Paralelo - Nomin

Capítulo 3

El concierto estuvo cargado de adrenalina, Mark no llevaba camisa y golpeaba con sus palillos tan fuerte como podía, estaba cargado de líquido ilegal corriendo por sus venas al igual que cada uno de ellos, ¿Qué mejor forma de hacerlo? Jaemin había disfrutado, amaba la sensación y los gritos, la adrenalina y el ruido, adoraba cada cosa, solo por el pequeño detalle de la incomodidad que Jeno le había dejado con ese gran propósito, pero no le importo demasiado, ni siquiera ya estaba enojado con él, se podría decir que siempre se dejaba caer de nuevo en la misma red. Jaemin completamente amaba a Jeno en el escenario, el amaba como se movía de aquí para allá, como se tiraba al suelo y dejaba todo allí, como se mordía su labio y cerraba los ojos dejando que la música de los instrumentos fluyera, sus manos de movían con el micrófono en ellas y hacían movimientos que Jaemin adoraba desde cualquier punto, adoraba como terminaba deshaciéndose de su camisa y lanzándola al público, y siempre sin falta, en su última canción mientras Yukhei hacia su solo de guitarra en el suelo Jeno se colocaba detrás de él, dejaba caer su rostro en su cuello y se movía al compas de Jaemin con la música mientras este último tiraba su cabeza hacia atrás y se dejaba sentir. Al momento del coro compartían micrófono y al acabar la canción Jeno le miraba fijamente, se mordía el labio tropezando un poco con el metal en este y le besaba con fuerza mientras la multitud explotaba, y las luces se iban, terminando el beso. Todos sin excepción amaban su show sin interrupciones o algún inconveniente que alguno causara, bueno, hay que obviar que es Jeno en su mayoría y una que otra vez Haechan o Yukhei, pero Jaemin siempre se mantenía en su lugar cuando debía, el iba al centro del escenario cuando se lo pedían, o bajaba de él solo para bailar frente a los fans, pero algo que Jaemin nunca hacia era tocarles, jamás firmaba autógrafos y muy pocas veces se permitía tomarse fotos con ellos, Jaemin no hacia esas cosas muy seguido, su mente era mucho más diferente que la de ellos, hacer eso para el significaba bajar un poco de nivel y por Jesús que Na Jaemin nunca se permite aquella barbaridad, jamás.
También era genial cuando chocaban espalda con Yukhei, cuando movían sus cabezas al mismo tiempo, cuando les tocaba ir al centro del escenario y su cabello bailaba ante ellos en cada movimiento brusco al compas de la música, Mark siempre se lucia en sus solos y nadie nunca lo había visto equivocarse, el muchas veces dejaba a Haechan sentarse en sus piernas y cantar mientras el tocaba, impresionante que ninguno de los dos se equivocara. Pero Jaemin siempre presumía, ellos eran perfectos, de pies a cabeza, cada cosa en el escenario era fantástica y no podía haber un show que la prensa y periódicos dejaran a un lado, porque ellos simplemente eran maravillosos en su trabajo. Aunque Jaemin nunca dejaría atrás aquella vez que Jeno y Haechan jugaron demasiado con fuego. Sí, estaban drogados. Sí, había mucha adrenalina. Sí, estaban demasiado cerca y sus pechos chocaban al cantar, pero no había necesidad de besarse, no había necesidad de que Jeno usara su lengua, y no es como si Jaemin no se hubiera besado con Haechan o con Mark, sino que era algo demasiado publico, Mark estuvo muy enojado y durante un tiempo solo tomaba a Jaemin del brazo y se iban a algún bar, alejados de ese par de idiotas que se lamentaron un buen tiempo, y desde ese momento la gente espera demasiado de sus conciertos, ellos jamás pueden detenerse de perseguirles a donde vayan. Sí, su música era bastante buena, pero que prensa, que periódico, radio o televisión no adora un poco de drama, y ellos eran el drama con pantalones de cuero ajustados y muchos tatuajes, Jaemin insistía y todos le apoyaban, eran irresistibles. Luego del concierto fueron a una gran fiesta que organizaron en su casa, botellas aquí y allá, humo aquí y allá, personas donde quiera, hasta había un chico en su techo con una botella a la mitad bailando solo, eso era lo que amaban, amaban su propio caos.

Jaemin estaba sobre la mesa de su cocina con las piernas abiertas mientras Jeno entre ellas besaba su cuello.

—Esta fiesta va genial…—susurra Jaemin mientras tira del cabello de Jeno para que levante su cabeza y le mire.