas, soltando quejidos adoloridos entre medio del beso. El nortemaricano comenzó con las penetradas, suaves y cariñosas, movía sus caderas en un compás lento para así no dañarlo, quería que su primera vez fuera especial y que no le doliera, que no se arrepintiera de haber perdido su virgninidad con él.

Poco a poco las embestidas aumentaron la velocidad, hasta llegar al punto de ser más fuertes, y que sus pieles hagan un extremo ruido obsceno al chocar.──Ah~! ha! ah ah ah~! aaah~! M-México! si!──Argentina gemía con total libertad en el oído del activo, él cual disfrutaba de ellos con mucho gusto, era como música para sus oídos.──Ah~! b-boludo! mm! l-la concha d-de tu hermana! lo hacés re bien!──alagaba entre estocadas. El miembro del tricolor era apretado por las paredes del más bajo, a la vez que golpeaba con intencidad los puntos dulces de este. Argentina no aguantaba más: arañaba con fuerza la espalda de México, haciendo que salga sangre de éstas. Al último mencionado no le importaba mucho, quería seguir y correrse de una vez, a pesar de que luego su espalda acabe toda marcada, ya que clavaba sus uñas con bastante fuerza y resultaban en las partes blancas de su cuerpo.

Finalmente, el orgasmo llegó, ambos se corrieron a la misma vez: México en el interior del argentino, y este, en el pecho de ambos. Se miraron sonriendo mutuamente, para luego darse un beso demostrandose así todo el amor que se tienen.

Unas semanas después, Argentina se sentía horrible: no paraba de vomitar, comía como loco y se sentía marrado la mayor parte del tiempo.──Yo creo que estás embarazado...──dijo Paraguay al argentino, ayudandole a vomitar.──es imposible.──dijo Argentina con la cabeza dentro del inodoro.──soy hombre.

──¿Y?

──...

Un rato después, Paraguay volvió a la casa, con un test de embarazo. Argentina tragó en seco al agarrarlo, diriengose al baño para así hacerse el test. Otro rato pasado, ambos estaban esperando en la cama a que el text hiciera efecto.──ya debe estar listo...──dijo el tricolor. Argentina asintió y camino hasta el test con preocupación, observandolo felíz.

──¡Já! ¡Dos rayitas! ¡Libre de embarazos!──rió triunfante, alarmando a su hermano.──¡¿Sos tarado o te hacés?! ¡Una raya negativo, dos POSITIVO! ¡ESTÁS EMBARAZADO!

──Ay la re concha de mi putisima madre...

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ESTOY VIVA.

Che, perdón por mi ausencia, posta se me pasaba de largo escribir.

¿Alguien se acuerda de la historia que iba a hacer para el colegio? ¡Ya la entregué!

La portada la hizo GoldenYourGod, que por cierto, los invito a su perfil, sube historias de FNAF y COUNTRYHUMANS 💕✨

Día 22 ; Con Vendas.

ideas son bienvenidas 👁👄👁