Hace 10 años las vidas de todos los que vivimos en el país cambio completamente. Como si hubiéramos entrado en un maldito libro de ficción.
Se llevaron a mi padre y a mi hermano y mi vida cambio totalmente, era una persona común y corriente y ahora...
Por la mañana los tres nos levantamos temprano, solo teníamos un baño por lo que tuvimos que turnarnos para bañarnos, pero de todos modos no nos tomó mucho tiempo.
Mientras Scott, que había sido el ultimo en bañarse, terminaba de arreglarse, alguien llamó a la puerta y después de darle el paso, un soldado apareció.
—La princesa quiere que todos salgan, dará un anuncio publico
—¿Anuncio? -preguntó Scott y todos nos miramos confundidos
—Sí -afirmó el soldado
—¿Sabes de qué es?
—No, solo recibí la orden de llamarlos a todos
—Entiendo, gracias
El soldado se fue cerrando la puerta y dejándonos confundidos.
—¿Qué clase de anuncio quiere dar tan de repente? -preguntó Kenan -no quedamos en anunciar nada ¿No?
—¿Habrá descubierto algo anoche? -pregunté
—No había mucho qué descubrir con todo lo que encontramos ayer
No entendíamos qué estaba pasando, de nuevo, pero de todos modos nos terminamos de arreglar rápidamente y salimos de la casa para esperar el anuncio con todas las demás personas que ya esperaban y que también estaban confundidas.
Todos afuera, era claro que Kenan se encontrara con su padre.
—Kenan -su padre se acercó a su hijo discretamente
En ese momento, el firmes y el saluden se escuchó fuertemente haciendo que todos guardáramos silencio y pusiéramos atención a la puerta donde segundos después Kayla salió de la casa.
Llevaba un vestido violeta como siempre, solo que ahora había algo diferente en ella.
—Kenan -la voz alarmada del padre me dijo que no era el único en ver lo raro
—Lo sé -contestó Kenan
Kayla llevaba una corona diferente a la que siempre había usado y... sus ojos no eran violetas ahora, eran de un tono azul oscuro.
Si eras alguien que no había pasado mucho tiempo con ella, sería fácil confundirse y no notarlo, pero si eras alguien que había pasado bastante tiempo con ella, fácilmente te dabas cuenta de que el color de sus ojos había cambiado por completo. Además, la especie de mascara que llevaba ahora, hacia que ese color resaltara aún más.
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—Por la noche -comenzó -me puse a pensar en todo el trabajo que el general hizo para llevar a este ejercito hasta la gloria y me di cuenta de que yo no tengo la capacidad de hacerlo
¿Qué demonios está haciendo?
—En mi lugar, el coronel Alex...
Un hombre con un uniforme algo parecido al que Kenneth usaba apareció por un lado de ella con una sonrisa orgullosa haciendo que Kenan, Scott y yo nos miráramos confundidos.
