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CHAEYOUNG POV:
Han dos semanas y he acabado en conclusiones que me hacen daño, pero a la larga me han hecho entender muchas cosas. Me sorprendí al darme cuenta cuanto daño pueden causarse dos personas que se aman, dejándose atrás y destrozándose el alma.
Pensaba en Rosé, pensaba en cómo había cambiado su forma de ser conmigo, la ahora peliroja, se había vuelto una chica tímida y tierna, detallista y a veces hasta un poco cursi, me gustaba... había aprendido a querer a la australiana.
Pero mi corazón sigue deseando y pidiendo a gritos a Mina.
Suspiré pesadamente y caminé sin rumbo alguno, la necesito, la necesito conmigo. Caminaba por las calles de Nueva York hasta que llegué a Central Park. Wow, si que había caminado mucho. Caminé entre los senderos sintiéndome vacía, como si algo me faltara.
Ese algo era mi hermosa japonesa.
A veces siento, que conforme pasa el tiempo, la vida se vuelve más y más dura, más triste, más solitaria. Y no mejora, nunca mejora... o quizás sí, pero yo no puedo verlo. Hablo de ella.
¿Cuándo dejó de quererme y empezó a usarme? Es chistoso, porque ni siquiera fuimos algo y me duele como si hubiéramos sido todo.
Sé que puede sonar muy despechado e incluso inmaduro de mi parte decir esto, pero sentí que cuando ella se fue iba a estar bien... Pero sería mejor que se quedara conmigo, pero eso no iba a pasar, por lo tanto tengo que ser feliz a base de recuerdos e ilusiones que sólo viven en mi mente.
Arreglé mi rubio cabello mientras me tragaba la angustia, me dolía el alma y mi cabeza estaba hecha un gran revoltijo de pensamientos.
Siempre me va a matar esa duda, de no saber el verdadero motivo por el cual ella no quiso volver, de por qué no me buscó y me pidió perdón cuando tuvo la oportunidad. Nunca lo entenderé del todo aunque lo asuma de una buena vez, nunca entenderé por qué me dió espacio si decía que yo era su maldito universo.
Cada vez estoy más convencida de que todo lo que me dijo era real.
¿Tan poca cosa era como para que Mina la quisiera?
Mis amigos y mi novia me ven bien, pero tengo el corazón más roto de lo que aparento, y si soy sincera, debo mirar hacia el futuro y decir de una vez que aquí muere este amor, que nunca encontró un lugar para florecer. No quiero que vuelva otra vez, porque si lo hace va a destrozar lo poco que he construido en su ausencia... sí, puede ser que cada vez la extrañe un poco menos, pero la sigo queriendo igual que antes.
Caminé sola durante horas hasta que llegó la noche, iba de regreso al instituto bajo los postes de luz que palpitan por el bajo voltaje de la cuidad, es un invierno bien frío como mi corazón en este momento y sin notarlo me encontré a mí misma bajo la lluvia recorriendo el parque, me senté un momento en el césped y sentí las gotitas caer por mi rostro y una extraña nostalgia me invadió, pensé en esos por qué, en esos quizás y en esos tal vez que aún me causan un dolor punzante en el pecho.
