La Resistencia (ParkJimin)

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Jimin

Estaba cansado, pero aun así necesitaba saber que Kayla estaba bien.

—¡Abran la puerta! ¡Ella no es un espía! -golpeaba la puerta con mis puños -¡Idiotas!

Me senté en la cama frustrado y cansado de tanto gritar, la poca energía que tenía antes y el golpe de adrenalina que la situación me dio, me había quitado por completo las energías.

Fuera de la puerta comenzaron a escucharse ruidos, por lo que me levanté de nuevo.

La puesta se abrió y una chica con una charola de metal desgastado entró con una sonrisa.

—Hola

—¿Quién eres? -pregunté

—Soy Miah Allen, Jimin Clemons

—¿C-Clemons?

—¿Hermanastro de Kayla Clemons? ¿No eres tú?

—Ah, sí, sí

Dejó la charola sobre la mesa y volvió a colocarse delante de mí.

—Tu hermana te manda un mensaje, por cierto -dejó sus manos en sus caderas -no causes problemas, yo estoy bien, fin del mensaje

Me hacía sentir mejor el hecho de saber que ella estaba bien.

—¿Quieres darle algún mensaje? Le llevaré la cena más tarde

—...Que yo estoy bien y prometo no meterme en problemas

—Hecho -sonrió

Era una persona extraña, no había traído comida, nos sonreía y nos trataba bien a diferencia de todos los demás.

—¿Por qué nos ayudas?

—Se lo dije a ella, no creo que sean un espía

—¿Cómo estas tan segura de eso?

—No lo sé -levantó los hombros -supongo que me cayeron bien desde que los vi

—¿Podrías ayudarme a convencer a Scott de que ella es inocente?

—¡Claro!

Esta es la clase de personas a las que el mundo necesita para no terminar jodido.

—No te preocupes demasiado, es mejor que ellos vean que estas más tranquilos primero, así te dejaran salir de aquí ¿Entiendes?

—Entiendo

—Le daré el mensaje a tu hermana, no te preocupes

—Gracias

—Aunque... -me examinó -¿En serio ese es el color de sus ojos?

—Sí -sonreí -ella fue la única de la familia que nació así

—¿Cómo lograron escapar de Kenneth?

—Cuando fueron por reclutas a la ciudad a ella la descubrieron y se la llevaron, pero después vinieron por mi como ordenes de la princesa de que yo sirviera en la casa

—¿Ordenes de la princesa?

—La princesa tiene el mismo poder de mandar que Kenneth

—¿Kenneth la quiere mucho?

—Demasiado

—Interesante -suspiró -a Scott le conviene tenerla con nosotros -me sonrió emocionada -no tardará mucho tiempo para que la deje libre, así que, come todo y descansa un poco

Acepté con la cabeza y se fue.