36.- Filosofando con papá.

767K 59.7K 45.1K
                                    

-¿Qué pasa? ¡Que este zoquete se metió con mi costalito! -habló papá sosteniendo a Nate del cuello.

-Papá, ¿puedes dejar de hacer tanto drama? -me quejé jalando a Nate.

-¿Cómo que se metió con topi? -habló tío Antonio remángandose la camisa.

-A ver, no. Meterse no -dijo Nate alzando la manos- Abby y yo somos novios -sonrió entrelazando mi mano con la suya.

-¿Novios? Pero muchacho, ¿sabes qué es sonarse bien los mocos? ¡Si son unos niños! -Antonio el conservador, señores.

-Pero déjalos hombre, te quedaste en el año de la pera. Son noviecitos, felicidades mis amores -habló Valentina abrazándome y luego a Nate.

-¡Por fin! -gritó Zoe desde la escalera y bajando a toda prisa.- ¡Soy una orgullosa Nabby shipper! -habló mientras saltaba a abrazarnos.

-¿Nabby qué? -habló el nonno desde el sofá.

-¿Qué es eso? -preguntó la tía Alegra riendo.

-Nabby, tía. Nabby es el nombre de esta pareja. Nate y Abby es igual a Nabby.

-Felicidades Chispita -se burló Bianca abrazándonos.

-Gracias, peque -sonreí mirándola.

-Está bien. No estoy completamente feliz con este tipo de incesto no reconocido. Pero mi hermana está feliz, así que yo también.

-Pero si le haces daño, recuerda que tiene hermanos, primos y tíos -amenazó Leo.

-Una familia muy ruda -dijo Ignacio chocando el puño con su mano con su rostro más "intimidante".

-No puedo creerlo, esto es ridículo -habló papá negando con la cabeza y subiendo las escaleras.

-Ya empezó a con sus berrinches de reina del drama -mencionó mamá parándose- hablaré con él.

-Mamá, no. ¿Puedo ir yo? -dije. Y mi mamá me miró extrañada y asintió.

Lo cierto es que aunque tenia una increíble confianza con mi padres, mamá había sido siempre mi cómplice. Y cuando de controlar a papá se trataba, era ella quien lo hacía.

Así que subí la escaleras luego de recibir un beso en la frente de parte de Nate (mientras que mis tíos y primos lo miraban amenazantes, por cierto) y llegué a la habitación de papá.

Y como supuse estaba limpiando a Valentina. Era algo que hacía cuando se ponía filosófico en la vida.

-¿Puedo pasar? -lo miré recostada en el marco de la puerta.

-No necesitas preguntar si está abierta -dijo serio mirando la escopeta.

-Papá, ¿qué te pasa? -pregunté rendida sentándome a su lado- Es decir, sé lo celoso y sobreprotector que puedes llegar a ser cuando de chicos se trata. Pero, ¿no demostré la suficiente madurez para hacerte saber que sé que está bien y mal?

-El problema Topi, es que aún siendo viejo uno aprende de la vida. Y... Creo que aprendí que tengo miedo.

-¿Pero miedo de qué? -acomodé un mechón detrás de mi oreja y entrelacé mis dedos.

-Miedo de que mis hijos crezcan. Que dejen el nido, ya lo sabes. Y mi niñita no hizo.

-Pá, no soy una niñita -reí rodeando su hombro.

-Yo lo sé costalito, pero me cuesta aceptar ciertas cosas. Pero admito que me sorprendiste.

-¿Por qué? -sonreí frunciendo el ceño.

True ColorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora