Capitulo 9

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-Me encanta la familia que estamos armando.- me dijo Aarón abrazándome. En ese momento estaba casi que me hacía encima de la emoción. Tenia millones de emociones naciendo dentro de mí.

-A mí tambien- le respondi para a continuacion darle un corto beso, pero lleno de emociones.
Nos separamos y fuimos a la cama. Y así abrazados nos dispusimos a dormir.

Me desperte por un sonido en la puerta, alguien había salido. Miro hacia un lado y me encontraba sola. Se había ido, Aarón me había dejado sola. En este momento me entro una decepción, lo que había dicho anoche me había hecho una ilusión de que por lo menos no iba a estar sola en el departamento, pensé que el se iba a quedar conmigo pero parece que estaba equivocada.

Me levanto y me visto para ir a la universidad. Elijo un jean azul ajustado y un sweater rosa pálido. Habían pasado tres meses y un poco más de que había estado con Aaron.

Me fui a la cocina, desayuné y luego me fui a mi auto para dirigirme a la universidad. Hacía varios días que Val no venía a dormir porque se quedaba en lo de su novio Trevor. La extrañaba, siempre estábamos juntas e íbamos a todos lados, me empezaba a sentir sola.

Llegue a la universidad, estacione mi auto y ahí estaba Val, esperándome en la puerta como siempre. Con una sonrisa me dirigí hacia ella y le di un abrazo.

-Maldita estupida, cuando pensas ir a casa. Me estas dejando sola cuando más te necesito.- le digo enojada. Me sentía sola y cuando más la necesitaba a ella se iba con su novio.

-Es que no eh ido porque quería dejarte espacio para que hables con Aarón.

-Anoche fue a casa, se quedó a dormir y hoy a la mañana cuando me desperte el ya no estaba. Yo como estupida crei lo que anoche me había dicho. Pero ese chico no cambia más, no le costaba nada quedarse hasta que yo me despertara.

-Y que es lo que te había dicho?.- me pregunta Val preocupada.

-Me dijo que le empezaba a gustar la familia que estábamos armando. Debi darme cuenta de que era mentira. Es Aarón, no quiere a nadie.

-Amiga ese sujeto es un estupido, te prometo que hoy ya voy para casa así no estas sola.

Le regalo una pequeña sonrisa y nos metimos en la primer clase.
Después de unas cuentas horas nos encontrábamos en la cafetería. Yo solamente me había pedido un zumo porque no tenia hambre.

-Cuando tenes el primer control con el doctor?

-Nose, me tengo que fijar. Creo que me había dado fecha para el veintidós.

-Si el estupido padre de tu hijo no te quiere acompañar, yo voy con vos.

-Gracias amiga, te amo.- le regalo una sonrisa y me levanto para ir al baño. En el camino veo a Aaron con Sara, el vio que yo pasaba por ahí pero parece que no le interesa. Me duele por dentro. Se que no le importamos, aunque sea mi hijo. Nada le importa.
Aumente el ritmo hasta llegar al baño y me encerre allí. Unas lágrimas se me escaparon, ya estaba cansada de tanta mierda. Estaba sola por más que tenga el apollo de Val. No tenía ni siquiera a mis papas, vivían viajando y lo único que les interesaba era el trabajo, por eso hace un tiempo que había decidido irme a vivir con Val, en mi casa me sentía sola.

Me sequé las lágrimas y me dirigí hacia la puerta. Cuando abrí me encuentro al estupido de Aarón parado allí. Lo esquivo y empiezo mi camino hacia mi próxima clase.
Sentía que el seguía atrás mío, aumenté el paso hasta que me agarró del brazo y me pegó a los casilleros.

-Me estas esquivando?.- me dijo serio. Lo miré a los ojos para gritarle de todo pero me ahorré pasar el mal rato, siempre que peleábamos me terminaba descomponiendo. Trate de empujarlo y ni se movió.- Alisson que mierda te pasa.

-Nada no me pasa nada. Quiero que me dejes sola. Si preferís andar con tu vida de mujeriego soltero, bien hecho, pero a mi y a mi hijo no nos molestes.

