Paralelo - Nomin

Capítulo final.

—Joder...—murmura Jaemin con sus manos temblando, siente los labios de Jeno comenzar a pasear por su cuello y lo hace tan lento que es una tortura, suspira, tragando saliva y luchando por no tartamudear pues sus manos sudaban, sus piernas flaqueaban un poco pero no podía estar más aterrado.

—Sé que esto luce muy cliché y empalagoso—comienza a hablar Jeno haciendo pausas cortas tratando de mantenerse estable— Pero yo necesitaba hacer esto, mierda. Te amé desde el segundo en que te ví, tus ojos azules, tus pequeñas manos, cada uno de los tatuajes que abrazan tu piel por la eternidad, así como deseo hacerlo yo y hasta amo tu preciado egocentrismo y tus comentarios fuera de lugar, porque amo tus imperfecciones de las cuales estás hecho y te hacen perfecto, te hacen la persona de la que estoy enamorado, y joder, necesito mantenerte conmigo cuanto pueda y cuanto no, porque eres lo que siempre quise, y sí, a veces lo que no pero te amo tanto, que ahora mismo tu olor me embriaga y tu presencia sola está poniéndome al borde.

Jaemin siente que su calidez se va y sólo puede permanecer allí estático con un corazón golpeando con locura contra su pecho, lo ve caminar frente a el, lleva una camisa blanca y unos tipicos jeans color negro, puede ver cuán nervioso está cuando toma de las capas de tela el pequeño brillo.

Está temblando y puede verlo, levanta su vista y apenas con la poca luz de las velas se iluminan sus ojos que le miran con esmero mientras se está arrodillando ante el, sus ojos azules se comienzan a humedecer y tiene que llevar una mano nuevamente a su boca, observando a su chico levantando ese pequeño círculo brillante ante el sostenido en una de sus rodillas.

—Por eso te deseo para la eternidad, mierda, Jae...siempre hemos pertenecido al otro, estábamos destinados y aunque estoy nervioso como la mierda, quiero escucharlo de tus labios, de tus hermosos labios y si las lágrimas que están apunto de brotar de tus ojos son de felicidad pues eso me satisface y aunque sea un placer culpable verte sonrojado y con los ojos húmedos, los labios entreabiertos y medio temblantes, es porque eres precioso en la forma en que te encuentres, sé que lo sabes, jodidamente, pero quiero decírtelo, porque mírame aquí de rodillas ante ti dandote mi lado más sensible y parecerá patético pero esta es mi necesidad insana...así que, Jaemin...

Jaemin tiene que contener aire fuertemente y morder su labio para contener esa sensación fuerte en su pecho, cosquilleando por su estómago y todo su cuerpo, mirando con admiración a Jeno.

—¿Quieres tanto esto como yo? ¿De forma tan insana y alocada? ¿Quieres concederme una eternidad contigo, bebé?

Jaemin suelta el aire que contuvo, en un jadeo muy audible, era adorable, era hermoso y cruelmente cursi, dejo caer sus manos al igual que algunas lágrimas y asintió rápidamente con mucha frecuencia y al parecer Jeno también estuvo conteniendo el aire porque soltó un jadeo muy fuerte, tomó la mano de Jaemin mientras temblaba con fuerza, saltando de inmediato de pie para que el menor se abalanzara sobre el abrazandolo con fuerza y llorando un poco, quien diría que en su interior ambos deseaban esto tan fuertemente y fue un sentimiento permanente que crecía cada vez más hasta que fue imposible de ignorar.

—Te amo tanto—mumura Jaemin besando constantemente la mejilla de Jeno quien sonríe ahora, dejandolo sobre el suelo de nuevo.

—Estaba tan nervioso, joder, no sé qué hubiera hecho si me hubieras dicho que no, ya tenía esto—Jeno levanta su mano izquierda con un anillo parecido al suyo también puesto en el mismo dedo.

Jaemin sonríe abiertamente, soltando risitas ahora risueño atraves de las lágrimas de felicidad que aún quedan en sus mejillas poco visibles.

—Mierda, estamos comprometidos—susurró el menor mirando su mano— Esto es increíble.