D: Vacaciones, alberca, y un perro (DdlM)

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Fernanda.

Hace un año, Oscar mi padre justo antes de la "semana santa" decidió llevar a toda la familia a un rancho con alberca que recién iba a abrir. Para mi fue en cierto modo una buena compensación par todo lo que había hecho últimamente.

Así que fuimos todos, yo, mis hermanas, hermanos, abuelos, literalmente casi toda la familia porque era de mi tía.

Subimos en la camioneta, yo disfrute de los paisajes por donde íbamos, con la ventana abierta escuchando música y sintiendo la brisa chocar en mi cara, realmente estaba relajada.

Al llegar me sorprendió el tamaño del lugar en realidad era grande y parecía una especie extraña de balneario, rancho o un campo, con habitaciones en una sección cerca de las piscinas y además lo que no esperaba, que hubiera más huéspedes, debido a que llevaba sólo un día abierto.

Nos hospedamos en el lugar o la casa central, toda la familia junta, había suficientes habitaciones, la cocina, sala y demás eran grandes también, por lo que no hubo ni un problema. Disfrutamos mucho estar todos juntos divirtiéndonos con juegos de mesa, películas, retos, entre otras cosas.

De pronto me dieron ganas de entrar a la alberca, mi madre me acompañó, me puse mi traje de baño negro que aún estaba en una mochila, y mi madre el suyo de color amarillo. Abrió la puerta mientras los demás seguían divirtiéndose, y salimos con las sandalias haciendo sonidos en el suelo hasta la alberca que estaba a aproximadamente treinta metros, y se alcanzaban a ver como siete u ocho personas más.

llegamos y simplemente nos metimos por las pequeñas escaleras sin dudar mucho, porque el agua se veía muy limpia y tibia.

Mi madre se quedó sentada en la orilla como la mayoría de las señoras, antes de que me acercara a los jóvenes que jugaban con una pelota algo como voleibol, alcancé a ver que la puerta de la casa se abría y mi prima salía corriendo con un traje de baño rojo con negro, se abalanzó a la alberca hecha bola y me salpicó al caer levantando un circulo de olas.

Jugamos un rato poniéndonos retos como caminar con las manos bajo el agua, aguantar la respiración, nadar, o abrir los ojos estando sumergidas.

Después unos chicos de los que estaban jugando nos dijeron que si queríamos ir con ellos, porque les faltaba una persona en cada equipo. Y no me arrepentiría de haberlo hecho, fue de los mejores días de las vacaciones aún siendo el primero, había un chico en mi equipo que jugaba muy bien, sin camisa, se veía... de vez en cuando me miraba, ambos nos mirábamos a los ojos y sonreíamos.

Entonces me quedé viéndolo un buen rato, más del que debía, sentí un calor en el cachete mientras veía en cámara lenta como mi cabeza iba girando y después mi cuerpo hasta el otro lado y hundiéndome, vi su cara de asombro con los ojos muy abiertos antes.

Él me agarró del hombro y me sacó de donde estaba-¿Estás bien?- me preguntó mientras seguía medio mareada por el balonazo que me había dado mi prima, asentí con la cabeza y me salí de ahí viendo con odio a mi prima, mientras sentía la mirada de él detrás de mi espalda con el agua escurriendo bajo la toalla.

Eso se olvidó rápido, los dos días siguiente salí a la alberca también con ellos, pero nunca nos hablábamos lo suficiente.

Al tercer día otra vez con mi madre en la alberca justo antes de que nos saliéramos me tocó el hombro y me habló.

Me di la vuelta para verlo a los ojos, se veía nervioso, bajó la mirada de mis ojos -¿Cuál...Cual es tu .. nombre?- Preguntó. -Fernanda- Le respondí mientras controlaba una sonrisa que quería salir.

-Am.. bonito.. bonito nombre- Respiró profundo, apretó los puños bajo del agua como tomando valor y dijo: -¿Me pasas tu numero?... o tu Facebook...-

Obviamente me sonrojé un poco, estuve a punto de abrir la boca para decirle, cuando mi mamá me habló y fui consciente de que "una jovencita educada no haría eso" o eso sería lo que diría, así que maldiciendo en el interior, sólo cerré la boca, lo vi seria, dije: -No tengo...- y me di la vuelta para ir con mi madre.

En el baño al día siguiente lo vi en los vestidores, estaba con mi padre y esperé a que me volviera a preguntar, pero sólo volteó a verme y antes de sonreírle se volteó luego de ver a mi padre, y salió con sus cosas con cara de molesto. (No se atrevió sólo porque estaba con mi padre, jaja, p*to).

