HAREK

Capitulo 32

Chicas me gustan más sus comentarios en cada frase que les llamen la atención en vez de los votos xd estaré muy feliz de leeelos❣️

Los delicados besos que Harek dejaba sobre mi piel acompañados de sus suaves caricias sobre mi espalda me hacían sentir completa y totalmente relajada.

Sus brazos me recibieron con entusiasmo para ya no soltarme, mi cabeza estaba apoyada sobre su hombro dándole un perfecto acceso a mi cuello el cual llenaba en un camino de suaves besos.

El agua caliente junto a su delicado tacto y nuestras relajadas respiraciones solo lograban un mejor ambiente pero mi curiosidad una vez más estaba matándome.

—¿Qué crees que pasará ahora con Adren al poder? –susurré.

Harek se tomó su tiempo para responder y simplemente siguió dejando marcas sobre mi piel, hasta que su ronca y masculina voz se hizo presente.

—Lo arruinará. –afirmó con seguridad– No es capaz de hacer nada por sí mismo, fracasará antes del mes. –aseguró.

Me gustaba la seguridad con la que hablaba, pero solo me importaba su bienestar. Me separé unos centímetros de él para mirarlo directamente.

—¿Tú estás bien, Harek?

Recorrió cada centímetro de mi rostro hasta llegar a mi boca subiendo lentamente hasta mis ojos. Su mano acarició mi barbilla con lentitud dándome tranquilidad.

—Mejor que nunca.

—¿Por qué?

El dejó escapar aquella sensual sonrisa mientras me miraba.

—Rysh, he esperado tanto tiempo para tenerte junto a mí que ni siquiera importaría si el mundo se estuviera acabando, si tú estás conmigo seguiría siendo el mejor día de mi vida. Tenerte cerca es todo lo que necesito, cielo.

                                 °°°

Mi inconsciente fue alejándose poco a poco y cada vez fue sintiendo más mi alrededor, el brazo de Harek me rodeaba mientras su respiración profunda y calmada iba siendo cada vez más clara.

Acaricié su brazo disfrutando de la masculinidad de su cuerpo y traté de levantarme pero su agarre se hizo mucho más fuerte. Cerré los ojos disfrutando de sus suaves besos sobre mi piel y mis recuerdos se fueron directamente a la noche anterior.

Su voz aún más ronca y masculina por la mañana logró despertar mis hormonas en un lapso de segundos.

—No sabes cuánto deseo tocarte.

Provocador.

Que estuviera semi desnuda en la cama le ayudaba bastante a aquel proceso, me agradaba estar de aquella manera junto a él y poder sentir su cálida piel cada noche de alguna forma u otra me hacía sentir en casa.

Él continuó dejando pequeños besos en mi espalda hasta mi hombro mientras su mano subía hasta mis senos acariciándolos con lentitud. Me enfoqué en disfrutar cada una de sus caricias hasta que aquella  idea  volvió  a mi cabeza.

—¿Puedo usar el jeep hoy?

Sus besos subieron hasta mi cuello esta vez.

—¿Sabes conducir?

Reí ante la pregunta.

—¿Temes que lo choque?

—Temo que tú te hagas daño, cielo. –rebatió.

Tomé un par de segundos y hablé.

—Papá me enseñó siendo muy pequeña, era su forma de mantenerme entretenida al no dejarme ir a ningún lado.