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Chaeyoung era una adolescente problemática. Sus padres no sabían qué hacer con ella. Era la típica chica que con 15 años tenía un aura de rebeldía, sus hormonas estaban alborotadas y coleccionaba condones. Pasaba de fiesta rodeada de alcohol y drogas, chicas y delincuencia. Chaeyoung nació en una cuna de oro, sus padres eran unos grandes empresarios pero a ella no le importaba, la coreana odiaba tener un buen estatus económico porque todos mostraban respeto por ella sólo por tener el apellido Son.
A sus 13 años ya había perdido su virginidad, ya había probado la marihuana, cocaína, LSD y el extasis, era adicta al amprazolam o xannax como se le conocía. A los 14 cayó por primera vez a la cárcel por disturbios públicos y "vandalismo", amaba hacer desmanes. Amaba el arte urbano e iba dejando su marca en la cuidad de Busan, quería que la gente la conociera por su arte, no por su apellido.
Se reunía siempre en el mismo callejón con su mejor amigo de la época, Kwon Jiyon o GD, como le gustaba que le dijeran. Él siempre fue como un hermano mayor para Chaeyoung, él la familiarizó con la calle, él le enseñó a defenderse, a usar una pistola y era el mayor fan de sus graffitis.
Una noche, la pequeña se encontraba sentada en un viejo y desgastado colchón fumando un cigarrillo de marihuana, esperando a su amigo, siempre era impuntual.
GD: Hey, enana - sonrió sentándose al lado de la menor.
Chaeyoung: ¿Qué pasa, Jiyon? - saludó con una sonrisa dándole una calada a su cigarro.
GD: Todo bien - rió quitándole el cigarro a la pequeña llevándoselo a la boca y riendo ante los quejidos de su amiga.
Ambos se pusieron a hablar de su futuro, aunque GD tenía 23 años y vivía envuelto en problemas, soñaba con convertirse en un famoso rapero, mientras que la pequeña sólo quería poder estudiar arte.
Chaeyoung: Lo lograrás, Jiyon, eres un gran rapero - sonrió poniendo su cabeza en el hombro de su amigo quien tomó su mano.
GD: ¿Quieres saber algo? - preguntó y la pequeña levantó la cabeza para mirarlo expectante - mañana iré a audicionar para YGE - informó y la cara de la coreana se iluminó.
Chaeyoung: ¿En serio? ¡FELICIDADES! - gritó abalanzándose sobre el chico en un abrazo.
Jiyon rió y le correspondió el abrazo, sabía que la reacción de la pequeña iba a ser esa, si bien, ella fue la que lo impulsó y motivo a que se presentara en aquella agencia musical.
El chico amaba con su vida a la pequeña chica. Recordaba cuando la conoció, rayando el portón de su casa. Recuerda que al momento de que la coreana lo vió, le sonrió de manera intimidante y no sintió miedo cuando él la amenazó con molerla a palos si no se iba. Desde ese día, ambos no dejaron de verse.
Ambos se quedaron abrazados un rato cuando la mirada del peliverde se fijó en alguien sospechoso que se acercaba a ellos. GD frunció el ceño y se levantó del colchón con una pequeña chica todavía en sus brazos.
Chaeyoung: ¿Qué sucede? - preguntó tratando de separarse pero el chico se lo impidió.
GD: No me sueltes, Chae... - susurró y sus ojos se abrieron como platos cuando esa persona extraña sacó un arma apuntándolos.
Aquel ser estaba completamente de negro, con un tapabocas que dejaba ver sólo sus ojos. Jiyon suplicó con la mirada que por favor no hiciera nada, pero aquel tipo no pareció tener un poco de piedad y abrió fuego en un disparo.
El peliverde en un movimiento rápido, aún abrazando a la pequeña volteó sus cuerpos para quedar él de espaldas al tipo protegiendo a la pequeña chica que yacía confundida y asustada.
La bala llegó la espalda del chico con tanta fuerza que fue capaz de perforarle un pulmón. Jiyon que cayó de rodillas al suelo soltándose de Chaeyoung.
La coreana levantó la cabeza y vió como el autor del disparo se alejaba del lugar rápidamente. La pequeña bajó a la altura de su amigo y lo abrazó, las lágrimas no tardaron en llegar mientras que le suplicaba a Jiyon que abriera los ojos, pero éste no reaccionó jamás.
La pequeña chica se abrazó al cuerpo sin vida de su mejor amigo y lloró con fuerza, dejando ver todo el dolor... hace unos momentos reían de felicidad y emoción, pero ahora... ella lloraba mientras que él había muerto en la peor circunstancia.
El chico sólo quería cumplir su sueño, sólo quería ser feliz haciendo lo que le apasionaba... pero ya no lo podrá hacer.
Ese día, Chaeyoung juró por su vida que iba a ser feliz por su amigo, ese día la pequeña chica juró cumplir sus sueños y ser feliz como su amigo quería hacerlo, todo en honor a él.
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