(Re) Escribir nuestra historia.

Running Home To You

Φ
All I want to do is
Come running home to you
Come running home to you
And all my life I promise to
Keep running home to you
Keep running home, home to you
Can't say how the days will unfold
Can't change what the future my hold
But I want you in it
Every hour, every minute

Todo lo que quiero hacer
Es venir corriendo a casa junto a ti
Venir corriendo a casa junto a ti
Te prometo que toda mi vida
Seguiré corriendo a casa junto a ti
Seguiré corriendo a casa junto a ti
No puedo decir como se desarrollarán los días
No puedo cambiar lo que el futuro depare
Pero te quiero en él
Cada hora, cada minuto.

- ¿Por qué continúa haciendo viajes a Atlanta?
- ¿Quién es la señorita que apareció en esas fotos?
- ¿Tiene que ver con algún nuevo proyecto?
- ¿Se terminó todo definitivamente con Stephanie?
- ¿Hay alguien más?
- ¿Podremos tener más información pronto?
Esas fueron sólo algunas de las preguntas que hicieron a Beca tan sólo pisar el aeropuerto de Atlanta en la tarde de ese día. Se concentró en firmar autógrafos a la gente que la esperaba, y trató de ignorar a todos los reporteros que la perseguían con cámaras y micrófonos. Mostró una sonrisa, y detrás de sus lentes oscuros ocultó su molestia, esa a la que nunca se acostumbraba. No iba a hablar sobre el tema, iba a mantener su vida privada en secreto, como siempre había tratado. Sabía que era inevitable que fuera siempre así, pero cuanto menos detalles tuviera la gente sobre Chloe, mejor para ellas.
Subió a un taxi apenas salió, y se dirigió al departamento. Esa vez no había reservado habitación en un hotel, ni había viajado pensando en la soledad de las noches, y eso hacía que la frustrada llegada en silencio tuviera más sentido. Amaba ver Atlanta desde la ventana de un auto, y sus calles le parecían hermosas. Había sido su lugar por tanto tiempo, que siempre se sentía en casa cuando estaba cerca. Le escribió a Chloe para decirle que estaba llegando, y recibió un emoji como respuesta: 🥰. Sonrió. Chloe nunca fallaba al hacerla sonreír.
Beca no necesitaba anunciar su presencia cuando caminaba a través de la puerta del hotel, y en su lugar el recepcionista ya estaba saludando con una sonrisa. La actriz confiaba en ellos, nunca había tenido problemas para resguardar su privacidad estando en el edificio, jamás habían filtrado información sobre su acompañante, y tampoco hacían preguntas. Era uno de sus pocos lugares seguros, y siempre estaba feliz de contar con él. Subió por el ascensor, y al llegar hasta el piso correcto, Chloe ya estaba esperándola. Se fundieron en un abrazo sentido y luego entraron al departamento. El día posterior a irse, Beca había comprado algunas cosas por Internet que llegaron hasta el lugar para que Chloe sólo tuviera que ordenar. Un televisor, porque no podía vivir sin uno. Algunas cosas para cocina, como cafetera , y su infaltable microondas. Se alegró al ver que todo estaba en su lugar, y que efectivamente había sido útil aunque Chloe odiara que ella comprara todo. Esa vez se había justificado diciendo que eran cosas que ella misma necesitaría cuando estuviera en el departamento, y entonces la otra accedió.
- ¿Cómo estuvo tu vuelo?
- Bien. Lo molesto fue la llegada. Había decenas de periodistas esperándome y haciendo tantas preguntas juntas.- dejó su valija de tamaño pequeño a un lado y fue a sentarse al borde de la mesada de la cocina.
- Será difícil mantenerlo en secreto, ¿no?
- Claro que lo será. En realidad no espero que podamos mantenerlo en secreto, pero sí que sea privado, porque es frustrante tener que dar explicaciones todo el tiempo.
- Sí, lo entiendo.
- En fin, ¿cómo estuviste estos días?
