X - Final

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Wade abrió un ojo cuando un rayo solar le dio de lleno en la cara. Inmediatamente abrió el otro y se apresuró a sentarse en la cama, escudriñando sus alrededores, con cierta ansiedad, porque esta, desde luego, no era su cama. Luego recordó. Miró al lado libre del colchón. Estaba solo, y estaba en la cama de Nathan.

Lo cual significaba que no había sido un sueño. Había sido real. El corazón se le desbocó y una enorme sonrisa surcó sus labios. Pegó un brinco de la cama y abrió el armario de Cable para escoger una camiseta limpia de entre las que había. Una azul marino, su favorita. También le robó unos pantalones cortos. Dio inicio a un canturreo mientras se vestía. Si le hubieran preguntado al respecto, hubiera respondido que no tenía ni idea de que estaba cantando, pero para cuando llegó a la cocina fuera cual fuera la canción, y tenía pinta de ser un tema rockero de los setenta, se había transformado en "E.T de Katy Perry". Le gustaba demasiado Katy Perry.

Fue al ver a Nathan de espaldas trabajando en la encimera de la cocina preparando el café cuando su pecho se estremeció, y su voz cantarina perdió fuerza. Debido al nerviosismo de su cantante, E.T aumentó la velocidad rítmica.

La espalda de Nate sí que era de otro mundo. Y esos brazos. Llevaba puesta una camisa de tirantes y Wade se podría haber muerto ahí mismo. Varios recuerdos de anoche pasaron por su mente, la forma en la que los músculos de su brazo se habían tensado, arrugando con los dedos las sabanas a cada lado de la cama hasta haberla hecho jirones allá por la segunda ronda...

El mercenario se dio cuenta de que se había quedado en la entrada de la cocina, sin moverse.

La inseguridad hizo acto de aparición, sentándose en una de las sillas libres frente a la mesa de la cocina y su invisible presencia fue muy notoria para Wade en la habitación.

Se obligó a hablar antes de entrar en pánico.

—¡Buenos días! — Empezó y fue directo hacia Nate. Al toro había que cogerlo por los cuernos. — ¿Sabías que los chimpancés consuman las relaciones sexuales en un máximo de tres segundos? — Le informó/preguntó entrando a la cocina y situándose detrás de Nathan, que estaba apartando la cafetera chillona del fuego. Colocó el café en dos tazas ya reposando en la encimera, con sus respectivas sacarinas. Wade observó los movimientos del mutante con nervios crecientes hasta que Nathan se giró a mirarlo, sujetando una de las tazas.

Sus cejas estaban arqueadas.

— ¿Es esto una especie de indirecta, Wade?

Oh.

Tomó una bocanada de aire, pensando en formas de arreglar su metedura de pata.

— Realmente no era así como esperaba que la conversación fuera.

Nathan había borrado su pequeña sonrisa ladina y estaba totalmente serio ahora. Con esa actitud circunspecta que solía intimidar a cualquiera.

— ¿Y qué conversación querías tener?

— Ciertamente, no una incómoda como esta. — A pesar de que quería apartar la mirada de él, se obligó a mantener contacto visual, pretendiendo no demostrar por su lenguaje corporal lo irresoluto que estaba.

De verdad que... se había acostado con él ayer. Había pasado. Wade no era, para nada, un experto en el romance pero estaba muy seguro de que lo ocurrido ayer fue muy relevante y posiblemente el detonante para dar un nuevo rumbo a su relación con él.

O... Al menos, estaba seguro en un 80% que lo que tenían iba más allá de la tensión sexual y que era mutuo. ¿Nate le quería también, verdad?

A medida lo pensaba, su seguridad fue bajando, hasta que empezó a entrar en pánico. ¿Y si para Nathan solo había sido sexo? ¿Y si lo había interpretado todo de forma errónea y solo eran amigos con tensión y los sentimientos románticos no eran recíprocos? ¿Y si Nathan no sentía lo mismo? ¿Y si...?

Anchor. [Cablepool]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant