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Jimin

Un día más y dejarían salir a Kayla de la habitación. Todo el tiempo que ella estuvo encerrada yo había estado entrenando mucho, quiero ser lo suficientemente bueno para poder protegerla a ella y para poder cuidar de mí mismo y no ser una carga para nadie.

Por la mañana de su último día de encierro, mientras estaba en la enfermería ayudando a curar las heridas de los que habían sido lesionados en nuestro último ataque, una chica llegó corriendo.

—Atraparon a un soldado

—¿Dónde? -pregunté

—Estaba merodeando en el subterráneo

—¿Solo fue uno? -preguntó el hombre que me estaba ayudando

—Sí

Era difícil que alguien encontrara este lugar y solo un soldado sabía dónde encontrarnos.

Arrojé las vendas que tenía en las manos y salí corriendo a la oficina de Scott. No llamé a la puerta cuando llegué y simplemente entré.

—¿Qué haces aquí? -pregunto Scott al verme

—Yo... -tartamudeé un poco, pero simplemente di la vuelta al soldado que tenían de rodillas en medio de la habitación, con las manos atadas a sus espaldas

Kenan

—De casualidad ¿Se conocen? -el hecho de que Scott tuviera los brazos cruzados y una postura relajada, no le quitaban imponencia

—Es Kenan... Clemons -dije -es el hermano de Kayla

Kenan solo me miró en silencio, parecía estar muy tranquilo.

—¿En serio es él?

—Sí -respondí

Miró por sobre mi hombro a los dos hombres a los lados de la puerta.

—Traigan a Kayla, pero no le digan nada

Estos eran momentos de tensión, por cualquier cosa que digamos mal, Scott podría matarnos a todos, así como mató sin piedad al hombre que nos delato, nosotros no estábamos salvados de un final así.

Me temblaban las manos y mi corazón latía con fuerza, los minutos que ellos tardaron en traerla, para mi fueron eternos, pero cuando la puerta se abrió y Kayla apareció, lo primero que hizo fue verme a mí, después a Scott y por último a Miah.

—Ven aquí -pidió Scott

Ella caminó segura hasta su lado y en cuanto sus ojos miraron el rostro de Kenan, se dejó caer delante de él, lo envolvió con sus brazos y escondió su rostro en su cuello.

—Estás bien... no puedo creer que estes aquí -lloró

—Creo que sí me extrañaste -sonrió su hermano

—Supongo que no estabas mintiendo cuando dijiste que era tu hermano -dijo Scott interrumpiendo el momento

Kayla lo soltó y se levantó del suelo poniéndose enfrente de su hermano.

—No tenía por qué mentir con lo de mi hermano

—Mentiste con lo de Jimin ¿Por qué no mentir con lo de un soldado y decirle dónde estábamos?

—Es mi hermano, quería que dejará el ejército y viniera conmigo

—Lo que significa que ¿Le diste nuestra posición a un soldado?

Mierda

Kayla cerró los ojos y se mordió el labio.

—Yo... solo quería que él pudiera encontrarme si decidía venir con nosotros

—¿Cómo puedo confiar que no se lo dijo a otros soldados amigos y que uno de ellos no nos delato y vienen en camino a matarnos a todos?

—Porque me escapé por la noche -habló Kenan -me llevé una motocicleta y no le dije a nadie, nadie me escuchó ni me vio

Scott suspiró y se levantó de la mesa.

—Ustedes dos, no han sido de mucha confianza desde el principio ¿Saben?

—Él es mi hermano, si tu tuvieras un hermano ¿No habrías hecho lo mismo?

—No habría mentido desde un principio

—¡Lo hice para que no nos mataran! ¡Yo no quise nacer con los ojos de este color ni ser la maldita princesa de ese anciano demente! ¡Yo no quise que se llevaran a mi familia! ¡Yo no quise que tus siete hombres murieran! ¡¿Entiendes?! ¡Yo solo quiero recuperar mi vida de antes!

Las lágrimas corrían por sus mejillas, sus manos estaban en puños, pero ella no dejaba su cara de enojo ni apartaba la mirada de Scott.

—Quiero que mi hermano este a salvo, quiero que mi padre este a salvo, Jimin, Mi Suk, Miah... tu

Hubo un pequeño silencio.

—Dime -entró Miah a la conversación -sabes el entrenamiento de los soldados ¿No?

—Por completo -respondió Kenan

—¿Uso de armas?

—Todo lo necesario

—¿Inventario de armamento?

—Me lo sé de memoria

—¿Distribución de la casa de Kenneth?

—Am... eso no lo sé por completo, no se nos permitía entrar a su casa a los soldados de bajo rango

—Pero eso lo sabemos Jimin y yo a la perfección -contestó Kayla en su lugar

Miah se cruzó de brazos y miró a Scott sin decir ni una sola palabra. Claro que era más que obvio que tanto Kayla, Kenan y yo le servías mucho, nuestro conocimiento le servía más que mucho.

—Eres muy inocente, Miah -respondió él

—No lo soy -hizo un pequeño puchero -pero ya lo habíamos discutido, ella no nos traicionará

—Siempre lo discutimos y siempre sale una nueva mentira de su boca -señaló a Kayla -le dijo a un soldado dónde estábamos escondidos, mintió sobre su relación con Jimin y, además, es la maldita princesa de Kenneth

—Pero Kenan no le dijo a nadie más dónde estamos -Kayla dio un paso adelante -mentí sobre mi relación con Jimin por miedo, nada más y mi posición... eso no es mi culpa

—¡¿Cómo sabes que no le dijo a nadie más?! ¡¿Cómo sabes que ahora mismo no viene todo un grupo de soldados a detenernos?!

—¡Porque es mi hermano y confío en él!

Las miradas que se lanzaban estos dos eran como un león de parte de Kayla y un enorme oso de parte de Scott. En cualquier momento esas dos grandes bestias comenzarían a pelear.

—Ya me cansé de que estés dudando de nosotros todo el tiempo

—¿Ah sí? -sonrió burlón -y yo, ya me cansé de que nos estés mintiendo todo el tiempo

—Te dije mis razones, si hubiera querido tenerlos, lo habría hecho desde un principio, Kenneth tiene los soldados suficientes y el armamento tan vasto como para terminar con toda tu gente en cuestión de minutos

—¿Estas amenazándome? -Scott cortó aún más la distancia entre él y Kayla

—Voy a defender a los que más quiero con uñas y dientes

La tensión se sentía en toda la habitación, tan fuerte que se podría cortar con un cuchillo.

—Bien, bien -Miah se interpuso entre los dos alejándolos el uno del otro -todos estamos muy tensos ahora y sería mejor que enfriáramos nuestras cabezas y tomáramos un descanso -Scott termino por irse de la habitación y Miah solo pudo suspirar -chicos, váyanse ahora, Kayla, tú y tu hermano vayan a la habitación de prisión, por favor

—Bien

—Yo iré a hablar con Scott

Miah se dio la vuelta para salir de la habitación y nosotros hicimos lo que nos pidió. Acompañé a Kayla y a Kenan a la prisión. 

La Resistencia (ParkJimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora