No dejaré que nadie te lastime

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Parte: I/III
Alerta: Largo.
Nota: No tiene nada que ver con la mini serie "Madre".
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La música terminó, y con eso el ultimo movimiento de la chica, mientras oía como todos en el auditorio aplaudían a ella y la presentación que había hecho. Cuando hizo su reverencia de agradecimiento fijó su vista en el asiento apartado que tenía ella, vacío; no esperaba que llegara a verla pero aún así se sintió decepcionada y triste. Antes de hacer una mueca de tristeza levantó su rostro y justo en la ventana alta del auditorio estaba él aplaudiendo y sonriendo orgulloso de la chica, cosa que hizo no solo que sus mejillas tuvieran un pequeño color carmín, sino que una sonrisa de felicidad saliera en su rostro.

Salió de ahí con varias personas felicitándola por tremenda presentación que había realizado, su amiga después de regocijarla entre tantos cumplidos la llevó a su casa para que descansara en su auto, cuando ella llegó a su hogar estaba en silencio y solitario, con un suspiro subió a su habitación y dejó a un lado su mochila con el cambio de ropa que había utilizado para la presentación.

-Lo hiciste bien, linda.

La chica volteó rápidamente a la ventana y el chico de sus sueños estaba ahí con una sonrisa esperándola.

-¡Jack!

Corrió hasta poder abrazarlo fuertemente siendo recibida por el albino quien la abrazaba igual de fuerte que ella.

-Estuviste increíble, fue tu mejor presentación hasta ahora.

La chica rió por lo bajo, el albino siempre decía eso de cada presentación pero tenía razón, ella sentía que se superaba cada vez más.

-¡Dios, Jack! Estaba tan nerviosa que aún sigo temblando de los nervios, creí que caería o peor que olvidaría algún movimiento.

El albino tomó su rostro entre sus manos viéndola fijamente con una sonrisa.

-Pero no sucedió, fuiste la mejor en el escenario y todos en el auditorio se dieron cuenta... Estoy muy orgulloso de ti, TN.

La chica sonrió para recibir el suave beso de su novio mientras pasaba sus brazos por su cuello abrazándolo, sin duda disfrutaba mucho estar junto a él.

Después de unos cortos besos, él sonrió con su frente pegada a la de ella.

-Tengo una sorpresa para ti.

Susurró sobre sus labios sin dejar su tono emocionado.

-¿Ah sí? ¿Qué es?

-Usted señorita, deberá acompañarme.

Lo meditó un momento, menos mal la presentación había acabado rápido, eran apenas las 4 pm y creía que sea lo que sea que el albino le mostrara, ella llegaría a tiempo a cenar.

-Está bien, vamos.

-Perfecto.

Sonrió y la ayudó a subirse al borde de la ventana sosteniendo firmemente su cintura.

-Sujétate bien, linda.

Rió por lo bajo abrazándolo por los hombros y el albino con ayuda de su amigo el viento, pudo desplazarse más rápido.

Ella sabía bien a donde iban por el camino que habían tomado, apoyando su mejilla en el hombro del albino, dejó de ver el color verde de los árboles para ver todo cubierto de blanco, sin duda ahora estaba emocionada por lo que tuviera planeado su novio.

Al llegar aterrizaron en la entrada del gran taller, recibidos por su viejo amigo Phil quien a gruñidos los llevó al salón Globo, donde los estaban esperando los demás Guardianes.

Imaginas Jack FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora