Capítulo 55

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—Voy a estudiar, Gabriel. Te prometo, me voy a esforzar, y no te vas a decepcionar de mí.
—No lo tenés que hacer por mí, y lo sabés. Y llegaste hasta acá, te esforzabas aun cuando yo no te conocía, ¿o no?
    Renato asintió con la cabeza.
—Y pase lo que pase, nunca podrás decepcionarme.
   Renato miraba hacia bajo hasta que recibió un beso de Gabriel y lo miró.
—Pero estudiá, eh —repitió el ojiverde, con una voz más de orden, pero en broma, con un asomo de sonrisa.
—Sí, profesor… Y gracias otra vez, Gabi.
    Ahora fue Renato el que le dio el besito en los labios a Gabriel y con “Chau" y un último beso, el ojiverde soltó su rostro y dio media vuelta para irse. 


***

Capítulo 55

      Era la llave de su papá. Renato se acercó a la mesita y la vio ahí, con el llavero de un dibujo de una familia: Bruna, Valentino, Renato y sus padres atrás de ellos. Era un dibujo pequeñito, pero bien trazado. Renato lo había hecho en cartulina y su padre lo plastificó y lo hizo su llavero, solo porque lo había hecho él. Lo sacó de la llave y lo apretó en su mano en un puño. Algo se cerró en su garganta, ese algo eran los recuerdos de la risa de su padre y de cuando iban a jugar a la plaza. Suspiró mientras esos pensamientos se transformaban en lágrimas. Las retuvo en su pecho y volvió a su cuarto para ponerse a estudiar.

    Gabriel había recibido un mensaje mientras llegaba a su casa y abría la puerta. Lo primero que hizo, después de cerrar con llave y encender la luz del living, fue fijarse si era alguno con los que había hablado por el tema de Renato, pero era Gastón, que le preguntaba, en el grupo de Whatsapp que tenían con Agustín, cómo había ido todo.

         Muy bien

      Respondió y mandó una foto de Renato en la batería (la primera que le había hecho), seguido de estos emojis: 😍😍❤❤ y de una pregunta:

       ¿Vieron esa sonrisa?

        Gastón respondió:

        Jajajajaja sí

        ¿Y los hoyuelos?

        También jaja

        Agustín fue el siguiente en responder:

        Jajaja Nunca te vi así, te digo la verdad, y eso que nos conocemos de chicos

    Gabriel se había quedado parado en la puerta para responder.

       ¿Así cómo?

        Enamorado de verdad… No ves que sos todo un baboso?

      Gabriel rio.
  

       Y vivís entusiasmado

      estás más loco de la felicidad que nunca 

       Y más bobo


     Gabriel volvió a reír al tiempo que pinchaba  en la foto de Renato que les había mandado a sus amigos y se la quedaba viendo. Empezó a caminar hacia el sillón todavía mirando la sonrisa de su novio. Estaba tan concentrado mirando al castaño, con su corazón inflándose de amor por ese chico y de felicidad por esa sonrisa, que se chocó la mesita ratona. Sus piernas dieron con el borde de la mesa por debajo de sus rodillas.

—¡Au!

    Fue a sentarse en el sillón, frotándose las piernas, en el lugar del impacto. Dolía un poco.

     Confirmo todo lo que dijeron

   
    Les contestó, finalmente, a Agustín y a Gastón.

    Y hay algo que últimamente me anda pasando

Chico problemático // QuallicchioWhere stories live. Discover now