Cap. 31

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*caído el medio día los dos muchachos estaban en la casa del albino buscando que hacer aparte de evadirse mutuamente como si fueran animales enjaulados, el albino tenía la campana muy pegada a el pero ni se limitaba a tocarla debido a que no quería nada todavía, entonces en todo el rato había mucho silencio en aquella casa, los dos miraban a distancia como el menor aparentemente dormía sobre el sofá.*

H: ¿y ahora que haremos?

G: supongo que esperar, hacer una sopa para el duraría un poco.

*el silencio en el lugar continuaba, hasta que el sonido del teléfono de la casa fue quien bruscamente lo rompió, el pelirrojo atendió con rapidez pues el albino estaba durmiendo y el alboroto puede despertarlo.*

H: ¿quién es?

"¿Hiroto? ¿Dónde esta Shiro? No contexta las llamadas"

H: Ah Kazemaru... Etto... El está aquí.

"¿De verdad? ¿Entonces porqué no responde?"

H: lo que sucede es que se resfrío anoche.

"¡¿Que?!"

H: tranquilo, estamos con el en su casa.

"¿Tu y quien más?"

H: ¿quienes más vamos a ser?

*el pelicrema le miro mal.*

"Ah...."

H: estamos aquí cuidándolo por mientras mejora.

"Bueno, en un par de horas iré a verles... A lo mejor traemos algo."

H: esta bien.

"Nos vemos"

*ambos colgaron y el pelirrojo regresó al puesto aunque el pelicrema estaba cambiando el termómetro y la cubeta de ahora agua del menor.*

G: ¿quién era?

H: solo kaze-chan, dijo que más tarde vendría a ver.

G: espero que no tan tarde.

*incomodidad y silencio era lo que estaba presente, el albino no quería despertar de su sueño, dejaron la manta suavemente retirada de su cuello aunque en ello el mencionado se removió un poco para regresarla a su sitio.*

G: ¿como te sientes?

Mareado...

H: ¿te llevamos al baño?

No...

*no encontraba como darse la vuelta.*

G: será mejor llevarte a tu habitación.

*entre los dos lentamente levantaron al albino, cada uno apoyándolo en un hombro mientras van paso a paso hasta su habtiación, encendieron los ventiladores y abrieron las ventanas.*

¿Por qué tanto viento?

G: necesitas enfriarte, si sigues caliente estarás peor.

H: de hecho en poco rato vendrá kazemaru y seguro le quemarás las manos.

*le ayudó un poco en apoyar la cabeza en las almohadas de maner aque no esté muy abajo ni muy arriba.*

¿Tan caliente estoy?

G: podriamos cocinar sobre ti sin necesidad de estufa.

*por raro que suene lo quiso decir más a broma, el albino lentamente inflo las mejillas.*

No creo que sea para mucho...

H: bueno de todas formas deberás de tomar medicina para que mejores pronto.

*como es de saberse el menor reprocho medio girando la cabeza a otro lado.*

G: la tendras que tomar gustes o no.

*los dos quedaron a lados distintos de la orilla de la cama del menor mientras que este solo estaba con vista al techo.*

Esta bien, esta bien...

*dijo resignado.*

H: así está mejor, mientras tanto ¿no gustas de comer algo?

No tengo hambre...

G: más tarde deberás comer. ¿Has revisado la cocina?

H: si, hay bastantes cosas, lo único que falta es el pollo.

G: supongo que pospondremos eso, fideos y vegetales igual sirven.

¿pueden bajar un poco la voz por favor?

*los dos miraron al menor, era obvio que cuando uno se enferma se pone un tantito estricto.*

G y H: perdón.

*bajaron un poco la voz, los dos bajaron despacio de la cama y posteriormente a la sala la cual se separaron para llamar en separado a sus familiares y contarle lo sucedido y buscar una manera de mantenerse distraídos y al pendiente del menor en el resto de la tarde.*

"Todo por culpa de ese reto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora