"Una pregunta, ¿dejas de creer en la luna cuando sale el sol? ¿no? Bien, entonces ¿Dejas de creer en el sol cuando las nubes lo ocultan? Tampoco; nosotros siempre estaremos ahí, siempre estaremos en tu corazón; y eso, hace que tú también seas un gua...
Parte: II/III Alerta: Inspirado en el Fanfic "Amor Inigualable" de RisaBlakeYasushiMi ****
A la mañana siguiente despertaste estirándote en la cama mientras soltabas un suspiro cansado, te levantaste y te dirigiste a la cuna donde dormía Jack la cual viste que estaba vacía. Rápidamente te despertaste por completo y buscaste alarmada por todo el cuarto a Jack, todo estaba cerrado por lo cual un bebé no podría haber salido de ahí, buscaste debajo de la cama, en el armario, detrás de los sillones que habían ahí, pero nada, desesperada tocaste tu pecho suspirando tratando de calmar tu corazón que latía demasiado rápido como para salir de tu pecho.
Luego escuchaste como se oía agua correr y cerrarse rápido, de la puerta del baño salió Jack pero ya no era el bebé que conocías, mucho menos el adolescente del que te habías enamorado, sino un niño de unos 5-6 años tallando su ojito.
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Te quedaste quieta en tu lugar viendo asombrada a Jack, este levantó su mirada a ti y sonrió estirando sus bracitos a ti.
-Buenos días TN.
Sólo hasta que oíste su voz saliste de tu trance y lo cargaste con cuidado entre tus brazos.
-Ja-jack... ¡Creciste!, ya eres un niño...
-Eres muy bonita cuando estás confundida.
Sonrió tierno poniendo una manita en tu mejilla y no pudiste evitar soltar una lágrima sonriendo.
-Hey, ¿por qué lloras?, ¿dije algo malo?
Negaste rápidamente aún manteniendo tu sonrisa mientras Jack se encargaba de limpiar tu mejilla.
-No, claro que no, es que te ves tan hermoso así, pequeño y tierno.
Jack hizo un pucherito con sus labios haciéndolo ver aún más adorable.
-Pero voy a crecer y ya no seré un niño.
-No me lo tomes a mal, pero me encanta que estés así.
Dijiste con una sonrisa mientras besabas su mejilla sonoramente, haciendo que su pucherito se intensificara.
-Pero si me quedo así no podrás ser mi novia.
Reíste negando, ahí estaba el Jack que extrañabas.
-Tienes razón, pero a mí no me molesta cuidarte, además que si no fueras tan travieso y revoltoso diría que te quedes así.
-Pero yo quiero llenarte de besos, abrazos y apapachos.
Viste su carita triste y negaste sonriendo mientras besabas su frentecita.
-Puedes hacerlo así Jack, no de la forma que esperas pero que seas un niño no quiere decir que no puedas llenarme de abrazos y apapachos.
-Mm... Está bien.
Reíste al verlo sonreír tímido y lo abrazaste entre tus brazos.
-Bien, pero no vuelvas a darme un susto cómo hace rato, siempre que vayas a algún lado me tienes que avisar ¿okay?
Jack te miró con una sonrisa traviesa.
-¿Por qué?, ¿te pondrás celosa si no estoy?
Abriste tus ojos y tu boca asombrada, es increíble cómo aún en ese pequeño cuerpo esté ese espíritu de la diversión.
-Eres un malvado Jack Frost, y no, no me voy a poner celosa, sólo trato de cuidarte refrigerador andante.
Jack frunció el ceño al oír el apodo y sonreíste, le molestaba ese apodo por Conejo.
-No me digas así.
-¿Por qué?, ¿mi niño se va a enojar?, Aww.
Sonreíste más para provocarlo y este se quejó cruzándose de brazos con el ceño fruncido, reíste y besaste su cabello.
-Ya enojoncín, vamos a desayunar y de paso le mostramos a Norte cuánto haz crecido en una noche.
-... Bueno... Pero tú comes a mi lado.
-Como siempre.
Reíste más y saliste con él en brazos mientras te abrazaba del cuello y veía por sobre tu hombro el camino que dejaban atrás. Caminaste por los pasillos y bajaste hasta el comedor donde Norte comía junto a sus Yetis, sentaste a Jack en una silla y te sentaste a su lado, pediste el desayuno para ambos y después de explicar porqué Jack había crecido tanto tan rápido comieron entre risas y sonrisas ambos.
Sin duda disfrutarías a Jack así, aunque a él no le guste lo vestirías como Conejo para ver cómo se mira, le harías todo tipo de mimos, porque siendo honestos nadie se resistiría a Jack Frost de 6 años, así que le enseñaste la nieve ahora que ya podía hablar y tener conciencia de lo que hacía no cómo cuando era un bebé, le diste un atuendo más grande al del que tenía de bebé obviamente, algo parecido al cual él usaba y se divirtieron esos días que Jack seguía como un niño que los aprovecharon al 100%, y aunque nadie sabía cuándo Jack volvería a su edad de espíritu del invierno no les molestaba cuidar al pequeño Jack quien aprendía todo de nuevo.
*************** Yo sé, es muy dulce pensar en Jack así pero no pude evitarlo xD/
Ya la siguiente parte es la última así que espero les esté gustando mucho esta mini serie de Imaginas :'3/
Voten, comenten y agreguen el libro a sus listas de lectura.
