1101

2.8K 235 7
                                    

Kayla 

Abrí los ojos, pero mi visón era nublado además de que estaba bastante oscuro ya. Había una pequeña manta de color rosa cubriéndome, parecía una manta que hubiera pertenecido a una niña. Era bastante calientita. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estábamos en una minivan. 

     —Por fin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Por fin

En el asiento del piloto estaba sentado Jimin quien me miró al girarse un poco.

—¿Qué fue lo que pasó?

—Te desmayaste

—¿Me lastimaron?

Me levanté un poco la sudadera, pero no encontré ninguna herida de bala o algo así, pero no vi nada.

—No

—¿Entonces?

—Te pregunté si te habías lastimado cuando caíste de la pared

Quité la cobija de mis pies, no llevaba los zapatos y solo tenía un calcetín, mi otro pie estaba cuidadosamente vendado.

—Aguantaste todo el camino con ese dolor

—No está roto

—No, pero los esguinces duelen de todos modos

—...Teníamos que correr

Me senté mirando por la ventana.

—No podemos quedarnos aquí -dije

—No podemos andar de noche, es más seguro que estemos aquí

—Mañana en la mañana, sigamos caminado

—No podrás caminar mañana, dolerá mucho más que ahora

Buscó en la mochila de la que sacó mi comida de la noche.

—Primero come un poco, descansa y mañana temprano encontraremos una manera de seguir avanzando ¿De acuerdo?

—Está bien, pero, duerme un poco -dije -haré guardia por mientras

—Bien

Salió del auto y después corrió la puerta trasera para entrar, se fue al asiento de detrás y se acomodó como pudo para poder dormir un poco.

Yo tuve que comer mi cena en silencio entonces.

Todo dentro de la camioneta estaba a oscuras y la luz de la luna ayudaba a que hubiera un poco de luz, pero de todos modos sería difícil ver cuando alguien se acercara, solo por eso sería mala toda esa oscuridad, pero sería buena para poder desahogarme un momento.

Dejé que las lágrimas corrieran libremente y simplemente me mordía los labios para no hacer ningún ruido, no quería que Jimin me escuchara.

Cuando terminé mi comida pensé en tomar la linterna que cargaba en mi mochila, para mirar que tan inflamado estaba mi tobillo, pero lo descarté. No quiero que un poco de luz llame la atención de nadie ni nada. Simplemente me masajeé un poco por encima de la venda.

La Resistencia (ParkJimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora