Cap. 69

53 2 0
                                    

*Paso a paso se fueron adentrando al castillo con suma tranquilidad hasta llegar a la puerta de entrada estaba un gran ventanal el cual se dio a conocer a un joven de identidad desconocida, pero conforme sus ropajes que portaba se daba a entender que era uno de los sacerdotes jóvenes que andaban por el castillo, esta vez parecía que este sería el que les diese la iniciativa.*

??: ¡Sean todos bienvenidos! Para mi es un gran honor tenerlos a todos aquí como fieles invitados de manera cordial a que pasen a la gran mansión Minamoto, durante generaciones este clan famosamente es conocido por generaciones por las grandes hazañas que marcaron historia.

*Pese a su asento que se daba a conocer la arrogancia que característicamente representa los sacerdotes de diversos niveles altos, el resto de los demás solo podían ver con respecto y firmeza desde el enorme ventanal que tenían frente a ellos.*

??: Por favor, les pido de cariño que disfruten la estadía, antes de entrar Oniki los estará esperando en la recepción para darles el mapa de las habitaciones disponibles para que ustedes puedan visitar, sus guías serán los encargados de llevarlos por cada una de las 3 habitaciones, lamentablemente la habitación número 4 todavía no se encuentra disponible ya que nuestros huéspedes necesitan un poco de atención.

*La perspicacia de su palabra resonaba en todas partes del ambiente menos en las paredes ya que las cortinas eran las que danzaban al compás del viento que azotaba la luna despejada por cada nube que querían opacarla, ninguna pudo con su majestuosidad, las puertas lentamente se fueron abriendo de par en par dejando ver una silueta menor cuyos ojos fueron los que resaltaron en medio de aquella penumbra que rodea el interior, solo las velas alumbraban suavemente un poco aquella figura.*

Oniki: bienvenidos, por favor, pasen a recepción a pedir el mapa, el orden deben decidirlo entre ustedes, porque solo pueden entrar a 3 de las 4 habitaciones para ustedes.

*Y sin embargo ninguno de los presentes le dio mucha importancia a ello y solo se dedico a entrar sin mucho problema hacia la recepción eligiendo así el orden de visitas de las habitaciones, a cada grupo se les asigno una habitación, en el que estaban loa muchachos les había tocado la 3*

Mido: bueno, veamos que nos depara!

Saginuma: me emociona saber que hay algo desconocido por ahí esperando.

K: se entiende... Pero... No deberíamos confiarnos mucho.

Kidou-san, piensas demasiado.

H: es cierto, trata de relajate aunque sea una vez.

K: no es por eso, es solo que... No lo se... Quizás algo este faltando.

E: seguro las ganas de AVENTURARTE mas!

Kaze: además, tienes mucha razón, es bueno primero analizar las cosas pero también el hecho de que tengas que relajate y vivir un poco no esta de más.

*Y aun así el de rastas no parecía estar muy convencido de los que pasaría, el interior del templo era muy escuro a pesar de las velas encendidas, el frío aroma recorría por las paredes, los pasillos eran estrechos, cada uno andaba en su propia realidad salvo que el de rastas aun no lograba encontrar su sitio de tranquilidad y menos teniendo de cerca a varias de las chicas que según había escuchado habían estado en la actividad del alvino.*

K: bien... No se puede ver mucho.

*Cuando llegaron a la habitación 3, era sumamente ampliada desde el marco de la puerta, pero en el interior apenas podía verse la palma de las manos, las velas del candelandro amenazaban con apagarse, incluso cuando las ventanas estaban cerradas un frío aire recorría varía nucas como patas de araña.*

"Todo por culpa de ese reto"Where stories live. Discover now