DAMN LOVER (JinKook- KookJin)

🌹5🌹

-Sookie.

…

-JungSook.

…

-Sookie, te amo.

Jungkook sintió una lágrima rodar por su mejilla, mientras sentía su cabeza un poco pesada por la reciente pesadilla. Abrió los ojos y se secó las lágrimas. La voz de su maestro diciendo ese nombre se repetía en su cabeza y ahora lo atacaba en forma de sueño, de pesadilla. Se sentó en la cama, tomo su móvil y vió la hora.

Eran las 5 de la madrugada.

No volvería a dormir.

Recordó el momento en el que sintió los suaves labios del mayor en su cuello y pronunciaba aquel nombre, en realidad fue un apodo. Pero su sueño le reveló el nombre.

Extraño.

No lograba comprender lo que aquello significaba, ni porque sentía la necesidad de recibir un abrazo, de estar de nuevo con la cercanía de su maestro sobre él. Deseaba que el lo protegiera, pero eso no iba a poder ser.

Se negó a pensar en aquello, pero era inevitable.

-Quién eres  Kim Seokjin y quién es JungSook?- preguntó al aire sabiendo que no recibiría respuesta.

Suspiró derrotado, tomando su celular y navegando un poco por redes sociales, hasta que llego la hora de levantarse. Se fue directo al baño a tomar una ducha, donde pudo relajarse al menos un poco. Pasados unos minutos estuvo listo, tomo la toalla, seco su cuerpo y salió con esta misma amarrada a su cintura, camino a su habitación. Se vistió rápidamente, notando que el perfume del mayor estaba en su uniforme, eso seria un problema y lo que menos quería era eso, problemas.

Hizo su rutina diaria de cuidado facial, tomó su mochila, salió de su habitación y caminó hacia la sala. Su padre se estaba bañando, por lo que prefirió preparar el desayuno para los dos. Este día sería más tranquilo, ya que no debía pasar por dirección a buscar sus cosas. Las llaves de habitación designada las tenía en su mochila en caso de cualquier cosa.

Mientras preparaba el desayuno, comenzó a sentirse cansado y algo triste. La pesadilla de esa mañana estaba atacando su cabeza y lo recientes sucesos con su maestro, también. Se sentía confundido. Esas cuatro personas le hacían sentir confundido sin entender por qué. No quería problemas con nadie y ya los estaba teniendo, sobre todo con Taehyung. Sentía que ese chico lo odiaba, sin saber por qué.

En estos momentos todo estaba confuso y nada tenía un por qué. Nunca se liaba de esa manera con nadie y de verdad tenía nada de experiencias interpersonales. Las relaciones con otras personas no se le daban, prefería estar solo.

Decidió alejarse de ellos y ante cualquier negación a su decisión, optaría por lo que mejor sabía hacer.

Termino de preparar el café para su padre y para él y se sentó a la mesa, comiendo lo que había preparado. Su padre entró por la puerta  de la cocina, con su celular y maletín observándolo.

-Buenos días, hijo- dijo tranquilo- Te sientes bien? Estás pálido?- comentó.
Jungkook le miró y asintió -Buenos días, papá. Te serví desayuno, siéntate.

El Señor Jeon se sentó junto a su hijo, sin decir palabra. Lo notó desanimado.

-Sigues enojado por lo de ayer?- le preguntó.

Jungkook, sin ánimos, suspiró por el tema de conversación.

-No estoy enojado y nunca lo estuve. Es sólo que no puedo darte una respuesta a algo que no comprendo- comentó.