Cap. 58

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*El albino lentamente estaba retrocediendo pero todavía teniendo la extrañeza de que los dos muchachos estaban tranquilos ante las horrorosas risas de los rufianes que todavía resonaban en el ambiente.*

G: ¿te han hecho algo?

Ah?! No, por supuesto que no.

H: que bueno.

¿Por?

G/H: nada.

*Ambos miraron a los rufianes que lentamente se estaban apoyando sus brazos a sus estómagos antes de ir recuperando poco a poco el aire para enderezar sus espaldas sin quitar las vistas hacia los menores.*

G: están perdiendo el tiempo, deberían de irse a hacer algo mejor.

Rufián 1: ¿y tu quien te crees que eres princesito? Nada mas queremos jugar un poco.

H: si de eso se trata, primero deben pasar por nosotros.

Rufián 2: mala decisión niños, no saben con quienes se están metiendo.

G: y ustedes están ciegos como para verlo también.

Rufián 3: ¡oe, cuidadito con esa boca!

H: peor es para ti.

Rufián 1: bien! Si así lo quieren!

O-oigan! Oigan! Que demonios les pasa?!

*LLos tres rufianes comenzaron a sacar sus armas de filo entre sus manos, los dos muchachos únicamente pudieron estar en posición de defensa en lo que rodeaban al albino, el cual, estaba notablemente preocupado por la situación presentada, dos de esos rufianes se lanzaron tratando de enterrar sus armas en ellos, aunque ¿quien dijo que el deporte no ayuda? Los dos a sus maneras pudieron esquivarlos casi totalmente, los roces eran leves, lo que si les ayudaba era la fuerza que ejercían en sus piernas para desplazarse un poco lejos del albino.*

Rufián: bien preciosa, solo seremos tu y yo~

¿Estas ciego o que?

*El tercero de ellos se iba acercando al mencionado el cual solo frunciendo el ceño retrocedía, ambos muchachos bloquearon algunos ataques aunque las cuchilladas eran de doble filo, sin embargo, logrando la distancia estable cada uno tomo posición como si estuvieran haciendo sus técnicas especiales, el pelicrema simulaba hacer una de sus terapéuticas patadas con el balón mientras que el albino simulaba hacer su navaja meteoro, ambos logrando un golpe directo a estomago y cara llevando a volar ambos rufianes hacia el tercero el cual estuvo por apuñalar al albino que se encontraba en pose de defensa.*

H: hora de irnos!

*Los dos no dieron mas reproches y salieron corriendo lo más lejos posible de allí, ambos estaban un tanto sangrantes pero no era problema para ser buscados entre la multitud, ni por los paprazzis que seguían buscando al albino entre luces parpadeantes que fotografiaban todo momento.*

¡¿En qué demonios estaban pensando?!

*Lea reprocho cuando ya estaba en un sitio seguro, sacando vendas y alcohol.*

¡¡Arriesgarse de esa forma pudo ser más que peligroso para los dos!! Con suerte solo tuvieron armas de mano ¡¿pero y si tenían algo mas?! Fue muy peligroso!!

G: lo.. Gh!!... Sentimos...

H: mgh!.. No te encontrábamos... Por eso... Nos preocupamos muchos... Agh!

G: hasta que vimos un grupo de personas que buscaban algo... Quisimos preguntarles pero no escuchaban... Fue casualidad que te encontramos ahí.

H: y nos preocupamos al verte con esos idiotas.

*Cuando el albino término de gendarmes los brazos suspiro.*

No niego, gracias por haber venido.

G: aparte de eso ¿no estabas con Kazemaru?

En realidad si, pero lo deje en casa de Endou.

H: ¿por?

Esta enfermo, así que el y yo le hicimos un brebaje para el.

H: ah, eso explica porque no vino hoy.

*Despacio el albino se sentó sobre sus propias piernas apoyando la espalda en la pared, con sus bolsas de lado.*

Si, espero no sea grave.

G: aparte, ¿quienes eran esas personas?

¿Quienes?

H: las de las cámaras.

A saber... Son unos paparazzis que al verme me confundieron con una modelo o algo así y no dejaron de perseguirme hasta llegar a ese lugar.

G: hablando de cuidado... ¿no te han propuesto algo o similar?

¿Como crees? No, hasta entonces solo tomaban fotos en todo el camino.

H: tu también debes tener cuidado, si andas solo seria peligroso.

Oe me he podido cuidar de los osos ¿y no creen que pueda con un grupo de fotógrafos desconocidos?

*Reprocho antes de suspirar e irse levantando.*

Como sea... Antes de que esto se ponga más extraño... ¿ya no les duele?

G: no tanto...

H: al menos es mejor que nada.

Bueno, entonces creo que así estará bien.

*Despacio se levantó en lo que rascaba su nuca por cuestión de segundos en lo que los muchachos despacio se levantaban poniéndose las camisetas casi suavemente por los cortes.*

A propósito, puede que pase por la cancha de fútbol a horas de la tarde.

G: ¿por?

Es donde hay menos gente, esta presión que hoy en día he llevado hasta ahora me tiene cansado.

H: quizás sea mejor que primero vayas a casa y luego salgas.

Es a eso lo que iba antes de que ese grupo de locos me persiguiera.

G: si quieres te acompañamos.

No quiero abusar de ustedes.

H: no es nada de eso, si es a voluntad.

¿Estan seguros?

*Ambos asintieron con la cabeza, el albino solo pudo suspirar levemente llevando sus manos a la cintura antes de tomar de nuevo sus bolsas elevándolas del suelo.*

Ya que insisten, entonces pueden venir, quizás así haya menos presión en el camino. Pero yo llevaré esto por favor, apenas salieron ilesos de esos tipos y lo que menos queremos es que vuelvan a romperse la columna por algo como esto.

*Y tal cual habían dicho así lo hicieron, salieron de aquel sitio caminando rumbo a la casa del albino casi como si nada, la gente no daba a conocer lo sucedido y mucho menos le importaba conocer a los presentes, aunque entre tanta multitud desconocían lo que todos estuviesen haciendo en medio de esas caminatas entrecruzadas se hallaban personas que con sus cámaras enfocaban lo mejor posible al trío en cuanto alcanzaba a encontrarlos en el camino, justamente era una captura rápida en el momento en que los tres se juntaron para avanzar con rapidez lejos de la multitud.*

"Todo por culpa de ese reto"Where stories live. Discover now