You + Me = One

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Se acercaba fin de año, ya era diciembre, los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina y muchos alumnos estaban nerviosos por eso. Sana y Mina estaban bien, se estaban esforzando y hasta ahora sus resultados eran los esperados y aprobados por sus padres, habían sido felicitadas por su desempeño ya sea en sus hogares o en la escuela.

No era solo eso, Mina nuevamente había sido destacada y reelecta como la presidenta de su clase, aparte de ser seleccionada para participar de una investigación dirigida por la profesora de biología. Lo más destacable es que era la primera vez que se escogía una chica de su edad para participar, usualmente se seleccionaba a chicos o chicas de los últimos dos cursos superiores.

Sana no se quedaba atrá, su llegada al equipo de porristas fue el inicio de que comenzara a destacar en actividades extraescolares. No solo era con 16 años la líder de las porristas actualmente, asistiendo a todos los partidos de fútbol en los que participara la escuela y creando casi la totalidad de aquellas coreografías, sino que, por insistencia de su novia Dahyun, comenzó a asistir al club de canto. De a poco se ha ido creando un espacio y no hace mucho participó en una presentación, no fue un rol protagónico o algo así, pero no la hacía sentir menos orgullosa. Todas estas actividades solo apuntaban a proyectarse en un futuro, lo cual abría la posibilidad a Sana de elegir una buena universidad en un futuro para estudiar lo que hasta ahora ha llamado su atención (Aunque en realidad fueron sus padres los que la convencieron): Profesora de música. No es que le encante demasiado, pero todos parecen felices y conformes con ello.

Luego estaba Momo.

De la última reunión de padres fue duramente regañada en casa, faltaba muy poco para el ingreso a la universidad y los Kang creían que su hija no se lo estaba tomando en serio. No entendían qué fallaba, quizás su hija aún no era lo suficientemente madura, pero se quedaban sin ideas para motivarla al estudio. No les quedó de otra que recurrir a los regaños un poco más duros y los castigos para intentar ver un cambio.

En la escuela la historia no era muy distinta, cada profesor intentaba motivarla a su manera, pero no había caso, durante las clases parecía que simplemente Momo no estaba allí. Las siestas en clase eran más seguidas, audífonos puestos escuchando música también, sus tareas casi nunca eran entregadas a tiempo y las comunicaciones a sus padres explicando la situación se hacían de a poco más comunes. Lo malo de estas comunicaciones es que los Kang debían firmarlas para Momo llevar la confirmación de que fueron leídas, lo cual solo significaba otro castigo.

Momo se estaba frustrando.

Escuchaba la voz de Jihyo exigirle volver a la sala, pero pensaba que ya había escuchado ese discurso mil veces como para seguir oyendolo. Daniel contuvo a Jihyo de seguir llamandola y la dejaron ir a su habitación en paz.

Sin querer pegó un portazo, Sana saltó en su lugar al escucharla y la siguió con la mirada hasta verla dejarse caer en la cama contínua, se veía tan molesta que le asustaba hacer algo que enfadara a su hermana aún más. Notó como Momo luego se ponía en pie y caminaba hasta el escritorio, buscó algo en la computadora que compartían y le tomó una foto con su teléfono, seguido de eso apagó la computadora.

Sana sabía que su hermana no era así, nunca la han motivado los estudios, pero sabe que ese comportamiento no se originó solo, sino hubiera sido así desde siempre. Mina en su habitación quitó sus audífonos, aliviada de que la potente voz de Jihyo se haya calmado de regañar a su hermana, la pone nerviosa y triste cuando esas cosas pasan.

Mina caminó con cautela a la habitación de sus hermanas, Momo al verla fingió su mejor sonrisa para no preocuparla, pero eso no hacía efecto en su hermana menor. Mina se recostó junto a Momo, sin necesidad de abrazarla o algo así, solo se quedó allí quieta y con sus ojos cerrados.

J-Sisters / MiSaMoWhere stories live. Discover now