Capítulo 18

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Dexler limpió alrededor de la herida lentamente con algo frio e inyectó la anestesia en mi pierna. Se alejó un momento para que ésta tomara fuerza. Acercó la luz a mi herida y preparo todo para cocerla, cerré los ojos no quería ver.

—¿Hace cuánto se conocen? –pregunté tratando de alejar mis pensamientos de aquella aguja–

Sentí como penetraba mi piel pero no dolía en lo absoluto, suspiré aliviada.

—Desde que nació –habló concentrado en la herida– yo tenía dos años cuando Harek llegó a este mundo a alegrarnos la vida. –dramatizó con un sarcasmo enorme– siempre ha sido un imbécil.

—¿Por qué? –lo miré disimulando aquella mueca de burla que quería escapar–

—Siempre lo ha sido–miró  brevemente mis ojos– cuando éramos pequeños todos los niños lo respetaban. ¡ERA EL ALPHA! –subió levemente la voz– Y a mi me gustaba bastante meterme en problemas. –sonrió–

Escuchaba atentamente todo lo que salía de su boca mientras él trabajaba en mí.

—Me encantaba joderle la vida –soltó una risa– me pasaba el día entero tratando de hacerlo enfadar y que me golpeara, pero jamás lo hizo.

Imaginé a Dexler tratando de enfadar a Harek y no pude contener la burlona risa que salió de mis labios.

Él prosiguió.

—Siempre que me metía en problemas Harek los solucionaba y yo terminaba sin ningún rasguño –soltó con burla– crecimos juntos y más que amigos nos convertimos en hermanos –me miró–

Aquello me provocaba muchísima ternura, luego de unos minutos dió por finalizado aquello vendando la zona.

—Déjame ver las otras. –habló  mirándome–

Analizó la de mi brazo mientras Harek miraba atentamente la situación sin cambiar aquella mirada. Dexler dijo que aquella no era tan profunda y que no necesitaría puntos. La limpió y vendó, volvió a preguntarme si tenía más heridas, asentí levantando un poco la camiseta, él también limpió aquella y puso una venda más pequeña está vez para proteger la herida.

—¿Por qué estudiaste medicina?

Él siguió con lo suyo mientras respondía

—Acababa de cumplir los 20, mi madre había muerto hace unos años y mi padré murió aquel día. Sentí que estaba completamente solo. Mientras tanto Harek estaba encaprichado con... –se detuvo mirandolo y Harek miró friamente sus ojos.–

El paró un segundo.

—Estaba realmente mal, necesitaba salir de este lugar. Entonces decidí irme, me preparé para una vida fuera de aquí, Rysh. –prosiguió–el día de mi graduación fue horrible –sonrió– tenía claro que no tenía a nadie. –pausó un momento sonriendo– hasta que lo vi entrar.

Aquello provocó que una tierna sonrisa se escapara de mis labios.

—¿Tienes alguna más? –preguntó–

Volví a Asentir y hablé.

—Hay una en mi hombro izquierdo.

Sentí la mirada de Harek en mí y lo ví tensarse.

—Harek –Dexler lo miró– necesito que se quite la camiseta.

Él suspiró pesadamente y su firme voz no se hizo esperar.

—Cuidado con las manos. –ordenó–

Aquello había sonado más como una amenaza, Dexler me miró aguantando la risa y negó con la cabeza.

—¿Me lo permites?

Asentí y ambos apartaron la vista de mí, Dexler se dió vuelta mirando a Harek y este posó su vista en el suelo de la habitación.

Empecé a levantar lo más despacio que puede la camiseta debido al dolor de mi hombro, gemí al hacer un movimiento más brusco de lo que debía. Dexler río.

—Joder, Rysh. Terminaré excitado si sigues así.

Escuché el fuerte golpe que Harek le dió a la puerta sin levantar la mirada del suelo.

—VOY A MATARTE. –amenazó apuntándolo–

Su voz sonaba tan fuerte y fría. Definitivamente el pasatiempo favorito de Dexler era hacerlo enfadar cuando él estaba a punto de perder el control.

Empezó a reír fuerte y burlonamente en cambio Harek seguía con aquella mirada fría llena de odio con la que había estado desde que había ocurrido todo esto. Sus ojos no habían vuelto al azúl en mucho tiempo.

Terminé de quitar la camiseta y tapé mis senos con ella, Dexler se dió vuelta y revisó mi herida. Aquella tampoco iba a necesitar puntos, repitió el proceso mientras Harek no le quitaba la mirada de encima.

Se levantó y habló.

—Ya hemos acabado, vas a tardar un tiempo en sanar, Rysh. eres humana. Dejaré algunos medicamentos para el dolor y la inflamación.

Él empezó a guardar todas sus cosas, en cambio yo miré el reloj de la mesita de noche.

1:10 am.

Solo habían pasado algunas horas desde aquel ataque. Dexler le dió las indicaciones de los medicamentos a Harek y caminó a la salida pero paró antes de llegar al lado de él y me miró.

—Rysh, como tú doctor te aconsejo dormir sin sostén y blusa –miró a Harek–pero conmigo.

Noté la burla en su cara y Harek lo miró lentamente. Reaccionó con brusquedad abriendo la puerta furioso y empujó a Dexler con fuerza haciendo que este saliera de ahí para luego cerrarla y esta azotara.

Escuché la risa desde afuera de la habitación mientras se alejaba.

Harek sacó una toalla del armario y caminó hacia el baño, no podía dejarlo ir. Necesitaba hablar con él.

—Harek... Por favor. –supliqué–

Él paró sin mirarme, seguía dándome la espalda. En unos segundos su fría y  masculina voz apareció.

—Lo siento. No puedo verte así, cielo.–habló lentamente– necesito... controlarme.

Dicho esto entró cerrando la puerta con fuerza.

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Chicas, esta semana no subiré capítulos todos los días ya que necesito ordenar mi mente y seguir escribiendo para poder darles uno cada día ❣️ muchas gracias por votar y sobre todo por COMENTAR, adoro leer sus comentarios ❣️

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