Había viajado con mis amigas, queríamos divertirnos e irnos de copas, los planes que teníamos se salieron completamente de nuestras expectativas cuando te vi.
Eras de esas personas que capturan miradas con su belleza, pero que sabes que es muy poco probable que te los vuelvas a encontrar, comprabas helado con tus amigos y me observaste adueñándote de inmediato de mis pensamientos.
Un día en el que salí de copas con mis amigas creí haberte visto, pero pensé que era una mala jugada de mi subconsciente por siempre pensarte, pero no, ahí estabas, estirando tu copa para brindar conmigo y me llamaste.
Un alemán con una venezolana, nos comunicamos mediante señas y miradas y pasamos el resto de las vacaciones juntos, preocupándonos por nuestra pequeña historia de amor.
Fuiste el amor más lindo y puro que tuve, aunque fue fugaz e inefable.
Jamás olvidaré tus brillantes ojos y la forma en la que me decían que me amabas.
Eras eso que solo ocurre una vez y nunca se olvida... Amor de mi vida, le llaman.
