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- ¿Piensas quedarte ahí parado solo babeando? – Dijo burlón, controlando el exceso de ternura que le provocaba ver los ojos de Joshua brillar en su dirección.


Jeonghan estuvo todos esos días esperando a que el mayor apareciera, le enviara un mensaje o algo, pero el desgraciado se había tomado su tiempo, en donde aprovecho de mentalizarse en que debía mantenerse serio y controlar sus ganas de saltarle encima para llenarlo de besos. Intentaría hacerse el difícil y encargarse de que ahora Joshua sufriera un poco.


Este al fin reacciono y se puso derecho de pie, dándole una de esas sonrisas que sacudían su interior con violencia. Intentando distraerse, noto que tenia los brazos tras la espalda.


- Oh, te traje chocolate – Dijo mientras le ofrecía una caja colorida con un listón brillante. Jeonghan lo miro y frunció el ceño.


- No me gustan mucho los dulces – Podría haber mentido y aceptado su forma de disculpas, pero debía intentar hacerle las cosas difíciles a Joshua. Este puso una cara de impacto y pena que le hizo sentir mal, pero antes de poder decir algo e intentar arreglarlo, de un brusco movimiento tiro la caja lejos por el pasillo.


- No importa. Lamento olvidar eso cuando tú me lo comentaste esa noche – Dijo muy rápido y bajando con vergüenza su cara, para luego volver a ponerse recto y mover su otro brazo – También te traje esto y si resulta que eres alérgico a las flores, te pediría que cierres la puerta en mi cara, olvides esto y me des tiempo para volver tras haber comprado en la esquina algunas bolsas de fritura – Nervioso empezó a decir cosas sin pensar, dándose cuenta muy tarde de lo absurdo que fue, pero una ola de alivio sacudió su cuerpo al escuchar la hermosa risa de Jeonghan.


- Me encantan las flores, muchas gracias, Shua – Se las quito suavemente de las manos, muriéndose de amor por esa emoción y alegres ojos que relucieron ante su aprobación a uno de los regalos - ¿Quieres pasar? – Se hizo a un lado de la puerta para dejarlo pasar, pero este se detuvo en medio y se fue casi corriendo por el pasillo, haciendo entrar en pánico a Jeonghan, ¿Estaba huyendo a último momento? Ni como una jodida broma iba a dejar que eso pasara, pero cuando pensó ir a perseguirlo, casi choca al este volver con la caja algo aplastada de chocolate entre sus manos.


- L-Lo siento, pero no puedo desperdiciar comida – Dijo avergonzado y entrando rápido al departamento, dejando a un sonriente Jeonghan. Le parecía encantador ese lado torpe y humilde del mayor.


Ya dentro le pidió a Joshua que tomara asiento en el sofá mientras dejaba las flores en un jarrón con agua, quedando fascinado por lo coloridas y variadas que eran, preguntándose si tenían algún significado o no, pues no eran las típicas rosas. Antes de volver al salón, se mantuvo en silencio observándolo desde un punto ciego de Joshua, deleitándose un momento con la vista, pues se veía demasiado atractivo el muy maldito con esas ropas, como si quisiera hacerle más difícil el resistirse a perdonarlo. Finalmente se acercó y lo vio cambiar sus nervios a admiración.


- Te queda muy bien el pelo más largo – Dijo al fin, soltando un suspiro soñador mientras aún se perdía admirando lo hermoso que era el menor – Eres demasiado atractivo, tan hermoso, ¿Cómo es posible? – Jeonghan por inercia se acercó, siendo tomadas sus manos por unas más grandes para ser guiado hasta estar de pie entre las piernas de Joshua, teniendo que ver hacia abajo para encontrarse con esos brillantes ojos.

Bienvenido a la familia (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora