You are the reason.

559 44 4
                                    

σ

If I could turn back the clock
I'd make sure the light defeated the dark
I'd spend every hour, of every day
Keeping you safe
I'd climb every mountain
And swim every ocean
Just to be with you
And fix what I've broken
'cause I need you to see
That you are the reason

Si pudiera volver atrás el reloj
Me aseguraría de que la luz venciera a la oscuridad
Pasaría cada hora, de cada día
Manteniéndote a salvo
Subiría todas las montañas
Y nadaría todos los océanos
Solo para estar contigo
Y arreglar lo que he roto
Porque necesito que veas
Que tú eres la razón.

- Sigue la luz.- Stacie alumbró a los ojos de su paciente y movió la luz de un extremo a otro.- Ok, ahora presiona mi mano derecha.- perfecto.- ¿Cuántos dedos ves aquí?- preguntó alzando tres dedos frente a la mujer.
- Tres.
- Bien. El doctor Chase vendrá en unos minutos a terminar con los chequeos, así que debes quedarte aquí quieta y calmada. Prometo que no tardaremos demasiado.
- Gracias, doctora Conrad.
Stacie se quitó los guantes, los tiró a la basura y revisó su reloj. Ya casi era la hora de visita y pronto esa sala estaría llena.
- Doctora, la llaman desde cuidados intensivos.- informó una enfermera, y Stacie salió casi corriendo hasta el lugar.
Su jefa estaba de pie esperándola, y por su rostro, podía pensar en buenas noticias. Se acercó, reguló su respiración, y escuchó con atención. Chloe había respondido muy bien a la ausencia del respirador, y llevaba horas respirando por sus propios medios. Las imágenes con contraste no mostraban nada nuevo y nada alarmante. Su corazón latía a una velocidad normal, sin problemas, no había tenido inconvenientes durante la noche, y todo marchaba médicamente bien. Desconcertaba que no abriera los ojos, pero eran optimistas.
Stacie entró a verla, se sentó a su lado y se mantuvo en silencio por unos minutos, mientras la miraba y sostenía su mano. Había leído el historial médico un par de veces, y seguía buscando una explicación lógica a todo su caso. Tres reanimaciones, una operación, varios huesos rotos, y sin embargo ella estaba respirando por su medios mucho antes de lo que habrían imaginado. Parecía una locura, pero no lo era. Le habló, pensó que era un buen momento para pedirle que hiciera un esfuerzo más, que estaban esperando que abriera los ojos, y que esperaban que recuperara su vida pronto.
Beca llegó a los pocos minutos, justo para el horario de visita, y sonrió al verla sin respirador. Stacie le explicó sobre su evolución, sobre el progreso que había hecho en la noche, y le dijo que el panorama era bueno.
- Vamos a darle tiempo, pero ella debe despertar pronto.- explicó, mientras observaba a la muchacha sobre la cama, y aún sostenía su mano.
- Ella es muy fuerte, sé que lo hará.
- ¿Qué pasará cuando lo haga? Entre ustedes...
- No puedo responderte eso ahora, Stace. Es todo muy complicado. Además, ni siquiera sabemos cómo será su reacción al verme aquí.
- Sí, lo siento, no debí preguntar eso.
- Está bien, no me molesta.
- Debo ir a seguir trabajando. Quédate con ella el tiempo que quieras, ya hablé con las enfermeras. Regresaré en cuanto pueda.
- Ok.
Beca ocupó el lugar en la silla, y observó a Chloe por unos largos minutos. Su rostro estaba libre, sus golpes y heridas ya eran mínimos, y a pesar de su palidez, ya no se veía tan desmejorada. Beca pasó la yema de los dedos por su brazo, se sintió bien con el contacto, la suavidad de su piel le recordaba esos días en que despertaba a su lado en las mañanas y la observaba dormir. Le habló, como siempre lo hacía. Le contó que estaba en una especie de punto muerto en su vida. Que Stephanie la había dejado, y que a pesar de haberla querido mucho, no se sentía tan terrible por eso. Pero sí pensaba en todo lo que había pasado desde que se había marchado de Atlanta, hasta entonces. En las oportunidades que tuvo, y en lo exitosa que había sido su carrera. Sin embargo, se sentía vacía en una habitación de hotel, esperando que su ex novia se despertara. A la deriva, con incertidumbre. Era un desastre por dentro, y su fama y dinero no podían hacer nada por ella. Hizo una especie de descargo con Chloe, sentía que podía hacerlo porque ella estaba dormida, porque no iba a recibir consejos, ni sermones. Sólo era ella, su voz, y su forma de sacarse toda la angustia de adentro. Pensó en la pregunta de Stacie, y en cómo eso había causado un torbellino dentro suyo. Qué pasaría entre ellas si Chloe despertaba... Todo era un campo de batalla en el que no quería caminar. Incierto. Peligroso. Inseguro. Tal como el camino que había recorrido desde aquel día que se había marchado de Atlanta para siempre. Y se preguntaba cómo había sido ese camino para Chloe.

(Re) Escribir nuestra historia.Where stories live. Discover now