"Todo por culpa de ese reto"

Cap. 59

*Pasando las horas en las que los 3 estaban andando por las calles junto a unas tiendas que fueron a ver por si tenían que llevar algo finalmente pudieron llegar a la casa del albino que no tardo en ir a la cocina para preparar la cena en lo que los otros dos iban a limpiarse, por separado.*

Y antes que nada... ¿No volvieron a iniciar las clases el día de hoy?

*El moreno estaba limpiando un poco la sala.*

G: en realidad no, parece que hasta nuevo aviso nos van a decir.

Mmm ya veo... Espero que no sea grave.

G: ¿fuiste a la enfermería?

Sip, no ha sido nada grave y aun así tuvimos que esperar a la enfermera.

*Por su parte el pelirrojo estaba secándose la cabeza con una toalla en lo que terminaba de bajar por la escalera sin toparse en miradas con el moreno que prefirió hacer de la vista gorda.*

H: ¿había mucha gente?

No tanto pero si lo suficiente como para que nos tardáramos mucho.

*Entre tanto el albino andaba de un lado a otro en la cocina preparando los ingredientes y algunas mezclas que usará para la cena, luego los dos muchachos se unieron para ayudarle en algunas cosas aunque trataban más que todo de no chocar mutuamente.*

H: So, lo bueno es que estas bien.

G: ah, ya a lo mejor no volverán esos molestos camarógrafos

*El albino solo pudo dar una risita suave.*

De hecho ni esperaba que fuese a parar por tanto, no puedo creer que me estén confundiendo con una chica ¿ustedes creen?

*Ambos dieron un silencio profundo, pero luego de un rayo de enemistad comenzaron a soltar la sopa, sin dejar de ayudar al albino.*

H: bueno... Es que hay varias razones para que lo hagan.

¿Como?

G: no es para ofender, solo es la verdad.

A ver... ¿Por qué lo dicen?

H: en primer lugar, tu piel es muy clara, casi como una hermosa porcelana o como lienzo puro que cualquiera quiere pintar en el.

G: tu mirada es brillante, confundible con el verde o azul.

H: tienes estatura menor a cualquiera de nosotros, por lo que es muy similar a la de una chica.

G: y lo que mas resalta es que tienes una silueta bastante firme.

H: muy notable.

G: suave y con varias curvas.

H: no son simples curvas, son similares como el horizonte montañoso en el cual es imposible despegarse de la vista cuando se presenta el ocaso.

G: además de que tienes la piel nívea, lo hace más atraible, cuando sonrojas bastante es como un llamado a permanecer en una suave manta de flores de la cuales quieres acariciar, tocar, y no dejar.

H: sobre todo, a pesar de que "eres de pecho plano" todo lo que uses puesto te resalta perfectamente la figura que al caminar es imposible no seguirte.

*Y así iban a seguir pero el alvino estaba como un tomate.*

¡¿Y-ya pueden parar los dos?! Y-ya... Me quedo claro...

*Los dos por vez primera rieron mutuamente, y así es como todos mantuvieron un agradable silencio hasta la hora de comer en el cual ahora mismo se estaban dando la ligera de prestar atención de reojo al albino que se miraba pensativo en cada bocado, la sensación de inquietud era evidente, a menos hasta que una idea vino a su mente, misma que debatió claro pero al mismo tiempo sentía algo confortable.*

Nee... Chicos.

*Los dos casi de inmediato voltearon a verle.*

¿De casualidad hoy pueden quedarse aquí? Nada más pregunto.

G: pues, yuuka tiene algo de tarea para dos días, puede que llame para que la ayude.

H: y puede que el señor Kira necesite de la presencia de todos antes de cenar, tal vez para anunciar algo.

*Los dos estaban curiosos de lo que puede estar pensando el albino, pero no se limitaron a preguntar al ver su expresión.*

Pues, nada más estaba pensando en una pequeña estupidez, pero como dicen que están ocupados mejor lo guardo para otra ocasión.

*Luego de cortarse de hombros y de ir a lavar los trastes cuando terminaron el dúo no dejaba de preguntarse internamente qué era lo que estaría pensando el albino en esos momentos, y cuando lo vieron subir las escaleras no aguantaron mucho.*

G y H: ¿qué tienes pensado?

*El albino se detuvo a media jornada, los miro desde el barandal con una expresión de extrañeza.*

Pues, ya que ustedes han sido bastantes buenos conmigo desde hoy, pensaba que seria lo de menos pedirles que pudieran quedarse a dormir aquí por esta noche.

*Y luego de una corta pausa.*

Pero... No pienso que sea buena idea volver a dejarlos dormir en la sala, sino que pensé que sería bueno que.... Durmieramos.... Los 3 en mi habitación.

*Y eso fue una bomba para los dos.*

Ya se! Es raro... Pero no tengo otro sirio donde dejarlos, y el ático y sótano no es para nada recomendable... Y entre tanto... Pensé que seria buena idea a pesar de que sé que puede ser incómodo... Sin embargo... Ante las heridas que tienen sería una buena opción, supongo.

*Ninguno dijo nada por el impacto.*

Pero ya que ustedes están ocupados, seria mejor otro día.

*Les sonrió amable terminando de subir.*

Entre tanto voy a quitarme esto.

*Dijo con cierta molestia antes de entrar al baño a cambiarse, en cuanto a los dos, aun mantenían el silencio, los pensamientos de ambos eran un lío.*

G: (dijo... Dormir en su habitación?)

H: (¿dormir en la misma cama?)

*Un silencio era necesario para escuchar como salia de la duna y abría las puertas, un ligero click sonó en sus cabezas casi al mismo tiempo dispuestos a moverse, no obstante, cuando se percataron que los dos estaban en la misma acción, el rayo de rivalidad volvió a hacerse presente junto a las malas caras de los dos que no hicieron más que ir a empujones y jaladas hacia la habitación ajena, en la cual, aquel,joven de porcelana termino de cambiarse a tiempo.*

G/H: nos quedamos!

*El albino parpadeo un par de veces ladeando la cabeza por ver a ambos queriéndose apartar, el albino minutos después sonrió.*

Bien! Muchas gracias!

*Y así cuando los 3 estaban en la misma cama, eran particamente las 9:30pm, dejaron al albino en medio de ambos para contemplar le bien al dormir, en realidad parecía un ángel, aunque claro, entre ellos trataban de alejarse a patadas por casi cualquier cosa.*

¡¿Quieren por favor dejar de moverse?! De haber sabido los hubiese mandado al patio!

G/H: ¡perdon!

*Y el resto de la noche fue tranquila, ni un alma quería pisar el patio donde la casa de Bobby seguía siendo resaltada por un relámpago en aquella casa vecinal en la cual aquel hombre terminaba de limpiar un cuchillo de cocina.*