Capítulo 34

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-Tú… Suéltame –balbuceé, forcejeando débilmente debajo de sus manos que seguían sosteniendo mi brazo.

-Lo siento, oye –llevó una mano a mi rostro, el cual volteó suavemente con sus dedos para obligarme a mirarlo. Era guapo. Su rostro estaba impregnado de jovialidad y el sol calentaba sus mejillas, ruborizándolas -. Oye, lo siento, debes creerme un patán.

-Sí, de hecho –me defendí.

-Hey, calma –sonrió con ternura -. Ese día estaba totalmente borracho; no tenía idea de lo que hacía… y yo sencillamente lo hice. Lo lamento mucho.

-Te pateé la entrepierna. Puedo volver a hacerlo si no me dejas tranquila –lo amenacé escuetamente, con voz temblorosa.

-No. Por favor no hagas eso –rió -. Me dolió bastante. Creo que es una de las pocas cosas que puedo recordar bien.

Observé sus ojos azules brillar bajo el sol, que me miraban por debajo de sus gruesas cejas marrones, y su cabello rubio alborotado en picos brillantes. Retiré fuerza de mi cuerpo, y él entrelazó sus dedos con los míos, estremeciéndome.

-Mira, yo… -se frotó la nunca, sin dejar de mirarme -. Bueno, acabo de ver cómo te marchabas de ahí… En ropa interior –soltó una risita, y yo me ruboricé.

-¿Quiere decir que quieres intentar violarme de nuevo?

-De ninguna manera –sonrió con honestidad -. Sólo… Bueno, no me ha parecido bien el que estés así por las calles. Alguien podría intentar hacerte daño.

Tragué saliva.

-¿Puedes sacarme de aquí? –inquirí, casi en un susurro débil que se esfumó de mis labios como el humo de un cigarrillo.

-Para eso vine –sonrió -. Tu novio viene detrás ahora mismo. Creo que ustedes dos se han peleado…

-Con más razón, quiero que me saques de aquí –musité, mordiéndome el labio inferior.

-Bueno, mi auto está justo ahí –dijo, señalando un pequeño Volvo rojo aparcado a un lado de la calle esparcida de la luz dorada del Sol intenso, y agitó sus llaves graciosamente con la mano que no estaba sosteniendo la mía -. ¿Damos un paseo? –arqueó una ceja, fingiendo actitud seductora mientras arqueaba una ceja con gracia. Se me escapó una sonrisa.

-Justin-:

Salí disparado por la puerta mientras maldecía todo a mi alrededor. Yo nunca dejaba de ser un estúpido, y ella nunca dejaría de ser tan terca. ¡Salir en ropa interior! ¿A quién se le ocurría esa mierda además de a ____ Dayne?

La sangre me hervía en la cabeza mientras la veía entrelazando manos con Smith, el maldito que me había desgraciado la vida por primera vez, y el mismo maldito que había manoseado a mi chica; el que se había aprovechado de ella y de su estado de ebriedad. Iba a matarlo ahí mismo, aunque sabía que ahí no era conveniente hacerlo.

-¡____ Dayne! –bramé con toda la fuerza que me permitió mi cuerpo, atrayendo unas pocas miradas provenientes de las casas de alrededor. Ella volteó respirando por su boca, nerviosa, y la mirada de su acompañante se fundió en mí, arqueando una ceja mientras sonreía con cinismo.

-No te atrevas a irte con él –la amenacé con el corazón en la garganta, sintiendo la sangre en mi rostro y fluyendo en mis puños apretados.

-Sácame de aquí –le susurró ella. Lo vi apretar su mano, y ambos corrieron hacia el Volvo, justo conmigo detrás intentando igualar su paso para llevarme a ____ de ahí.

-¡____, él va a matarte! –gritó sonoramente una fina voz aguda. Entonces, el auto arrancó con fuerza, dejando a su paso nada más que aire. Volteé con los puños apretados hacia la figura de algunos metros de distancia, quien se sostenía el abdomen con los dos brazos, mientras temblaba como gelatina. Desvié la vista, y corrí hacia mi auto, que ahora me parecía que estaba jodidamente lejos, mientras escuchaba unos pequeños pasos detrás.

Lost | Adaptada | Justin Bieber y TúWhere stories live. Discover now