J-Sisters / MiSaMo

¡ I'm not sick !

Era un lindo día dos de noviembre, Momo al abrir sus ojos sintió la emoción recorrer su cuerpo, saltó de su cama y miró a un costado a su hermana que dormía profunda y tranquilamente.

Con una leve sonrisa, dio dos pasos hacia atrás para impulsarse y luego saltó encima de ella, Sana de inmediato se quejó y comenzó a removerse algo asustada por el repentino susto que le dieron, cuando se decidió a abrir los ojos notó el rostro de su hermana muy cerca del de ella.

-Faltan siete días para mi cumpleaños

Sana confundida se quejó y volvió a acomodarse para dormir, Momo con una sonrisa satisfecha se iba caminando a la cocina para desayunar.

Al siguiente día hubo un nuevo objetivo, Mina la verdad no había dormido en toda la noche ya que aún no se acostumbraba a dormir sola, era algo difícil para ella. Al percatarse del sol se sintió un poco más segura y pudo dormir, no tardó mucho en hacerlo.

Momo entró con una sonrisa ganadora, y desde la puerta se posicionó como si fuera correr una carrera. Contó mentalmente y corrió, dio un gran salto y cayó justo encima de su hermanita menor, cuidando no haberle hecho daño (Cuidado que, por cierto, no tuvo con Sana). Mina había despertado, pero su sueño era tal que se mantuvo en la misma posición con sus ojitos cerrados deseando volver a dormir. Momo confundida siguió removiendola.

-Mina, Mina, Mina~

La menor en serio tenía mucho sueño, por lo que ignoraba olímpicamente a su hermana mayor.

Momo bufó, se le estaba complicando, recurrió al viejo truco de hacerle cosquillas, Mina es muy sensible por lo que apostaba que eso bastaría para despertarla. No se equivocó, la conoce bien, y una Mina bastante molesta y con ojitos llenos de lágrimas debido al sueño se comenzó a remover incansable en sus sábanas.

-¡¿QUÉ?!- Exclamó la tierna Mina.

-Faltan seis días para mi cumpleaños

Mina estaba realmente irritada, su hermana había interrumpido su precioso sueño solo por eso, pataleó en su cama y cerró sus ojitos dispuesta a seguir en lo que estaba.

Momo se fue caminando satisfecha de la habitación, aunque la mirada recriminatoria de su madre era notable. La menor sintió algo de miedo, pero riendo traviesamente pasó por su lado en dirección a la cocina, Jihyo levantó su mano para asustarla y la vio acelerar de inmediato el paso, rio ella también.

Para la siguiente mañana todos intentaron despertar antes que Momo, fue difícil pues la chica parecía tener mucha energía esos días, pero lo lograron y por fin tuvieron un desayuno en paz. Aun así, Momo tenía que hacer ese importante comunicado.

-Faltan cinco días para mi cumpleaños

-Sí, ya lo sabemos- Daniel tomó de su café- Le pedimos a Sana que nos ayudara a escoger tu regalo, de parte de la familia para ti- La nombrada se sentó derecha y orgullosa.

-¿Y qué es?- Momo emocionada preguntó.

-¿Recuerdas que hace un mes me comentaste que tu grupo favorito vendría? Pues, la mejor hermana del mundo investigó las fechas e hizo que mamá y papá las compraran para justo el día de tu cumpleaños

-¡¿En serio?!- Momo se levantó de la mesa- ¡Muchas gracias, Sana! ¡Mamá! ¡Papá! ¡Gracias!

-Compramos tres entradas, para ti, para Sana y para mí- Explicó Jihyo- No pueden ir solas, y Mina aún no tiene edad para ir, así que tu padre se irá con ella después de almuerzo al zoológico y pasaran la noche donde tus abuelos, ¿Bien?

-¡Wu~! gracias, mamá- Dijo Mina.

-¡Claro! ¡Genial!- Momo se levantó y rodeó la mesa hasta donde Sana- Lo pasaremos bien- Le dio un ligero abrazo- Gracias por recordarlo