Paralelo - Nomin

Capítulo 17

Toma las llaves, lentamente las introduce en la puerta, había ido por una caja de cigarros a la tienda, pasando por algunas calles solitarias y esperaba que ella no volviera a la habitación luego de su bastante caliente, pero no lo suficiente, encuentro. Suspira, su cabeza da muchas vueltas y hay un sentimiento oprimido que está ignorando con fuerza. Habían estado, teniendo sexo, sobre la cama que compartía con Jaemin y supuso que ya no más, no cuando tenían que dirigirse ahora a Francia, donde había fantaseado un poco con Jaemin dándole brillo a su ya polvoriento francés que había aprendido en un curso, sonaba muy lindo en el, pero el punto era que aunque parecía su cuerpo exigir querer sentirse mal al respecto, no lo haría, porque se había sentido bien.

Cuando el click de la cerradura se escuchó, pudo sentir la tensión y unas voces lejanas callar, cuando la puerta estuvo abierta, la imagen no pudo ser peor. Jaemin tenía a Renjun sobre él, y ambos miraban en su dirección pero apostaba que estaban haciendo otra cosa antes de que el entrara, ambos estaban en bóxers, lucían acalorados y ansiosos, se sentía furioso, había un horrible sentimiento en su estómago, quería deshacerse de él, vomitarlo.

Renjun se levantó y Jaemin solo se sentó en el sitio sin siquiera tomar una sabana, se sentía roto, pero el cinismo con que miraba a Jaemin lo ocultaba como un telón, aunque odiaba un montón de cosas y la razón por la que ahora se encontraba allí, no por casualidad, también, lo detestaba aún más como a sí mismo.

-Fuera, ahora-dijo Jeno mirando a Jaemin y señalando a Renjun sin querer mirarlo por tal repugnancia.

Jaemin frunce el ceño, Renjun está colocando su chaqueta también enojado, pero Jaemin es el único que va a enfrentar a Jeno por atreverse a un par de cosas. Renjun casi corre a la puerta cuando tiene su última prenda sobre él, mirando a Jaemin indeciso por despedirse, pero hasta donde él supo, Jeno y Jaemin estaban aún en algo, y para Jaemin era muy importante querer darle fin a ello, como esto. Pero esto fue ocasionado, por celos y quería causar el mismo fuego que se incrementa en su pecho, en el de Jeno, quería que sintiera lo mismo.

Cuando Renjun cerró la puerta, Jeno se quedó segundos mirando la puerta de la habitación, apretó su mandíbula y se giro hacia Jaemin.

-¿Qué mierda sucede contigo? ¿Por qué lo trajiste aquí? A la habitación que te recuerdo, aún compartimos.

El menor entrecerró sus ojos en dirección a Jeno mientras las palabras salían de sus labios, este asintió y se levanto hacia él deslumbrando su cuerpo como el sol antes los ojos de Jeno.

-¿Ah sí?-susurró cínico Jaemin mientras se colocaba ante Jeno- Porque no soy el único, que yo esté enterado.

Jeno frunce el ceño con mucha fuerza, quiere golpear un montón de cosas así como Jaemin pero los dos solo se transmiten el enojo a través de las miradas, y ese enojo está completamente disfrazado en la tristeza de su perdida, las acciones hirientes que se hacen hacia el otro sin estar plenamente seguros de ello.

-Al menos no estuve aquí para que tú presenciaras el espectáculo-Jeno se acerca un poco más mientras habla.

Jaemin levanta una ceja hacia él con enojo y se apoya en una sola pierna.

-¿Y acaso es tu maldito problema, al menos?

Jeno gruñe hacia él.

-Lo es, es mi maldita habitación-dice casi gritando y tocando el pecho de Jaemin con su dedo índice.

El pecho del menor se pone rígido, pero su piel se eriza, y eso lo enoja, la sensación de cosquilleo lo hace sentir malditamente enojado con el mismo y con Jeno, con todo, hace que sus sentimientos broten como las ganas que tiene su piel de seguir sintiéndolo.

