Cap. 57

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*Una vez que el albino estaba en la tienda buscando lo que llevaría para la cena de ese día trataba de no estirarse mucho debido al aire en sus piernas, intentaba no estirarlas tanto para evitar la incomodidad ante muchos en público.*

Creo que así basta.

*Dijo ya cuando tenía las 3 bolsas llenas para ir a la cajera a pagar esperando en la fila de las personas que estaban presentes, los que estaban detrás de él le miraban fijamente de manera que sentía la nuca quemarsele en plena fila, por fortuna cuando fue su turno de pagar salió apresuroso de la tienda.*

Esto ya esta empezando a cansarme...

*Musito para sí mismo pero nuevamente sentía miradas, y ahora más en plenas calles, mientras que avanzaba no solamente sentía miradas de hombres sino de mujeres que murmuraban cosas a sus espaldas que no podía entender, pero no es como si le importara.*

¿Por qué ahora están empeñados en mirarme? ¿Que acaso creen que soy modelo?

*Y más adelante unos flash comenzaron a darse presencia ante los ojos del albino que por poco tiempo tuvieron que aclarar su vista.*

¿Que de-..?

*Cuando se percató habían algunos fotógrafos que estaban murmurando algunas cosas que no entendía porque hablaban todos a la vez, e igual las cámaras no le dejaban mucho para ver hacia adelante.*

"Hey ¿viste a esa chica?"
"Si! Es linda ¿crees que sea de aqui?"
"No lo sé, tiene pinta de ser de otro lugar"
"Tiene buena cintura ¿acaso es una modelo?"
"Vamos nena! Sonríe a la cámara!"

*Y así iban acercándose al albino que solamente estaba retrocediendo sin entender un carrizo lo que estaba pasando, y tras ello solo dio la vuelta para tratar de escapar de la multitud.*

"Allá va!"
"No la pierdan! Será perfecta para la sección de modelaje!"

¡¿Qué demonios les ocurre?! No soy una chica!

"Trata de no moverte mucho preciosa!"
"¿Será una Tomboy?"
"Lo dudo, sus rasgo son muy finos"

*El albino estaba con un tic al ojo sin dar una mirada a lo que estaba detrás suyo y solo enfocarse en encontrar el camino para despistarlos de alguna manera u otra en lo que aceleraba el paso, pero para más completar,habían muchas personas que amablemente quisieron ayudarle con las bolsas, de la nada algunos tipos quisieron ofrecerle algo de dinero, saldo para el teléfono, algunos le pusieron los chalecos sobre los charcos para evitar que se ensucie los zapatos, y demás.*

¿Es que esta gente no sabe que no soy una chica?

*Dijo cuando al fin había llegado a un callejon lejos de sus vistas, recostó su espalda en la pared reponiendo energías en suspiros hasta que escucha un sonido viniendo de la misma penumbra que le rodeaba lejos de lo que eran los botes de basura.*

Ay no...

*Se golpeó suavemente la frente con la palma de la mano mientras que escuchaba unos pasos acercarse hacia él junto a unas risas algo molestas para el, sobre todo viniendo de unos 3 tipos que estaban de un olor horripilante. Una manga de rufianes en dirección opuesta a él se cruzan frente a frente, cerrándole el paso cuando uno de aquellos hombres también se detiene, tan solo a soltar su desagradable tono.*

Rufian1: - Fiuu, ora ¡ora!, ¿qué tenemos aquí?...

*Sonríe arrogante al verle con una mirada perversa.*

Rufian2: -Acompañando al lado del "Rufian1".- Pero si no es más que una preciosura~...

*Menciona de manera desagradable, inclinándose a ver por encima del hombro del primero.*

Rufian3: Oe ¡oe, muñeca!, ¡puedo tratarte muy bien si quieres que te lleve a dar un paseo por mi casa!, ¡AAAJAJAJAJA!

*Reía de manera psicópata, con su voz ronca y de completo desagrado.*

Tsk...

*El albino estaba un tanto asqueado por su apariencia, pero también algo asustado ya que en la poca luz que había dejaba a relucir algunas cosas filosas en cada uno de ellos, lo que no le daba ni una buena espina y sin embargo tenía un plan hecho para echar a pelear si era posible, pero de todas formas estaba algo rodeado, el albino estaba listo para cualquier cosa de no ser que escuchando una voz...*

"¡Oigan!, ¡todos ustedes!, ¡¿pueden cerrar la boca por favor?!"

*Aquel reproche no fue demasiado convincente, pero pudo reconocer esa voz casi de inmediato, el albino rápidamente notando que el pelicrema y el pelirrojo estaban ya en el área, con una mirada algo sombría, nada normal en ellos. Los tres de en frente se burlaron a sus anchas, y uno de ellos tan solo sonría a brazos cruzados tras los primeros. En verdad era irritante el oír sus voces, sus carcajadas, ver sus miradas y expresiones de arrogancia. Lo peor, es que aún seguían bloqueando su camino.

Rufían1: ¡AAAJAJAJA!, ¡MIREN!, ¡pero si no son nada más que los princesitos del cuento! ¡jajajaja!

*Se sujeta el estómago, mientras apunta con el dedo a ambos muchachos.*

Rufian2: ¡OOH!, ¡parece que aquí tenemos a otras niña!, ¡ajajaja!, ¡¡qué mocosos tan ridículos!!

*Se ponía una palma en la frente mientras reía como un verdadero idiota.*

Rufian3: ¡Hagánse a un lado, mocosos idiotas!, ¡tan solo déjenos a su hermana con nosotros!, ¡¡les aseguro que serán tíos en unos meses!!, ¡¡ajajajaja!!

*Se apoya en el hombro del "Rufian1".*

*Todos se burlaban en la cara de ambos muchachos, siendo realmente ruines y unos totales pervertidos frente a Shirou. Eran despiadadamente desagradables para quienes los oyesen. Sin embargo, cargaban algunas armas de filo, y era justamente por eso que la gente a su alrededor hacía la vista gorda. Probablemente, se trataba de los "guardias" del callejón. Unos viles desalmados que abusaban de su poder con la gente más inofensiva e inocente de aquel lugar. El albino estaba temblando en ira, empuñando una de sus manos, podía mostrar sus colmillos claramente al apretar los dientes, pero la vista de ambos muchachos eran sumamente inquietantes y su mirar era salvaje. No obstante, no sabía que era lo que debería hacer en estos momentos pues temía lo que les podría pasar a ellos en ese lugar tan cerrado, sin embargo ambos muchachos no temieron en acercarse caminando hacia esos tres como si nada.*

"Todo por culpa de ese reto"Where stories live. Discover now