-Tengo que dejar mi vida solamente porque a vos te molesta? Te lo repito no somos nada.- me dijo gritando. Todos en el pasillo nos estaban mirando pero a mi me importaba demasiado poco.

-No te estoy diciendo que no podes acostarte con nadie. Vas a tener un hijo, pensa tus actos y que te gustaría enseñarle. Si no estás dispuesto a ayudar te invito a retirarte.- y con esas palabras me fui a mi clase. No iba a dejar que me siga lastimando. No quería terminar internada.

Val me vio llegar y me pregunto el porqué de la demora. Ahorre todo y le dije que solo había mucha gente en el baño.
Luego de que las clases terminaran le di las llaves de mi auto a Val para que maneje hacia el departamento. Yo iba a pasar por el centro comercial a ver unas cosas de bebés, quería empezar a comprarle ropita.
En el camino un auto se para al lado mío, no me fijé quien era y empecé a acelerar el paso. Siento que se bajan y me agarran de la cintura, con solo sentir el perfume me di cuenta de quien era. Este chico enserio no se cansa.

-Ali podemos hablar?.- su mirada estaba llena de remordimiento. Ahora le entraba el arrepentimiento. -No quiero que sigamos así, no estamos juntos, pero quiero estar al lado de mi hijo. No me podes privar de el. Subi al auto vamos a hablar.

-No me quiero subir a ningún auto, tengo que ir al centro comercial a comprar unas cosas.- le digo en todo distante. Y en cierto modo era verdad, no le estaba mintiendo.

-Vamos yo te llevo, mira si te pasa algo y estás sola.- tenia razón, así que sin discutir me dirigi al auto y me subi.

Llegamos al centro comercial, después de un viaje en un incómodo silencio. Me dirigí directo a una tienda de bebés. Estaba muy emocionada al fin le iba a empezar a comprar cositas a mi hijo.
Empecé a recorrer y cargue una ranita blanca con unas medias a juego. Después vi un babero hermoso con un patito en el, también me lo llevé. Cuando me giro a ver a Aarón el me miraba con una sonrisa.

-Que pasa?- le pregunto, esta vez sin un tono brusco.

-Nada, me gusta verte así de feliz.

Le regalé una media sonrisa y seguí buscando ropa, el me ayudaba a elegir. Una vez que teníamos bastante cosas nos dirigimos a la caja a pagar. Aaron no me dejó pagar nada, no le discuti ya que también era su hijo.

-Ven, vamos a tomar unos batidos.- me tomo de la mano y me guio hacia la cafetería. Nos sentamos y vino un chico a tomar nuestro pedido.

-Hola buenas tardes, les voy a tomar su orden.- dijo el chico regalándole una sonrisa coqueta. Nose porque vi furia pasar por los ojos de Aarón.

-Queremos dos batidos de fresa y 4 donas.- le contesta serio. Si yo fuera el chico me daría miedo. El chico asintió y fue un busca de nuestro pedido.

-Que te sonríe, quien se cree que es?

-Nose,es lindo igual. Parece simpático- le contesto dándole una sonrisa. El revolea los ojos y mira hacia afuera. No quiero decir nada anticipado, pero creo que vi un poco de celos en sus ojos.

Un rato después vino el chico con el pedido y nos pusimos a comer. Estaba hambrienta.

-El veintidós tengo cita con el médico. Te lo digo por si te interesa y querés ir.

Me regala una sonrisa -Si quiero ir, gracias por decirme.

Terminamos de comer y nos subimos al auto. En el camino me di cuenta de que no estábamos yendo a mi departamento, era el camino al suyo.

-Ven, llegamos.

Bajo sin decir nada y lo sigo. El me llevaba las bolsas de la ropa del bebé.

-Queria preguntarte y que me digas que pensas de que vivamos ambos acá. Me gustaría estar más cerca del embarazo.

Me había quedado muda, nunca me imaginé que me diga para vivir juntos -Estas seguro? No te parece un poco precipitado?

-Nose, tampoco me importa. Se que quiero estar junto a ti y mi bebé en estos momentos. -me contesta tomándome de las mejillas. Le regalé una sonrisa y le di una abrazo.

Aaron BlackWhere stories live. Discover now