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Hay personas con las que uno vivirá siempre. Entre las pestañas y el alma. Queriéndolas lejanamente…











La mañana había pasado tranquila. Ese día el curso de Jeon Jungkook no tenía clases con el Profesor Kim, por lo que Jungkook prestó atención a clases sin nada que lo distrajera. Sentía las presencias de Jimin y Taehyung a lo lejos, muy pendientes de él pero no le importaba, se sentía protegido.

De qué? No lo sabía, pero así se sentía.
El descanso del almuerzo había llegado y como siempre se junto con Mingyu en el casino, para tomar su comida. Se les unieron Taehyung y Jimin, sentándose los cuatro en una mesa que todos ignoraban, aunque todos fuesen algo populares.

Mingyu observó a todos y rompió el silencio prolongado de la mesa, mirando a Jungkook.

-Cómo te has sentido esta mañana, Kookie?- preguntó amable como siempre.

-Oh…mmm…bien. No ha pasado nada. La mañana ha estado tranquila.

-Más bien- interfirió Taehyung- aburrida.
Jungkook le sonrió. Taehyung era un ser sumamente tierno con una personalidad bastante especial y eso le agradaba y por ello asintió a lo que el mayor decía.

-Hyung tiene razón. Todo está demasiado aburrido.

Jimin observó a sus menores y suspiró sintiendo una presencia extraña de repente, acechándoles. Golpeó disimuladamente la costilla de Taehyung al encontrar lla mirada que estaba sobre ellos.

-Auch….-susurró bajito después del golpe.

-Qué pasó, Taehyung hyung?- preguntó Jungkook preocupado.

-No es nada, Kook. Sigue con tu comida- dijo y giro su vista hacia el lugar indicado por Jimin.

Mingyu quien se dio cuenta de todo aquello en silencio, observó hacia el mismo lugar, notando a una persona oscura y completamente ajena al establecimiento. Simplemente lo observó y al verse descubierto desapareció en el aire.

-No puede ser…-dijo un poco asustado por ello.

Todos se voltearon hacia él y vieron al chico pálido del susto.

-MinMin..qué pasó?- preguntó Jungkook preocupado.

En aquel momento se dio cuenta de que Jungkook era completamente ajeno a todo lo que los inmortales frente a él sabían.
Entendía que lo estaban protegiendo pero si esa…cosa que se desvaneció en el aire estaba detrás de su amigo el debería saberlo. Es lo primero y también entender bien aquello de la aparición del hijo de Seokjin.

Habían muchas cosas demasiado turbias y sin explicación, incluso el llanto prolongado de Jungkook al volver del departamento del Profesor Kim. Una incógnita que le estaba comiendo el cerebro y no entendía como ni cuando pasaron de ser dos chicos de instituto completamente normales a estar envueltos con criaturas inimaginables con mundos completamente diferentes. Está vez enfoco su mirada en Jimin, quien trataba de leerlo. Lo notó por la manera en la que sus ojos se conectaban con los de él y el como analizaba cualquier reacción.

-Mingyu?- volvió a preguntar Kook.

Mingyu salió de su ensoñación y lo observó con una leve sonrisa.

-No es nada, olvide algo en la habitación. Iré rápido por ella, ya vuelvo- dijo levantándose, pasando por el lado de Jimin, tirando de su camisa para que le siguiera. Necesitaba aclarar las cosas que le preocupaban ahora.

Jimin tosió un poco y luego se disculpó con Tae y Jungkook.

-Iré al baño, chicos. Ya vuelvo- comentó intentando no levantar sospechas.

DAMN LOVER (JinKook- KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora