DÍA 5: MALDITOS CELOS.

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DIA 5: MALDITOS CELOS.

Luego de su mini sesión de fotos que se había tomado con su celular, no pudo evitar aburrirse, ya que la cabaña apenas tenía un viejo televisor que sintonizaba un solo canal.

Los hermanos Choi parecían pelearse de nuevo entre ellos, y V recién volvía del remolque del ricachón del grupo, donde al parecer se tomó una gran cantidad de vino. Solo era cuestión de acercársele un poco para sentir emanar el embriagante y fino olor a su lado.

Lo cual lo tentó, ya que el también solía tomarse un par de cervezas en la noche, pero las pocas que trajo, se las había acabado en el camino allí.

Las luces se apagaron y los cuatro terminaron acostándose en silencio, luego de darse las buenas noches.

Pero, no podía dormir.

Tal vez era porque la luz de la luna entraba por las aberturas de la cortina y le alumbraban el rostro, o el hecho de descubrir que los rojizos hablaban dormidos, o sentir como el cuerpo dormido de V se ventoseaba discretamente debajo de sus sábanas, producto de su ingesta mezcla de vinos y quesos gourmets.

No aguantó aquel ambiente.

Se levantó de golpe, y calzándose apenas, salió.

Tal vez ver el cielo nocturno lo calmaría.

Además, para eso había venido, como excusa principal. Tenía que disfrutar la naturaleza de forma personal.

― Mmm... pero esto definitivamente se sentiría mejor, si lo hiciese acompañado de una cerveza ―murmuró para sí, luego de ver centradamente el cielo estrellado, por apenas un minuto.

Fue entonces que, sin pensarlo, desvió su mirada hacia las otras dos cabañas.

En alguna de ellas, debía haber algo de beber, que tuviese alcohol.

La cabaña de Yoosung y Mc todavía tenía una luz encendida.

Ellos eran amables y no se molestaban cuando alguien los visitaba de improvisto (o por lo menos no lo mostraban), y al tener una cabaña más compleja, seguro tendrían un frigo bar, con cerveza y snacks para acompañar.

Estaba a punto de poner un pie en la pequeña escalinata que conducía a la entrada de su cabaña, con aquella idea en mente, pero se detuvo al último segundo.

No, no estaba bien.

Ellos estaban casados, y si él hubiese estado en la misma posición, no le gustaría que uno de sus amigos solterones le rompiese la noche romántica de vacaciones.

Se volvió en sus pasos, con rumbo a la cabaña en la que se hospedaba, porque de ir a pedirle algo que beber al ricachón, ni hablarse. Lo más seguro, es que ni cerveza tendría, aunque lo intentase.

Fue entonces que vio la cabaña de Jaehee.

Todas sus luces seguían encendidas.

Era una buena opción, porque era muy probable que ella tuviese algo que beber, aunque no fuese cerveza.

Pero algo le impedía dar un paso hacia ella.

Sentía que no era apropiado, no esa noche.

Estaba a punto de soltar un suspiro de resignación por su gula a la cerveza, cuando la puerta de aquella cabaña se abrió de forma inesperada.

― ¿Zen? ¿Qué haces solo a esta hora? La noche está muy fresca como para salir a entrenar...

El cenizo la miró un tanto asombrado.

Era cierto, la noche estaba fría y él estaba caminado como si nada, en pantalones de dormir y una camiseta sin mangas.

Lo invitó a pasar a su cabaña, ya que ella tampoco podía dormir, y se había emocionado en cantidad con la fondue de queso que preparó, y no quería desperdiciarlo.

No pudo negarse a tal ofrecimiento.

Donde había fondue, había cerveza para acompañar.

Comieron a gusto.

Jaehee era muy buena cocinando, a comparación de él.

― ¿Y cómo va la apertura de tu segunda cafetería? Aun no tuve tiempo de visitarla, pero lo haré apenas pueda ― expresó entre charla.

― Va muy bien, gracias por preguntar. Aunque ahora tengo menos tiempo que antes. Estas vacaciones me vinieron como anillo al dedo... ―le respondió esta, mientras volvía a servir los vasos de ambos―. Disfruté mucho tu actuación en "Manos alcanzando el cielo", fue un dorama hermoso, hubiese querido que durase más tiempo en emisión...

― Jajaja gracias. Fue un reto interpretar a un ángel desertor, pero disfruté el papel. En unos meses se anunciará la versión teatral, y adivina ¿quién crees que seguirá interpretando a Darling? ―expresó con cierta emotividad el cenizo, al sentir como podía hablar de todo lo que le interesaba con Jaehee, y esta lo escuchaba con la misma emoción.

― Oh, esta es una primicia tan valiosa, es tal, que me aguantaré de publicarla en mi blog dedicado a ti.

― Jaja no afectaría que lo hicieses, pero sé que tu palabra es segura.

Jaehee le devolvió la sonrisa, y siguieron hablando animadamente, a pesar de acabarse la comida.

Fue en ese instante, que se puso a pensar una idea tonta que tuvo en el pasado.

¿Cómo es que nunca se había fijado en Jaehee de forma romántica?

Era con linda con él, lo apoyaba, lo comprendía, y era hermosa... más ahora con su cabello largo, que inexistía en la época de su esclavitud empresarial con Jumin.

Bueno, ella siempre lo trató con respeto, incluso en sus adulos de fan. Tal vez por eso, nunca la vio con otros ojos, que los de una amiga.

― Zen ¿Puedo confesarte algo? ―le dijo de forma inesperada la castaña, al cenizo, que seguía en su nube interna de pensamientos.

― ¿Ah? sí, claro, te escucho ―respondió sin pensar el cenizo, volviendo a la realidad de la que se había fugado por unos segundos.

Ella tomó aire por algunos segundos, para luego soltar lo que pensaba, con una mirada cabizbaja.

― ¿No sientes unos malditos celos de Yoosung y Mc?

Un largo silencio secundó esa pregunta.

Zen inconscientemente entre abrió los ojos.

No sabía que decir.

Ni siquiera pensaba que Jaehee se fijase en otros, siendo siempre alguien centrada en sí misma.

― No es que envidie a uno, u a otro, sino a ambos ―trató de explicarse la castaña, al ver que él no le respondía―. Digo, son los únicos de nuestro grupo que están casados, y si bien tienen sus metas propias, eso no les impidió dedicar tiempo en amar a alguien...

― Si, bueno, ellos decidieron poner el amor romántico por encima de sus éxitos personales ―dijo el cenizo, mordiéndose la lengua, porque sentía que hablaba un poco como el ricachón―. Yo soy un apasionado con mi carrera de actor, tu eres una mini empresaria, el ricachón algún día cercano será un CEO, Seven y su hermano parece que morirán juntos, V es un artista solitario... MC desde un principio apoyó a Yoosung en su carrera de veterinario, y tengo entendido que es una buena administradora financiera.

― Si, a mi también me ayudó mucho cuando necesité una mano en mi época gris en la cafetería. Es perfecta para Yoosung, que siempre tuvo fama de no saber organizarse...

Ambos rieron ante tal recuerdo.

Pero la noche para ellos no terminaría ahí.



FIN DEL DÍA 5.

Fictober 2019 - Especial Mystic Messenger - Una historia en drabbles.Where stories live. Discover now