Enero de 1992

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—Por favor no te vayas – suplicó la chica en un susurro mientras tomaba su mano impidiendo que siguiera su camino– por favor no me abandones.

Él exhaló levemente mientras miraba el suelo durante unos segundos sin quitar su mano del fuerte agarre de la chica. Volteó con cuidado quedando en frente de ella, dejó caer el gran bolso con sus pertenencias y acarició con lentitud la mejilla de la pelirroja.

—No voy a abandonarte, Erin. Siempre voy a amarte –su pulgar limpió las lágrimas en la suave piel de la mujer– nuestra unión jamás va a romperse pero no puedo quedarme a ver como no me quieres. –calló durante unos segundos para luego tomar su cara y mirar fijamente sus cristalizados ojos azules– eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida, eres preciosa por dentro y por fuera. Estoy dispuesto a todo por ti ¿No lo notas? incluso a alejarme. –su pulgar acarició esta vez el labio inferior de fémina con sumo cuidado– Nada me importa más que darte lo que quieres.

La chica lo empujó con enojo mientras dejaba salir todo el dolor reflejado en sus insesables lágrimas. Usó una de sus manos para limpiarlas en un fallido intento por no demostrar dolor, pero para ese momento ya era imposible y lo notó. Así que sólo cubrió su cara con ambas manos llorando desconsolada.

Él se acercó a ella para envolverla en sus brazos tratando de darle calma, sin embargo la chica volvió a alejarlo. Zach pasó las manos por su cabello en una evidente muestra de desesperación mientras miraba derrotado el suelo.

—Si quieres estar con Andrew no voy a impidírtelo–un suave tono apareció– Si es lo que te hace feliz no me interpondré de ninguna forma. –se tomó un segundo– pero no me pidas que deje que amarte Erin, porque no puedo hacerlo.

Ella limpió sus lágrimas con enojo.

—¡NO QUIERO!–le gritó– no lo quiero a él, eres tú a quien amo. Es contigo con quiero estar, quiero una familia CONTIGO –volvió a gritarle recalcando lo último– deseo verte todos los días –su voz se quebró– deseo que me ames por el resto de tu vida porque sé que yo te amaré por el resto de la mía.

Él levantó la mirada concentrándose en el rostro de la pelirroja buscando algo de falsedad en sus palabras, pero ella no le permitió dudar. Corrió hacia él tirando de su camiseta y lo besó. Los brazos de la chica rodearon su cuello mientras sus pequeñas y femeninas manos jugaban con su sedoso cabello negro. Aún así seguía llorando desconsolada mientras hablaba entre besos.

—Por favor no te vayas. –volvió a besarlo durante unos segundos para luego continuar– Si te vas quiero ir contigo.

Él sólo intensificó su agarre alrededor de la cintura de la mujer que amaba. Se besaron con intensidad sin importarle a ninguno de los dos que todo el mundo estuviera viendo la romántica escena a las afueras del pueblo.

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Gracias a todas por comentar me gusta más que los votos porque adoro ver sus reacciones ante cada frase que les llama la atención y por eso intento poner buenas frases xd gracias a todas en general🌺

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