Seis pasivas, Seis activas [LOONA]

4. It's alredy working

-Puedes hacerlo HyeJu-ah eres linda y le gustas, adiós inseguridades— se dijo a sí misma Olivia, mientras se observaba en el espejo del baño del instituto, eran exactamente las 10:32 am, GoWon seguramente se encontraba saliendo de su clase de Álgebra lo que supone que iba a directo a la cafetería. Es momento de triunfar Son HyeJoo.

Olivia comenzó a caminar con toda seguridad hacia la cafetería, subió un par de escalones hasta estar a unos cuantos metros de la entrada, tomó aire profundamente, miró por unos momentos la rosa que estaba en su mano y sin más prosiguió con su plan. Enamorar a GoWon unnie segunda parte.

"Recuerda tonta Hye, se tu misma y habla como normalmente lo harías, mírala a los ojos y ponle atención, ¡Tu puedes tonta Hye!"

HyeJoo casi escuchaba a HaSeul gritándole, acababa de detenerse a medio camino, GoWon estaba sentada a solas junto a un chico, ¿Es ese Mark? ¡Es Mark! Demonios, Mark es lindo. Al ver lo divertida que era la plática, HyeJoo siguió de largo hasta llegar a la barra de donde tomó una pequeña caja de jugo de ciruela, yendo seguida por la mirada café de la linda porrista rubia.

"Vamos Hye, ven aquí por favor" pensó la rubia

HyeJoo camino hasta sentarse en una de las mesas del fondo de la cafetería, poniendo la rosa en la mesa al igual que su mochila en la cual recostó su cabeza.

-Enamorar a alguien es difícil—dijo suave HyeJoo con los ojos cerrados.

-Y es más difícil si no te esfuerzas, tonta Hye—dijo firme la rubia frente a ella teniendo ambas manos a los costados de su cintura, HyeJoo abrió sus ojos a más no poder y levantó su cabeza rápido.

-Yo... M-Mark, digo, estabas con el y yo pensé "No es momento HyeJoo" y t-te veías sonriente y m-me gusta tu sonrisa, no quiero que dejes de s-sonreír por mi, l-lo siento—dijo avergonzada Hye mirando directo a los ojos de ahora una sonrojada porrista.

-Deja de pensar así, ahora debes hacerme sonreír, ¿tienes algo para darme?—pregunto descaradamente GoWon mirando a la rosa reposada en la mesa.

-¿Que? Digo y-yo, ¡Claro que si!—aseguro apenada HyeJoo tomando la rosa entre sus manos mirándola por unos momentos hasta entregársela a la porrista, esta rápidamente la llevo a su nariz, inhalando su olor- S-Se que no es nada, pero la vi esta mañana y dije "Wow es linda, a Wonnie unnie le gustará", así que la corte con unas tijeras... del jardín de una tierna anciana, ¡P-pero ella no se enojó! No soy una ladrona... no soy una ladrona de flores, ella dijo que estaba bien y—HyeJoo paro de contar su suceso con la flor al ver como la rubia comenzaba reír tiernamente mientras tomaba su mano.

-Es linda, gracias por pensar en mi, boba Hye—dijo GoWon mirando fijamente a los ojos de la menor, entrelazando su meñique con el de ella, HyeJoo palideció.

-Yo siempre pienso en ti, porque eres muy bonita, me gustan tus rutinas, tu cabello luce lindo cuando el sol apunta a ti, bueno, tu cabello luce lindo siempre, porque tu eres linda, tu voz también es linda, toda tu eres linda, eres perfe— el sonido de la campana confundió un poco a HyeJoo, ¡Espera un poco! Aún no termino...

-Tonta Hye, Boba Hye, eres un pedacito de cielo— terminó de decir ChaeWon, acercándose al rostro de HyeJoo, HyeJoo pensó que iba a morir. Park ChaeWon, le besó la mejilla... ¡Le besó la mejilla!

"¡Así es tonta Hye! ¡Así se hace!" Un grito se escuchó. HyeJoo giró su cabeza un poco mirando a la persona que interrumpió.

Im YeoJin.

¡Im YeoJin!

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"Vuelo 432. Destino 'Ciudad de México'. Abordar en 10 minutos"

-¡Casi es hora! Creo que me orinaré, ¡Voy al baño!, por favor no se vayan sin mi—fijo HaSeul sonriente, casi gritando, ¿porque tenía una vejiga tan pequeña?

Llegó a la entrada del baño, luchando un poco con su mochila, bolso y maleta, ¿que tanta ropa puedes necesitar para un viaje de una semana?. Abrió la puerta, comenzó a caminar por el pequeño pasillo hasta quedar frente al espejo.

"Oh Por Dios" fue lo primero que vino a la mente de la coreana.

-HaSeul-ah, ¿me llevas contigo?—pregunto ViVi mirándola sonriente sosteniendo con su mano izquierda su maleta. HaSeul brincó.

-¡Si! ¡Dios! ¡Si!—