Cap.18

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*una bala había pasado demasiado cerca de los dos muchachos rozando la mejilla de ambos en una sola pasada, con la sorpresa miraron hacia atrás encontrándose con aquellos sujetos, cosa que le hizo fruncir el ceño.*

"Te dije que no te escaparías˜"

*una risa sonó en el ambiente, el moreno tenía detrás al albino a pesar de que este intentaba inútilmente tenerse a la par, el tipo elevo un poco su arma hacia ellos.*

"Hagamos esto de nuevo, regresa lo que tienes junto a la chica y caso cerrado."

G: vuelvo y repito, no tengo nada de eso, lo he perdido hace ya tiempo, y segundo, no es una chica realmente.

"¡Mientes! De ser así ya hubiese sabido donde estaría."

G: pues al parecer la estupidez es lo único que te resalta mucho...

*el otro tipo borró la sonrisa para seguir apuntando con el arma.*

"Una última vez... ¿Dónde está?"

*el moreno cansado de insistirle en lo mismo tomo la mano del albino y jalándolo hacia el antes de que el tipo comience a disparar contra ellos, ambos corriendo ocultándose tras los concretos muros de ladrillos corrían a donde sus pies pudieran darles.*

¿Te han hecho daño?

G: todavía no, no te detengas por favor.

*cuando dejaron de escuchar los disparos no se detuvieron de correr, llegaron casi saliendo de la ciudad a un sendero diferente al camino de regreso a al casa del albino, aunque eso ya no importaba mucho, lo primordial era que salieron de esa zona pero no era buena idea quedarse quietos.*

G: bien... Creo que los perdimos...

*miro al albino entre jadeos.*

G: ¿cómo te sientes?

Bien, estoy bien.

*casi de manera sorpresiva dio una pequeña risa, no se sabe si forzada o simplemente algo le causo risa.*

¿Vaya lío no?

G: si, pero no creo que sea gracioso...

Gomen, pero solo me imagine como habría reaccionado cuando nos perdió.

*el moreno no entendió, pero ver que el albino no estaba asustado le hacía calmar bastante por ende le abrazó.*

G: lamento mucho haberte metido en esto.

*el albino con una sonrisa le correspondió el abrazo.*

No hay que disculparse, ya te lo dije.

G: aun así, no dejare que ese idiota te haga algo.

*dijo tan suave como es posible para sonar calmado, mirando los ojos del albino, perdiéndose en esos hermosos záfiros que portaba y sus oscuros ojos cafés anhelaban seguir viendo.*

¿Me estas escuchando?

G: ¿ah? Eemm... Si si por supuesto.

¿Que bien! Entonces vayamos!

G: ¿q-que?

*no entendió nada a que se refería, pero le fue jalando de la mano por un camino más transitado por la gente y entraron a una tienda que al parecer era diferente a lo que buscaban, pero tenía algunas cosas que iban buscando, lo más extraño para el moreno es que fue llevado a una sección de disfraces.*

G: eeeh ¿Shiro?

¿Mande?

G: me recuerdas que hacemos aquí?

Fácil, les daremos otros trajes.

*el moreno quedo a cuadros.*

G: ¿otros?

*ladeo la cabeza mientras que se le iba acompañando a donde pisaba mirando los diversos disfraces en el camino.*

Así es, no todo el tiempo tienen que usar el mismo traje.

*bueno en eso puede concordar con el.*

G: ¿y será necesario dos? Digo, uno basta, el otro se consigue otro día.

Si, si, pero es mejor prevenir que lamentar.

G: ¿por?

Nunca se sabe en qué momento se rompe el traje, si en estos días cosas raras están sucediendo, entonces hay que tener un repuesto.

*en ello comienza a tomar dos que eran del estilo de vampiro.*

¿Qué te parece?

G: eeeh... Es ¿lindo?

Mmm.... Tal vez suene mejor uno de momia para diferenciar?

G: veo que si te pasas mucho con las chicas

*rie suave por ver el puchero del menor.*

S-solo será por este semestre...

*le acaricio la cabeza suavemente mientras aun estaban por los pasillos.*

G: ¿y por que aceptaste hacer un reto con ellas?

Es para que dejen de molestarme con que tengo cuerpo de niña frágil.

G: bueno en eso les estoy de acuerdo.

¡Oye!

G: no es por nada, pero a simple vista cualquiera puede creer que cualquier cosa puede dañarte, como a una princesa.

*un poco sonrojado le jalo de la oreja, que no fue nada mas que un suave tirón.*

¡Eso no es cierto! He congelado canchas enteras yo solo sin ayuda.

G: y te encontraron temblando en la carretera.

*eso le cayo como balde de agua.*

G: oh vamos, de seguro que te hubieras visto adorable al temblar.

¡C-calla!

*cuando salieron de la tienda con los nuevos trajes rumbo a otro lugar, el moreno cuidaba las espaldas del albino mientras que paso su brazo por sus hombros mientras caminaban.*

G: ¿se te antoja ir a comer un poco?

¿humm?

*en ello el albino se acordó.*

Aah! Casi lo olvido! Debemos ir a casa para desayunar, ¿no crees que sería mejor?

G: esta bien, pero vayamos por otro camino porque no me confío que el otro sea ya seguro.

Te sigo.

*así los dos comenzaron a tomar otro camino con la misma ruta, era un poco más largo pero era peor a volver a encontrarse con esos tipos que seguramente les estaban buscando en alguna parte por eso mismo se apresuraron en ir a la casa del menor afortunadamente encontrándola intacta, nadie habia forzado el cerrojo ni nada, así que comenzando a preparar el desayuno, o tal vez se les olvido que ya desayunaron pero por pasar el tiempo junto al albino el moreno haría lo que fuera, si eso implica usarse como escudo antibalas puesto que estaba en el baño vendándose la herida que orgullosamente no dijo por temor a que el menor se preocupara por el, bajo como si nada para estar en la sala ayudando al menor a hacer algunos preparativos para la noche de hoy.*

"Todo por culpa de ese reto"Where stories live. Discover now