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17 de agosto de 2019.
Son Chaeyoung caminaba a paso rápido por los pasillos de su nuevo centro de estudios. Sus ojos buscaban desesperadamente aquella habitación en el instituto más prestigioso de Nueva York.
La coreana había pasado horas matándose para aprender ese maldito idioma que odiaba tanto.
Oh, maldito inglés. Ese jodido idioma que debía utilizar si quería comunicarse y no quedar como una estúpida en su primer día de clases.
¿Por qué no simplemente hablaban más con señas o escribiendo en un cuaderno, o simplemente hablar en su idioma natal si prácticamente todos eran asiáticos? Así todo sería más sencillo.
La pequeña chica de cabello azul caminaba impaciente mientras leía los números de cada habitación.
Chaeyoung: Maldita sea, maldito instituto, maldito país, maldito idioma, maldita canción de BTS que me recuerda que debo estudiar, mamadas – maldecía por lo bajo en coreano.
Los alumnos que paseaban tranquilamente por su lado la miraban con cara rara preguntándose si la chica sufría de algún desorden mental.
Chaeyoung: 215... 217.. 220... – iba nombrando cada cuarto en voz baja – ¡227! ¡Aquí es! – gritó con entusiasmo al encontrar su nueva habitación.
Dos chicas que iban pasando frenaron su amena conversación dando un brinco al escuchar el grito de la pequeña y la miraron expectantes.
Chaeyoung: ¿Están viendo algo que les gusta? – preguntó la peliazul a la defensiva haciendo que rápidamente las chicas se alejaran ante la mirada de reproche de la chica bajita.
«Así nunca conseguirás amigas, Chaeyoung» se regañó a sí misma.
Xx: Vaya forma de empezar tu primer día de clases – dijo una voz desconocida detrás de ella que hizo fruncir su ceño y girar sobre sus talones para enfrentar a la dueña de aquella dulce voz.
Chaeyoung abrió su boca y la cerró inmediatamente al encontrarse con una alta chica y de figura envidiable. No pudo evitar pensar que probablemente se vería como un especie de Hobbit al lado de ella.
Chaeyoung: ¿Qué eres tú? – preguntó nerviosa.
Xx: Soy Chou Tzuyu – sonrió extendiendo su mano hacía la chica de baja estatura.
Chaeyoung mordió su labio inferior y con desconfianza tomó su mano.
Le causaba nervios este tipo de situaciones. La pequeña era una persona que no acostumbraba a hacer amistades con naturalidad o que entablara conversaciones con alguien totalmente desconocido.
Se autodenominaba: Chaeyoung, la niña antisocial fracasada.
Chaeyoung: S-Soy Son Chaeyoung... ¿Eres mi compañera? – preguntó curiosa a la chica que tenía enfrente.