Saliendo vi que se subió en una camioneta con su familia y se fueron.

Pero realmente no me dolió ni me deprimí, yo seguí disfrutando. Al día siguiente salí con mi prima a otra de las albercas más grandes, nuevamente con los "retos" le dije que quien se atrevía a meterse primero a la alberca, pues se veía mas onda y al meter el pie la sentí fría, sólo me senté en la orilla esperando a que mi prima entrara primero (si, bien estúpida :u) pero al darme la vuelta al lado izquierdo no la veía, sólo sentí sus manos en mi espalda y los escalones raspando mis rodillas mientras entraba a la alberca de forma rápida. Me ardió hasta adentro con la piel que se me cayó por rasparme con l escalera, sumándolo al frío del agua, al ridículo que estaba haciendo, y el golpe que me di en la cara.

Escuché a mi prima riéndose, y salí lo más rápido que pude, salpicándola de agua -¡¡VETE AL PENE!!- Le grité enojada, y me salí rápido con la sangre y el agua revolviéndose en mis piernas. Por suerte llegando a casa nadie me vio, me puse un pantalón, y no salí hasta en la noche que quería unas frituras (Porque siempre fitness nunca infitness jaja) pero con una cara de c*lo horrible. Entonces mi abuela que estaba por ahí gritó: AAAAAAH, incluso me asustó. -¿QUÉ TE PASÓ FERNANDAAAAA?- y pues solo empeoré mi cara, todos salieron, y estoy de acuerdo que para un padre debe ser extraño y hasta daría miedo encontrar a su hija con cara de pujido y con el pantalón con algo de sangre desde el trasero hasta las piernas jaja.

Me regañó y me dijo que ¿Qué había pasado?, jaja y en ese mismo instante mi prima rompió en llanto, no negaré que si lo disfruté mucho JAJAJAJAJA, le dije que me había aventado, y la ridícula lloró aún más, estúpida, a ella no le ardía. Pero no le hicieron nada, el dolor era mayor cuando salía, por el aire.

Oscar, mi padre se tuvo que retirar por unos asuntos, así que ahí dejó a la familia, ahora pasamos mas tiempo con mis tíos porque ya no había más huéspedes.

Salimos a jugar el ultimo día, en la parte más parecida a un rancho, estábamos jugando mis hermanos y mis primos voleibol.

La pelota se luego de un gran golpe de mi hermano mayor hacia atrás de una especie de cabaña pequeña, y yo, muy idiota JAJA, corrí por ella detrás del "tenebroso" lugar, escuché una reja moverse bruscamente, mientras tomaba la pelota, voltee la cabeza, y no pude más que poner cara de: -¿ENSERIO? otra vez- al ver un gran pastor alemán con la saliva colgando entre el hocico y los grandes colmillos afuera, sólo corrí con la pelota como nunca antes, y gritando, pero tropecé con un tubo, la pelota voló hacia el frente, me estrelle contra el suelo y abrí mucho los ojos gritando nuevamente-A LA BESTIA- (Si, eso grité) cuando sentí los dientes del perro atravesando mis glúteos (mi preciosa nalga izquierda diría yo), me quedé paralizada con cara de c*lo viendo al frente, mi hermana mayor gritó-AMAAA EL PERRO MORDIO A FER- (jaja, si, suena chistoso).

No se ni como me separaron del perro, pero ya estaba en el baño y vi el short roto que no era mío, y después mis piernas llenas de sangre (SI, DE NUEVO) el perro me dejó un hoyo en el trasero, ni podía caminar, parecía que tuve sexo anal con un elefante JAJAJA.

Me pusieron toques de violeta luego de enjuagarme, un líquido morado que esta vez literalmente me ardió hasta el c*lo, luego me metieron pomada en el hoyo (que humillante), me pusieron una gasa pára que ya no sangrara, y yo no podía parar de llorar.

Llamamos a mi padr porque ya nadie se sentía divertido, y yo ya me quería ir. Él se enojó con el perro y dijo que lo iba a matar por haber lastimado a su princesa (JAJAJA), por suerte no lo hizo (que yo sepa :v) y llegamos a la casa para no volver nunca más (hasta el siguiente año jaja, pero esa es otra historia) y durante un mes me tuvieron que limpiar y meter cosas en el hoyo (JAJA, si, suena muy mal, pero así fue) Pr suerte ya estoy mejor (ajá, con una nalga mordida).

Susurros de la lunaWhere stories live. Discover now