- Fui a la psicóloga, visité a Stacie y Aubrey, hice algo de ejercicio, y fui hasta la pensión a ver a la Sra. Osment. Ah, y trabajé en tu equipo que está casi confirmado.
- Productivo.
- Demasiado. Además anoche envié la solicitud a la universidad, y eso me tiene un poquito nerviosa.- Chloe mantenía distancia con ella, y buscaba cualquier cosa en la que encausar sus ganas de hacer algo que la mantuviera ocupada. En ese momento estaba sacando un vaso y sirviendo agua.- ¿Quieres algo?
- No, estoy bien. Lo de la Universidad saldrá bien, ya verás.
- ¿Aceptaste la película? Porque si no lo hiciste voy a matarte.
- Voy a hacerlo, ya lo decidí. Aún no di una respuesta pero sí voy a hacerlo. ¿Contenta?
- Oye, yo no soy la que debería estar saltando por todos lados. Si Alfonso Cuarón me llama, digo sí. Aunque me proponga ser un posa pies en su película, digo sí.
- ¿Un posa pies?- preguntó Beca, divertida.- Creo que ya entendí que amas a Alfonso.
- No es él, es su visión, su talento. Es brillante.
- Escucha, amante del cine, ven a sentarte un rato y deja de dar vueltas porque tenemos cosas que hablar.
- Tenía miedo de escucharte decir eso.- Beca sonrió, porque sabía que Chloe estaba nerviosa, la conocía lo suficiente como para notarlo.
- Ven, todavía soy buena.- apartó la banqueta a su lado y esperó a que ella estuviera cómoda.- Yo también tengo miedo, Chloe.
Empezar diciendo algo como eso no era el plan, pero aparentemente había funcionado para captar la atención completa de la pelirroja, así que continuó.
- Recién termino una relación que fue muy pública y la gente habla, mis viajes a Atlanta son frecuentes y ellos lo notan, mi agenda es un caos, tengo todo ocupado por los siguientes dos años, mis compromisos laborales son cada vez más, y tengo miedo. Por ti, no por mí.
- ¿Por mí?
- Sé lo mucho que trabajas día a día para superar tu adicción. Sé que algunos días parecen fáciles, y otros son extremadamente difíciles. Estuve contigo en este camino, y sé lo complicado que es para ti algunas veces, y temo no cumplir con tus expectativas para con nosotras.
- Trabajé mucho tiempo para lograr un equilibrio en mi vida, para no depender de factores externos, para que los días difíciles sean más llevaderos y no tenga que esperar que alguien venga a salvarme. Y eso es bueno, ¿sabes? Me hace sentir segura. Y... Yo no tengo expectativas altas, o alguna pretenciosa obligación contigo. Que estés aquí ya es algo grande. Mi miedo siempre fue estropearlo todo, y que finalmente te vayas, como todos.
- Yo no quise irme. Nunca. Pero pensé que si tú creías que era lo mejor, entonces estaba bien, debía dejarte. Me equivoqué, claro, pero no me fui porque no te amaba o porque habías dejado de importarme. Mucho menos lo hice porque me había cansado, o porque no quería luchar contigo otra vez. Lo habría hecho sin pensarlo si tú me lo pedías. Lo haría ahora, y siempre. ¿Sabes algo? Venir a casa contigo siempre fue mi mejor decisión, incluso en los malos días. Llegar a este departamento y verte me hacía sentir en mi hogar, y no en otra habitación alquilada para mis días de rodaje. Todo lo que siempre quise fue eso, correr a casa luego de los largos días, a verte y sentarme a hablar contigo. Nunca necesité mucho más que eso.
- ¿Entonces...?
- Te quiero en mi vida todos los días, y prometo que sin importar lo que nos espere en el futuro, haré que funcione.
- Lo haremos.- Chloe sonrió, y luego tomó su mano sobre la mesa.- Juntas.
- ¿No has entrado a la habitación, cierto?- Beca miró la puerta cerrada, y Chloe afirmó con su cabeza.- Ven.
Ambas caminaron hasta la habitación, con sus manos entrelazadas. Beca sabía que todo era diferente desde aquella vez, pero los recuerdos siempre lastimaban mucho, y sabía también que necesitaban hacer eso juntas.