DAMN LOVER (JinKook- KookJin)

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Ulsan, Corea

469 años.

Seokjin estaba un poco desesperanzado.

Demasiados siglos, demasiados años esperando porque su amada apareciera en este mundo. Sentía que en cualquier momento se daría por vencido. Su mente estaba pensando en ello, mientras

Taehyung se encontraba sentado sobre él a horcajadas, bebiendo de su cuello. Era costumbre, saciarse entre ellos algunas veces. Ya habían pasado demasiados años juntos y Taehyung de alguna manera, desarrollo un pequeño sentimiento hacia Seokjin, sabiendo que aquello podría acabarse cualquier día.

No conocía el rostro de la tan adorada JungSook de Seokjin, pero Namjoon y él si. En cuanto ambos le reconocieran, todo lo que pasaba entre ellos se acabaría, lo sabía. Así como también que aquello dolería. Se alejo del cuello de su mayor y acaricio su rostro.

-Jinie, en qué piensas?- preguntó amablemente, prestándole atención, como siempre.

Seokjin le observo. Los ojos color miel, tirado más a un amarillo de Taehyung en aquel momento le hacían ver salvaje, pero Tae siempre lo había tratado con cariño y comprensión. Nunca le exigió ni reprochó nada. Sus manos fueron a la cintura del menor y sonrió.

-Nada importante, cariño. Ya te saciaste?- preguntó sin desconectar su mirada del menor.

Taehyung asintió.

-Hyung…sé que aún tienes esperanza de que..ella aparezca- comentó nervioso- Lo siento, sé que no te gusta hablar de esto, pero sabes que cualquier cosa puedes contar conmigo, sí? Han pasado siglos, hyung. Es obvio que me voy a preocupar por ti- comentó, abrazándole por el cuello, recargándose en él.

-Esta bien, lo sé. Gracias Tae- suspiró, sintiendo el olor dulce del menor impregnado en él.

Así se quedaron por un momento, disfrutando de su compañía, en completo silencio. Seokjin cerró sus ojos y comenzó a acariciar la espalda de Taehyung. Desde aquella primera noche, siempre le daba confort. Sentirse cobijado por una persona era la sensación que más amaba en el mundo.

-Chicos!- exclamó Jimin, llegando a la sala junto a Namjoon.

Ambos le miraron atentos.

-Mañana empiezan las clases- hablo Namjoon esta vez acomodando sus lentes- están preparados para un nuevo año?- preguntó sonriéndoles.

Seokjin suspiró- Tendré que lidiar con mocosos, no sé que tan preparado estoy- admitió.

-Vamos hyung, Jiminie y yo estaremos contigo, al menos en una de las clases- dijo riendo un poco.

-Demasiado consuelo de su parte-refutó.

-Seokjin- le llamó Namjoon- Puedes venir al despacho conmigo, necesitamos conversar- dijo seriamente.

Seokjin asintió, dejando un suave beso en los labios de Tae y se alejó junto a Namjoon hacia el despacho del mayor en silencio, esperando que este hablara, sentándose frente a él.

-Mañana tendrás un alumno nuevo. Se traslado este año por el trabajo de su padre. Ya sabes el procedimiento- le índico-

-Podrías habérmelo dicho mañana con los otros maestros- dijo pensativo.

-Es importante que lo sepas y que prestes atención a él. Es lo único que te voy a pedir.
En el receso me dices como fue todo.

Seokjin le miró confundido, no entendía aquello, por lo cual sólo asintió a lo que el mayor le pidió. Algo no le estaba diciendo.