-¡En tu maldita vida me toques de nuevo!-Jaemin exclama con mucho enojo brotando de sus ojos, Jeno resopla, listo para la batalla.

-Debes estar bromeando, he tocado cada parte de tu cuerpo, maldito idiota -grita el mayor sobre su rostro.

Jaemin respira muy profundo mientras Jeno asiente esperando su respuesta insana, que razonablemente es una discusión sin sentido y están exagerándolo un poco, pero son sus sentimientos disfrazados queriendo transformarse o al menos vivir disfrazados pero poder salir a algún lado fuera de un cuerpo frustrado como el de ellos.

-Pero, ya no más-dice Jaemin remarcando cada palabra, en cada una de ellas dando un toque brusco al pecho de Jeno.

-Jesús, Jaemin, solo no vuelvas a meter a ese tipo aquí o a cualquiera de nuestras habitaciones-dice Jeno entre dientes, conteniendo su rabia infinita.

El menor entrecierra los ojos de nuevo y hace sus manos puños a los lados de sus caderas.

-No me digas que hacer, lo traeré cuando me de la gana, y esta es, lo juro por mi madre, la última habitación que compartiremos-Jeno lo mira casi dejando caer su mandíbula, pero controlándola notablemente.

Jaemin respira rápidamente, queriendo seguir gritando, pero sí, hay un dolor en su pecho.

-Cállate Jaemin, hemos compartido habitación toda una vida.

Jeno se niega a si mismo esto, ahora más que enojado, está aterrado, esta echándolo de su vida, y no lo quiere.

-No me voy a callar, Jeno, acéptalo.

El mayor niega con la cabeza, y lo toma de ambos hombros apretándolo un poco, Jaemin se retiene para no golpearlo.

-No, no te quiero con ese tipo, no te merece-dice en susurro, pero chorreando enojo.

Jaemin frunce el ceño, y Jeno quiere llorar porque se ve adorable, quiere llorar y golpear por más que eso, lo está perdiendo.

Jaemin se ríe sin gracia y seco.

-¿Y quién si lo hace? ¿Tú?-Jaemin siente el sabor amargo que van dejando sus palabras por su garganta, dejando el dolor en su pecho al caer.

Jeno resopla nuevamente, está temblando pero lo controla, su pecho quiere abrirse y dejar su corazón salir para ir corriendo.

-No, mierda, eres mío-Jeno dice, y parece más para si mismo que para el mundo.

El menor se queja y empuja a Jeno, sus ojos están húmedos y deja salir otro ruido frustrado de sus labios cerrados, sus manos están en puños, y está aguantando un nudo en su garganta y su estómago.

-¡Ya no más!-grita con toda sus fuerzas-¡No más!

Y Jeno no puede creerlo, Jaemin cae de rodillas, vulnerable como nunca lo ha visto en su vida, y siente como que algo se rompe en su interior mientras Jaemin solloza sobre el suelo sin compasión, llora con ganas y como si lo estuviera oprimiendo por mucho tiempo.

Jeno se acerca, y lo ve temblar con la cabeza gacha, escuchando sus gemidos bajos como si el dolor fuera incontrolable, lo es para él también, su corazón se está quebrando y hay lágrimas corriendo por sus mejillas mientras se traga un nudo muy fuerte.

-Jae-susurra mientras se arrodilla y trata de tocarlo, el niega con la cabeza y se aleja-Por favor, solo déjame...

El menor lo interrumpe, elevando su rostro húmedo y un poco rojo, Jeno piensa que sigue siendo precioso roto, y sus ojos como el cielo tan húmedos como el mar.

-No, vete.

Jeno abre su boca para decir algo, Jaemin baja la cabeza y abraza sus piernas, el mayor siente el dolor en su pecho, el aire se está escapando, se levanta sin fuerzas, todas dejadas a los pies de Jaemin y cuando cierra la puerta, se deja caer con la espalda en ella, roto, tapando su rostro mientras llora y se sacude con el llanto, y el dolor siendo insoportable, escuchando los sollozos de Jaemin, compartiendo los mismos sentimientos de destrozo y algo más que odian sinceramente.