Cap. 25

61 3 0
                                    

*después de que el más pequeño se fuera para disculparse con Haruna por la broma que le iba a caer pero le cayo al albino y eso le provocó un ardor horrible, por lo que se quedaron en la fuente un rato más por si acaso.*

Kaze: ¿te sigue doliendo?

Un poco...

E: lamentamos mucho eso.

No se preocupen nadie tiene la culpa de que kogure haya hecho eso y ni sabíamos que había hecho eso.

Kaze: ahora entiendo porque tienes dos guardaespaldas

G y H: ¡oye!

*el celeste solo se pudo reír, el albino igual confundiendo a los otros 3, luego se fueron de ese lugar para continuar con la caminata para llegar a la plaza la cual estaban dando unos juegos pequeños a modo de prueba lo que hizo al celeste maquinarse una idea nada más para ver qué sucedía.*

Kaze: nee Shiro.

¿Mande?

Kaze: ¿no gustas de probar uno de los juegos?

Mmm... ¿Por qué?

Kaze: anda! Mínimo para que adornes tu habitación.

Pensé que eso puede molestar.

Kaze: pffff no has visto la de Endou.

No lo quiero saber.

Kaze: solo uno si?

*el albino suspiro resignado.*

Bien, pero vienes conmigo.

Kaze: claro

*le tomo rápido de la muñeca y le guió al primer juego que tenía en mente mientras que los otros estaban lejos en solitario y no tan solitario por el castaño que les estaba dando charla, llegaron al juego de la garra donde los peluches estaban esperando ser sacados por esa garra, así que se turnaron para ver quien saca primero.*

Kaze: y por cierto ¿desde cuando esos dos están pasándola en tu casa?

Desde que les puse los trajes de lycans se la quieren pasar más tiempo en mi casa que en la de ellos.

Kaze: ¿no les molesta a sus padres?

Eso les dije en un principio, pero algunas veces insisten en que quieren quedarse en mi casa, dentro de poco tendré que ayudarles a mudarse.

Kaze: a lo mejor jajaj ¿y no te han incomodado?

No, excepto que exageran un poco, ya parecen mis padres adoptivos.

Kaze: si estan así es por algo, a lo mejor quieren protegerte.

Pero me preocupan ellos, se exponen como escudos y temo que les pueda suceder algo grave.

Kaze: bueno eso no te lo niego, deberías hablar con ellos sobre eso.

Lo intentaré, cuando sea el momento lo haré.

Kaze: así se habla.

*y una vez que obtuvo su 4to peluche cedió el turno para el albino que comenzaba a maniobrar para agarrar el panda con la garra.*

¿y a ti como te va con Endou?

Kaze: bien, extrañamente no habla mucho de futból cuando estoy con el.

Es una buena señal ¿no crees?

Kaze: supongo, la verdad sorprende un poco cuando no habla de deporte.

Seguro es por algo que le llamó la atención.

Kaze: y debe ser muchas cosas, ayer estaba conversando con él sobre la pelicula que vimos y del estreno de la secuela, duramos hasta la madrugada.

Esas son conversaciones de las buenas.

Kaze: ¿ustedes no lo hacen?

Si no están matándose ambos, están durmiendo o en sus casas con sus familias.

Kaze: ¿siguen con peleas?

Tuve que regañarlos con decirles que los enviaré a la casa del perro del vecino.

Kaze: ¿la casa de Bobby?

Si.

Kaze: pobres...

*los dos rieron y en pocos minutos salieron del juego con 3 peluches cada uno, luego encontraron al trío frente a una maquina arcade, el castaño estaba jugando mientras que los dos solo estaban observando cada uno a su propia distancia, los dos chicos se separaron un poco para ver pero el albino entregó los 2 peluches que había ganado extrañando a los dos chicos unos segundos.*

Kaze: ya casi es hora de dormir, ¿mañana a la hora de siempre?

G: estaremos después de ir restaurando el edificio.

Kaze: me referia a la noche.

Si, estaremos en casa o tal vez afuera.

Kaze: mandar mensaje en todo caso ¿de acuerdo?

*todos asintieron y tras el castaño ganar cada quien se fue por su lado, los dos chicos comenzaron a seguir al albino camino a su casa puesto que ya era muy tarde y era medio peligroso, luego cada quien tomó rumbo a su propia casa esperando que les recibieran de buenas, cosa que de milagro así fue y entonces comenzaron las charlas familiares de todos los días pero al momento de irse a dormir ninguno de los dos muchachos podía olvidar la imagen ocurrida en el baño, de hecho sus sueños tampoco los ayudaban pues claramente sus cerebros hicieron la ilusión de que tenían al albino enfrente de ellos e n algo... Realmente prometedor a modo de suplica de ayuda, del resto se puede imaginar que eran roces y el anhelo de los dos chicos, probar esos dulces y carnosos labios que seguramente tendrían un embriagante sabor.*

"Todo por culpa de ese reto"Where stories live. Discover now