25. Historia de amor

86 11 0
                                    


Hola, mi nombre no importa porque no lo recordarán después de que se sumerjan en esta extraña, apasionada y difícil historia de amor.

Todo comenzó ese día soleado, éramos un par de críos que salían a jugar en bicicleta con el resto de sus amigos, ese día algo en nosotros nació y nunca murió.

Les hablo de que conocí a un niño algo menor que yo, sus ojos eran brillantes y era lo que mas llamaba mi atención en ese momento, admito que actualmente también. Nosotros encajábamos.

Desde ese día nuestra infancia era acompañada del otro, siempre presentes en nuestra vidas, nos separamos un tiempo en el que en la distancia nos masajeábamos sin tener idea de que cuando volviéramos a juntarnos nuestros cuerpos se desesperarían a tal magnitud de no querer alejarse.

Amaba cada parte de su ser, cada defecto que tenía y él odiaba yo lo admiraba. Amaba la emoción que sentía cuando había logrado algo que lo enorgullecía o cuando iba a hacer algo que enorgulleciese a otros, sus logros también eran los míos.

Su forma graciosa de hablarme cuando hacíamos el amor, en el cual nos entregamos por primera vez el uno al otro, yo le di mi inocencia y él me entregó la suya, las carcajadas que liberamos nosotros dos solos, la pasión que derramábamos cuando nos mirábamos, el sexo...joder, el sexo... Conocía cada uno de mis puntos débiles y sabía como hacerme arrodillarme ante él.

Cuando me penetraba el mundo se detenía, porque éramos como una pieza de lego, encajábamos a la perfección.

Pero no todo es bueno, ambos tenemos algo en común...Miedo al amor y a enamorarnos, me aterra entregarle mi corazón a alguien que se que puede destruirlo, aun así lo hago, lo ha hecho pedazo trillones de veces, pero lo armamos juntos y vuelvo a confiar, un día le dije que me fiaba de el, y me fio de él. Aunque su fama de mujeriego lo persiga, yo sí me fio de él, porque sí...Es lo que llaman un "Hijo de puta" porque me ha destrozado cuando está con otra chica, cuando se ha follado a otra, aunque ellas no sepan que él siempre hace lo mismo con todas, logra lo que quiere, las desecha y toca mi puerta.

Me preguntan que qué le hice, que cómo hago para que siempre esté conmigo y no me tiré, y simplemente no se contestar, yo solo se que a él es el único que no boto y yo soy la única que no desecha. Aunque no se lo diga no quiero vivir sin él.

Jamás imaginaría que ese niño de ojos brillantes sería mi soulmate.

Pensamientos ObsesivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora