II

1.5K 97 83
                                    


PROV. CUAUHTÉMOC

La palabra felicidad era muy corta comparado con las emociones que emanaban en esos instantes en mi vida, al fin todo se iba acomodando de la manera que siempre había imaginado, mi familia se encontraba unida en Toluca, yo había encabezado varias fundaciones activistas para defender los derechos de las personas necesitadas, la fundación Polita había crecido demasiado, está era mi favorita porque era en honor a mi suegrita, Diego mi mejor amigo había encontrado el amor al lado de mateo Mateo, la familia Córcega por fin me aceptaba como un miembro más, pero lo más importante mi felicidad era estar con Aristoteles.... Mi prometido.

Después de hablar sobre nuestra boda, nos habíamos quedado dormidos abrazados en nuestra cama, disfrutando la cercanía del uno a otro, cuando me desperté como siempre antes que mi novio me quedé observándolo un rato, nunca le decía cuanto lo extrañaba en cada viaje que él realizaba, no quería sonar egoísta y no dejarlo cumplir sus sueños cuando él siempre me apoyó en los míos. Sin embargo los momentos más felices de mi vida eran éstos, cuando estábamos juntos sin importar si esto iba a ser una semana o unos meses, había aprendido a dejarlo ir en cada viaje porque sabía que siempre el regresaría a mí y yo siempre lo esperaría sin importar cuanto tardara.

Me puse a admirar la belleza de su rostro grabando en mi mente sus parpados cerrados que dejaban caer sus largas pestañas, su nariz perfectamente recta, sus pómulos marcados parar al final detenerme en sus labios entreabiertos los cuales dejaban salir su respiración acompensada invitándome a morderlos. Me quedé pensando en esas emociones que existían en mi cada que lo observaba, mientras el deseo comenzó a despertar dentro de mi cuerpo, yo solía ser el más tranquilo de los dos pero había ocasiones que me encantaba sorprenderlo y portarme un poco atrevido y esa vez no dejaría de ser la ocasión,

Me levanté sin hacer mucho ruido colocándome sobre él para comenzar a besar su torso desnudo, era una gran ventaja que él durmiera sin playera, comencé besando su clavícula para ir bajando por sus pechos descendiendo hacia su abdomen marcado, sentía como el suspiraba hondamente removiéndose un poco debajo de mí, sin embargo estó no me detuvo, seguí con las caricias mientras sentía como si miembro comenzaba a despertar...

-Espero que se haga responsable de sus actos señor Cuauhtémoc- susurró mi novio sin abrir los ojos a causa del sueño.

Sabia a lo que se refería asi que sin responder bajé el bóxer para encontrarme con su miembro completamente erecto y relamí mis labios antes de sostenerlo con cuidado metiéndolo a mi boca. Al sentir mi lengua Aristóteles se estremeció debajo de mí y yo comencé a mover mi boca pasando mi lengua por lo largo del miembro tomando mi tiempo para delinear en círculos la punta, escuché sus primeros jadeos mientras se acomodaba y yo hacía lo mismo para tener mejor alcance presionando su glande con mis labios para comenzar a succionar levemente, sus gemidos sonaban como música en mis oídos disfrutando el control que podía provocar en su cuerpo, proseguí presionando su miembro sobre mi boca para sacarlo despacio y volver á meterlo continuamente mientras sus caderas comenzaban a reaccionar solas subiendo y bajando acoplándose al movimiento de mis labios, posicionó sus manos enredando sus dedos en mi cabello mientras comenzaba a marcar el ritmo, podía escuchar como sus gemidos aumentaban de volumen mientras mi nombre salía entre ellos, succioné un poco más su miembro sintiendo como poco a poco salía el líquido pre seminal indicándome que no faltaba mucho para correrse, por lo que aumente los movimientos con mi boca disfrutando la sensación igual que mi prometido quien después de unos minutos se corrió mientras yo pasaba todo el líquido que salía de su miembro mientras él recuperaba su respiración,

-¿Despertaste en modo atrevido amor?- me sonrió coquetamente mientras me miraba más que despierto en esta ocasión sentándose y tomando mis manos atrayéndome hacia el de manera que quedé sentado en sus piernas mirándolo cara a cara.- ¿No bastó con lo de anoche?

SUNSET - ATARDECER /  Aristemo (TERMINADA)Where stories live. Discover now